Gobierno de Trump amenaza con quitar la ciudadanía a miles por haber usado identidades falsas
No obstante, pocos son los casos iniciados hasta ahora y un reciente fallo de la Corte Suprema hizo más dificil que el gobierno logre "desnaturalizar" a personas que dijeron mentiras triviales
El Departamento de Justicia y la Agencia de Inmigración y Aduanas (USCIS) anunciaron esta semana que trabajan conjuntamente para iniciar trámites de “desnaturalización” o retiro de la ciudadanía estadounidense a por lo menos 1,600 personas que obtuvieron el beneficio pero que tenían una orden de deportación pendiente bajo otra identidad.
No obstante, de acuerdo a expertos, retirar la ciudadanía a una persona requiere fuertes pruebas de que esta ha cometido un fraude a sabiendas y no simplemente usar otro nombre o decir una mentira trivial.
A esta investigación, que data del gobierno de Barack Obama pero se ha intensificado con el actual gobierno, le llaman “Operativo Janus”.
Según un reporte del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional que data de septiembre de 2016, USCIS halló que 858 personas fueron naturalizadas a pesar de que tenían órdenes de deportación bajo otra identidad. La razón por la cual el gobierno no se dio cuenta, es porque la agencia no había computarizado todos sus records históricos de huellas digitales.
En total, 1029 personas con órdenes previas de deportación bajo otra identidad, fueron naturalizados, aunque 170 sí tenían sus huellas en el sistema.
Posteriormente, la Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE) halló que las huellas de 315,000 personas fugitivas de una orden de deportación o que habían cometido algún delito, no habían sido digitalizadas y, por tanto, USCIS no tenía toda la información necesaria para determinar si eran elegibles para ciudadanía o no, apunta el mismo reporte.
Muchos de estos record de huellas estaban en tarjetas de papel o cartón, y no se metieron en las computadoras cuando DHS inició el sistema IDENT, donde se depositan todos los datos biométricos desde 1994.
Hasta ahora, el Departamento de Justicia sólo ha presentado tres casos de intención de quitar ciudadanía -a dos Pakistaníes y un Indio- y ha logrado resultados en solamente un caso.
El Departamento de Justicia anunció esta semana que un juez federal de Nueva Jersey revocó la ciudadanía de Baljinder Singh (Davinder Singh),un hombre de nacionalidad India que entró a Estados Unidos en 1991 sin documentación y solo dio su nombre. Las autoridades lo pusieron en proceso de exclusión y lo convocaron a una audiencia, a la cual nunca se presentó. Un juez ordenó su deportación, pero las autoridades no lo encontraron.
Algunas semanas después, con otro nombre, el mismo individuo presentó una solicitud de asilo, que luego abandonó al casarse con una mujer ciudadana que lo legalizó y eventualmente, logró su ciudadanía en 2006.
“Este acusado explotó nuestro sistema migratorio y aseguró ilegalmente el mayor beneficio migratorio: la naturalización, socavando la seguridad nacional y el sistema migratorio legal”, dijo el fiscal asistente Chad Readler. “Seguiremos usando todas las herramientas posibles para proteger la integridad del sistema migratorio, incluyendo el uso de la desnaturalización civil”.
Quitar ciudadanía: más difícil de lo que parece
El haber sido naturalizado con otra identidad luego de tener una o varias identidades falsas o tener una orden de deportación no necesariamente significa que la persona es automáticamente no elegible para ciudadanía, ya que existen procesos legales y perdones disponibles.
El propio gobierno lo reconoció en el reporte de OIG antes mencionado.
De acuerdo a la ley migratoria, un tribunal federal puede revocar la naturalización de un individuo en forma civil o penal si se prueba que la ciudadanía se obtuvo por medio de fraude o falsa representación.
Hasta ahora, los casos de desnaturalización son relativamente pocos y una reciente decisión de la Corte Suprema hace más difícil para el gobierno llevar a cabo este procedimiento.
El pasado mes de junio reportamos que la Corte Suprema rechazó -en forma unánime, la posición del gobierno de que podrían revocar la ciudadanía de cualquier naturalizado por esconder cualquier detalle de sus antecedentes, aunque el mismo fuera trivial.
El DOJ no dio hasta ahora detalles de qué tipo de casos están entre los presuntos 1600 que estarán persiguiendo, pero expertos especulan que probablemente se trate de casos de fraude grave y significativo, y no simplemente del uso de una identidad falsa.
El abogado de inmigración Edgardo Quintanilla dijo a La Opinión que todo va a depender de la intención de la persona y de si el fraude se cometió a sabiendas.
“Hay muchas personas que han usado una identidad falsa. El tema es, simplemente usar un nombre diferente no quiere decir que estés cometiendo fraude, el tema es, cual fue tu intención”, dijo Quintanilla. “De todas maneras, un proceso de desnaturalización tomar tiempo, el gobierno tiene que investigar el caso”.
Sin embargo, usar la identidad de otra persona sí es un delito.
“El mensaje para los que han usado más de un nombre es, tener cuidado con sus identidades”.
Carl Shusterman, un abogado que fue fiscal del antiguo Servicio de Inmigración y Naturalización (INS), predecesor de ICE, dijo que si el gobierno trata de “desnaturalizar” a grupos masivos de personas, seguramente habrá algunos que habrán cometido fraude, pero que solo podrá probarlo en los casos más extremos.
“Yo no me creo el cuento ese de que tienen a miles”, dijo Shusterman. “Los fiscales federales tienen a muchos delincuentes peligrosos para perseguir y la Corte Suprema ha dicho que el listón para quitar la ciudadanía está muy alto“.