Trump preside diálogo sobre reforma penal para reducir hacinamiento en las cárceles
El objetivo es disminuir la población carcelaria de EEUU, una de las mayores del mundo
WASHINGTON?Con el objetivo de reducir el hacinamiento en las cárceles y mejorar la rehabilitación de presos, el presidente Donald Trump lideró este jueves una reunión para una eventual reforma del sistema penal.
La mesa redonda en la Casa Blanca, en la que también participaron miembros del Gabinete, algunos gobernadores republicanos, y activistas a favor de una reforma del sistema criminal, tuvo el objetivo de analizar formas de reducir la población carcelaria, que aumenta las presiones presupuestarias en los estados.
“Seremos muy duros contra el crimen, pero proveeremos una escalera de oportunidad” para la rehabilitación, dijo Trump, acompañado de su yerno y principal consejero, Jared Kushner.
En la actualidad, la población carcelaria en EEUU supera el millón de personas, incluyendo personas que repiten crímenes al salir en la libertad, y es una de las más altas del mundo. Pero el 90% de los presos está en cárceles locales y estatales, por lo que el asunto cobra mayor importancias para las economías estatales.
Trump señaló que, según el Departamento de Justicia, dos terceras partes de los más de 650,000 que salen en libertad cada año tienen una recaída y son arrestados en un plazo de tres años.
“Podemos romper este círculo vicioso a través de capacitación laboral, consejería, y tratamiento para la drogadicción”, dijo el mandatario durante parte de la sesión abierta a la prensa.
Según cifras oficiales de 2015, hay alrededor de 1,5 millones de personas en las cárceles del país, incluyendo inmigrantes indocumentados. Un 77% de los que salen en libertad regresan a la cárcel en un plazo de cinco años.
El gobernador republicano de Kentucky, Matt Bevin, afirmó que el principal reto de las autoridades estatales y federales es crear programas para la rehabilitación y reinserción civil de los presos.
La reforma penal fue uno de los temas que Trump abordó con líderes republicanos del Congreso durante un retiro de invierno en la casa de descanso presidencial en Camp David (Maryland), el fin de semana pasado, según la Casa Blanca.
El asunto no figura entre las principales prioridades de la agenda conservadora este año, aunque sí existen varias propuestas de ley para reducir las sentencias mínimas carcelarias por ciertos delitos de drogas, y para ampliar los programas de capacitación para reos.
Entre los que participaron en la reunión estuvo el fiscal general, Jeff Sessions, quien desde que asumió el cargo como titular del Departamento de Justicia ha comenzado a desmantelar varias de las políticas de la Administración Obama en materia de justicia criminal.
La semana pasada, Sessions revirtió una directriz de 2013, de tal manera que los fiscales generales en cada estado puedan combatir el uso de la marihuana en estados donde esa droga es legal.
Sessions ha sido criticado por una vasta coalición de grupos cívicos que señalan que éste quiere retomar fallidas políticas que en el pasado colmaron las prisiones con minorías.
Según el Censo de 2010, el 40% de los presos en las cárceles federales es de origen afroamericano, seguido por el 39% de raza blanca, y el 19% de origen latino.