Nick Foles, el quarterback que quiere ser pastor
Estuvo a punto de retirarse hace no mucho tiempo; ahora es el mariscal que puede darle a Eagles su primer Super Bowl
MINNEAPOLIS, MN – Es el 10 de diciembre de 2017. Carson Wentz no encuentra un receptor libre, así que opta por correr hacia la zona de anotación. La decisión es valiente pero arriesgada y el joven quarterback de los Philadelphia Eagles paga el precio al ser fuertemente golpeado por dos defensores de los Rams mientras consigue un touchdown.
Minutos más tarde, el joven mariscal que hasta ese juego de la semana 14 luce como favorito para el premio de “MVP” de la NFL, abandona la cancha del Memorial Coliseum lesionado de la rodilla. No volverá hasta la siguiente campaña, dejándole al suplente Nick Foles la conducción del equipo.
Es la semana del Super Bowl LII y aquí está Foles, tras una de las mejores actuaciones de su carrera en la final de la Conferencia Nacional, explicando sus emociones y su fe ante una multitud de reporteros. Los Eagles tratarán de dar la sorpresa ante los campeones New England Patriots.
“Estoy emocionado tan sólo de poder salir del túnel con mis compañeros para el Super Bowl y jugar el partido”, dice Foles, marcado para ser uno de los jugadores determinantes del partido en el US Bank Stadium. “No tengo idea lo que voy a sentir, sé que habrá mucha emoción, pero quiero estar en ese momento”.
Foles se enfrenta a los Patriots, se enfrenta al genio de Bill Belichick, un entrenador que ha construido su leyenda desmantelando a grandes ofensivas y haciendo ver mal a excelentes quarterbacks. Y claro, del otro lado del campo estará Tom Brady, el hombre que cada vez convence a más gente de ser el mejor mariscal de todos los tiempos.
La desventaja para Foles y los Eagles es evidente. Después de todo, él llega al Super Bowl como el quarterback suplente que ante la emergencia tuvo que hacerse cargo de la titularidad. Estaba preparado para hacerlo y la responsabilidad no le intimida.
“He sido un abridor en esta liga, he iniciado muchos juegos”, nos recuerda el hombre de 29 años cuando le preguntan si aún se siente raro como abridor del equipo.
Foles, ante todo, está agradecido por la oportunidad. Su agradecimiento es profundo y religioso. Nacido en Austin, Texas, Nick Foles es un hombre de fe, la cual estuvo muy cerca de conducirle por un camino muy distinto al del deporte de las tacleadas.
La encrucijada
Luego de jugar sus primeras tres temporadas en la NFL con Philadelphia, incluyendo una actuación sensacional en 2013 cuando lanzó 27 pases de touchdown y sólo 2 interceptados en 13 partidos, su carrera se trabó.
Inició 11 partidos para los Rams de San Luis en 2015 y le fue muy mal. Firmó con los Chiefs de Kansas City en 2016 para ser suplente y casi no vio acción. Era joven y no había razón para darle por acabado, pero Foles de todas maneras se encontró en un cruce de caminos respecto a su futuro: mantenerse como quarterback de la NFL y luchar por volver a ser abridor o retirarse para empezar su preparación que lo llevara a convertirse en pastor.
Foles decidió seguir jugando. Su talento y esfuerzo le permitieron reemplazar exitosamente a Wentz. El domingo puede hacer historia con los Eagles, un equipo de leyenda pero que no ha sido campeón de la NFL desde 1960, cuando todavía no existía el Super Bowl.
Pero Foles no quiere que se piense que lo que le está ocurriendo es un milagro y asegura que no es como si su vida hubiese estado a punto de caer al precipicio.
“Estaría haciendo algo distinto y dándole gloria a Dios en esa instancia”, dice. “La razón por la que decidí regresar es porque amo este deporte desde que era niño, amo ser parte de un equipo. La manera en que yo podía glorificar más a Dios y confiando en él era jugando futbol americano”.
Rodgers se rinde ante él
Foles jugó como tocado por Dios en el juego de campeonato de la NFC contra los Vikings de Minnesota. Completó 26 de sus 33 pases para 352 yardas, con tres touchdowns y cero entregas de balón. Su índice de efectividad o “rating” fue de 141.4, considerado como una calificación perfecta. Fue el juego de su vida.
Sus compañeros elogian la frialdad de Foles. De cara a su cita con la historia, él pretende simplificar su labor aun sabiendo que estar en un Super Bowl implica emociones adicionales.
“No soy distinto a los demás. Tu cuerpo va a sentir todas esas emociones, esas mariposas. Eso no cambia”, advierte. “Yo creo que lo importante es que simplifiques cosas en tu mente. Si puedes hacer que todo sea más lento y tener ideas sencillas y ver todo con mayor claridad, entonces tomas mejores decisiones, juegas más rápido. Yo soy mejor jugador en esas situaciones”.
Aaron Rodgers, de Green Bay, es considerado el quarterback más completo de la NFL en la actualidad. En un show de televisión le preguntaron qué consejo le daría a Foles en el Super Bowl.
“Este es el tipo que tuvo una de las mejores temporadas de la historia (27 touchdowns y 2 pases interceptados en 2013) realmente hasta Tom Brady (en 2016)”, recordó Rodgers. “Desafortunadamente Carson (Wentz) queda fuera, Nick tiene que entrar y mira la manera en que está jugando. No tengo mucho que aconsejarle, sólo que siga jugando como hasta ahora”.
¿Nuevo equipo en 2018?
Carson Wentz, sin ninguna duda, volverá a ser el quarterback abridor de Philadelphia en la temporada de 2018. Foles tiene contrato con el equipo, pero se antoja posible que luego de jugar tan bien en esta postemporada pudiera ser cambiado por los Eagles para ser titular en alguna otra franquicia, especialmente si gana el Super Bowl.
Foles no piensa mucho en eso por ahora, pero sí tiene claro que cuando su carrera en la NFL termine quiere llevarse de la liga amistades para toda la vida. Y claro, cumplir ese deseo expreso de convertirse en ministro religioso.
“Simplemente está en mi corazón”, afirma Foles, quien quiere establecer un diálogo con jóvenes de secundaria y preparatoria. “Tienen una edad en la que suceden muchas cosas, muchas tentaciones en este mundo con todo lo que hay de redes sociales, Internet. Quiero hablar con ellos sobre eso”.
El Super Bowl se ha alimentado a lo largo de sus 51 ediciones de increíbles episodios deportivos y asombrosas historias personales. Nick Foles está por sumarse a la lista. El domingo abrirá el gran partido y el mundo en verdad que lo empezará a conocer.