Nancy Pelosi rompe récord de 1909 con un discurso de ocho horas a favor de los Dreamers

Nancy Pelosi pasó ocho horas hablando en defensa de los dreamers

WASHINGTON—Aplaudida por unos y atacada por otros, la líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, rompió este miércoles un récord cuando, ataviada con tacones de aguja, ofreció un discurso de ocho horas a favor de los Dreamers, sin interrupciones para el baño o la comida.

De 77 años, Pelosi, quien hizo historia como la primera mujer presidenta de la Cámara Baja (2007-2011), acudió al pleno del órgano legislativo a las diez de la mañana, hora local, para abogar por el “Dream Act” para legalizar a los Dreamers, y terminó a las seis de la tarde, sin tomar descanso alguno.

Fue el discurso consecutivo más largo de un legislador en la Cámara Baja desde 1909, según datos oficiales, y Pelosi lo ofreció después de que su bancada abandonara los planes de su retiro anual de invierno en Cambridge (Maryland) para participar del voto sobre el presupuesto del gobierno mañana.

Como líder de la oposición, las reglas parlamentarias le dan el derecho de tomar la palabra en el pleno por el tiempo que requiera, y su maratónico discurso se volvió viral en las redes sociales, con la etiqueta de “#GoNancyGo”.

La mayoría de los comentarios eran de apoyo a Pelosi, aunque también se colaron unos acusándola de apoyar a “ilegales”.

Pelosi fue relevada de  su puesto como presidenta de la Cámara Baja en enero de 2011, dos meses después de que los republicanos, aupados por el movimiento ultraconservador “Tea Party”, recuperaron el control de la Cámara.

Enfundada en un traje color crema, y sostenida por tacones de cuatro pulgadas, Pelosi utilizó esas ocho horas para criticar que el acuerdo presupuestario anunciado hoy por el Senado no incluyó protecciones para los jóvenes indocumentados amparados al programa de “acción diferida” (DACA) de 2012.

El presidente Donald Trump desmanteló el programa en septiembre pasado y dio plazo al Congreso hasta el próximo 5 de marzo para encontrar una solución consensuada.

Sólo que, a cambio de proteger a 1,8 millones de Dreamers, propuso un plan que contiene elementos inaceptables para los demócratas y grupos afines, como una reducción en la inmigración legal y el recrudecimiento del combate a los inmigrantes indocumentados ya establecidos en EEUU.

Con apenas unos sorbos de agua, Pelosi leyó cartas y emotivos testimonios de Dreamers, como Tomás Evangelista, en los que éstos describen cómo DACA les ayudó a salir de la sombra, contribuir a la economía,  estudiar y perseguir sus sueños en EEUU. Las cartas pasarán a ser parte de los archivos del Congreso.

Su meta, explicó Pelosi, era persuadir a los republicanos, en particular al presidente de la Cámara Baja, Paul Ryan, a que programe un voto para su legalización a través de medidas bipartidistas presentadas en el Congreso, como el “Dream Act”.

Ashlee Strong, portavoz de Ryan, dejó en claro que éste y la bancada republicana apoyan corregir DACA pero será mediante una medida que logre el apoyo de Trump.

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