México autorizó 15.4 millones de hectáreas para transgénicos a pesar de la polémica

MEXICO – Una comunidad maya bien organizada en la selva de Campeche representa hoy el blanco de una polémica porque mientras Alemania, el país al que le vendían miel, prohibió la compra de su producto por estar contaminado con transgénicos, una compañía de esa nación empuja en México su cultivo.

Se trata de la transnacional Bayer, que en asociación con Monsanto, se ha convertido en la reina de los permisos que se otorgan en México para experimentar y comerciar con organismos genéticamente modificados, de acuerdo con el estudio “Treinta Años de Transgénicos en México, del Centro de Estudios para el Cambio en el Campo Mexicano (Cescam)’’ presentado este jueves.

“Es una vergüenza que lo que no puede hacer Bayer en nuestro país lo salga a hacer en el mundo (Europa tiene tolerancia cero con los transgénicos)’’, lamentó Gerold Schmidt, investigador de origen alemán de Cescam, una de las organizaciones que durante décadas se ha opuesto al cultivo de transgénicos.

México comenzó a dar permisos para estas siembras en 1988 a la empresa jitomatera Sinalopasta (en ese tiempo propiedad de la estadounidense Campbell´s) bajo un reglamento poco claro que levantó las primeras oposiciones hasta que en el año 2005 se aprobó la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados que estableció las fases llegar a la comercialización. 

Desde entonces a la fecha se han entregado 853 permisos a 356 empresas principalmente a tres compañías trasnacionales (Monsanto, Bayer y PHI- Pionner), pero también a institutos de investigación, universidades y hasta a la embajada de Estados Unidos,  que en total han sumado 15.4 millones de hectáreas sembradas, según documentó Cescam.

El gobierno mexicano ha mantenido una postura “cauta’’ ante el tema pues, aunque legalmente está obligado a otorgar los permisos, la oposición de activistas que incluye la Red por la Defensa del Maíz, encabezada por científicos de diversas áreas, lo ha orillado a negar permisos para comercialización excepto con el algodón en los estados del norte.

“Estamos en un debate y no vamos a forzar este proceso’’, reconoció recientemente el secretario de Agricultura.

Los activistas denuncian, sin embargo, que es a través de programas de gobierno como Alianza para el Campo como se distribuyen las semillas transigencias que hace dependientes a los agricultores puesto que los frutos de esas semillas no se vuelven a reproducir sino que hay que volver a comprar a las empresas.

“Es un negocio’’, advierte Emmanuel Gonzalez, del Instituto Nacional de Cambio Climático. “Dicen que son para hacer garantizar la sustentabilidad alimentaria en países de sequía pero aquí en México se han instalado donde están las zonas de riesgo, no donde no hay agua’’.

LOS TRANSGENICOS EN MÉXICO

(Cifras de 1988 a 2017)

• Sitios: Todo el país, excepto Oaxaca, Guerrero, Colima, Nayarit, Estado de México, Nuevo León y CDMX.
• Hectareas de cultivo: 15.4 millones de hectáreas.
• Permisos: 853.
• Cultivos: Algodón, calabaza, canola, clavel, chile, maíz, microorganismos, papa, piña, soya, tabaco, tomate y trigo, principalmente.