Guerra contra las ratas en NYC se enfoca en manejar mejor la basura
Plan de la Alcaldía para combatir los roedores en las peores zonas infectadas en El Bronx, Manhattan y Brooklyn se refuerza con paquete de leyes
Luego de más de seis meses desde que el alcalde Bill de Blasio lanzara la iniciativa para la Reducción de Ratas en los Vecindarios, este martes el Comité de Sanidad y el Comité de Manejo de Desperdicios Sólidos del Concejo Municipal realizaron una audiencia para que las agencias de la Ciudad tuvieran la oportunidad de rendir cuentas sobre cómo va el plan para atacar esta plaga en las zonas más infestadas de la Gran Manzana.
La subcomisionada de salud ambiental del Departamento de Salud e Higiene Mental, Corinne Schiff, y la comisionada del Departamento de Sanidad, Kathryn Garcia, testificaron sobre los avances que han alcanzado con la iniciativa de la Alcaldía, que a un costo de $32 millones, se ha enfocado principalmente en la eliminación de las condiciones que permiten que se propaguen las ratas, como son las fuentes de alimento.
“Las ratas se propagan cuando tienen acceso fácil a comida y agua, un lugar donde vivir y rutas de movilización efectivas”, dijo Schiff. “Eso quiere decir que reducir la población de ratas exige controlar la basura, eliminar zonas de anidación y reparar grietas y huecos en las aceras y edificios”.
Las zonas identificadas como las de mayor concentración de ratas y que son los principales blancos del plan son Grand Concourse en El Bronx, el Barrio Chino/East Village/Lower East Side, en Manhattan y Bushwick/Bedford-Stuyvesant en Brooklyn. El objetivo es reducir la actividad de ratas en hasta 70% para fines de este año no solo a través de operativos de exterminación de los roedores, algo que el Departamento de Salud y otras agencias realizan cotidianamente, sino también minimizando las fuentes de alimentos y hábitats de estos animales.
García señaló que con el fin de privar a las ratas de alimento, este mes el Departamento de Sanidad terminó de reemplazar todos los canastos de basura de alambre abiertos en las zonas más afectadas, con tachos de acero resistentes a ratas o recipientes solares compactos que reducen de manera significativa el acceso de estos roedores a la comida. La comisionada también dijo que su oficina había incrementado la recogida de basura de los receptores públicos y residenciales en las zonas más críticas.
“Los esfuerzos también apuntan a los edificios privados, con el fin de identificar condiciones que contribuyen a la infestación de ratas, ordenar a propietarios a hacer reparaciones y emitir multas cuando lo ameriten”, explicó García, destacando también la importancia de desechar la basura de la mejor manera, incluyendo separar la basura orgánica. Esta semana, de hecho, Sanidad sumó un grupo de edificios residenciales en El Bronx que empezarán a separar sus desperdicios orgánicos.
Refuerzan guerra con leyes
La batalla contra las ratas, que además de los Departamentos de Salud y de Sanidad también involucra a los de Edificios y de Preservación y Desarrollo de Vivienda, también incluye un paquete de ocho proyectos de ley que están siendo revisados.
Las propuestas van desde solicitar al Departamento de Salud que rinda un informe anual del progreso de la exterminación de roedores en las zonas designadas, hasta pedirles a los edificios con nueve o más unidades residenciales en las zonas más afectadas que saquen su basura después de las 4 a.m. del día programado de recogido, en lugar de la regla vigente que les permite sacar sus desperdicios a partir de las 4 p.m. del día previo de recolección. Este cambio reduciría las 12 horas en las que la basura queda expuesta y al servicio de las ratas, sobre todo durante las noches, cuando los roedores abundan.
También está bajo consideración una propuesta para elevar las multas para las personas que tiran basura en la calle de manera reincidente. Ante esto, el concejal Fernando Cabrera pidió que se haga un mayor esfuerzos para cambiar la cultura de los residentes y educarlos para que no tiren basura en la calle, sugiriendo una campaña a través de redes sociales y los colegios.
El presidente del Comité de Sanidad, Antonio Reynoso, apoyó la propuesta de Cabrera. “No toda la culpa es de las ratas, también somos nosotros”, señaló con humor.
Otros proyectos incluyen exigir a todos los establecimientos, fabricantes y almacenes de venta al por mayor de comida en las zonas con más plaga, que separen y reciclen desechos orgánicos y los depositen en recipientes a prueba de roedores. Además, se busca asegurar que los establecimientos comerciales mantengan sus aceras limpias de líquidos y desperdicios, exigir una mayor responsabilidad de las empresas de construcción para mitigar la actividad de ratas en sus obras, elevar las sanciones penales y civiles por los desecho de basura ilegal, y extender la capacidad de Sanidad para imponer multas a quienes se deshacen de su basura residencial o comercial de manera inapropiada en zonas de propiedad pública o privada.
La defensora del pueblo Letitia James instó a reclamar más responsabilidad de las empresas de construcción. Ella feue, de hecho, la autora de la propuesta bajo consideración que exigiría a los responsables de obras de construcción que tomen medidas para reducir la actividad de roedores en las zonas de trabajo. “Las compañías de construcción deben ser responsables”, señaló.
En 2017, el Departamento de Salud realizó 24,602 inspecciones en las zonas más afectadas con ratas y encontró 3,771 propiedades, o 15.3%, con indicios de actividad de estos roedores.