Familias hispanas denuncian a funeraria de NYC por confundir cadáveres
Los cuerpos fueron extraviados o entregados en malas condiciones
Cuatro familias hispanas han denunciado a la funeraria Ortiz, situada en la calle Broadway, en el Alto Manhattan, por haber confundido los cuerpos de seis seres queridos. Además, algunos familiares afectados se quejaron de que la funeraria no entregó los cadáveres a tiempo e incluso en una ocasión presentó a uno de los muertos dentro de una funda de plástico.
“Cuando abrieron el ataúd, nos dimos cuenta de que era una persona equivocada y nos informaron de que mi tía estaba en otra funeraria. Y la otra María que murió, que no es mi tía, estaba con la ropa de mi tía”, señaló Awilda Torres, sobrina de una de las fallecidas, en declaraciones recogidas por Univision.
“Abrimos el ataúd y no era mi mamá, había otro cuerpo con el vestido que nosotros le habíamos comprado para ella”, dijo Miguel Paulino, una de las personas que denunció a la funeraria por haber intercambiado y extraviado los cadáveres de sus familiares. Entre lágrimas, Paulino narró haber vivido una dramática experiencia en medio del dolor por la pérdida de su madre.
Quienes también tuvieron una experiencia muy desagradable fueron Johanny Castro y su familia: “Trajeron el cuerpo a la sala envuelto en plástico, donde la familia tuvo que ver como el quitaban el envoltorio y cómo el cuerpo estaba descompuesto”. Castro reconoció que ella “nunca había visto una cosa tan sucia ni tan degenerada” y lo considera “una falta de respeto inmensa”.
Otro caso similar es el de Graciela González, quien denunció retrasos en la identificación del cuerpo de su hermano. “Quedaron en ponerlo a las cuatro de la tarde y luego a las 6:30 p.m. nadie podía dar una explicación de por qué no aparecía nadie allí”, señaló González.
Además, Aurelis Rodríguez, amiga de una de las fallecidas, señaló la falta de información por parte de la funeraria y aseguró que “no había ningún representante en la oficina, solamente una señora de edad que no podía decir lo que estaba pasando”.
Ante la presión de la multitud enfadada, que reclamaba los cuerpos de sus seres queridos, la secretaria de la funeraria se desmayó y tuvo que ser atendida por los servicios de emergencia.
Se trata de una “negligencia imperdonable” que les costó a las familias entre 7,000 y 12,000 dólares y una gran angustia añadida por el caos generado. El Departamento de Salud Estatal comunicó que están investigando el caso, mientras algunas de las familias ya están preparando una demanda contra la funeraria R.G. Ortiz Funeral Home.
Medios locales no había logrado conseguir una respuesta de la funeraria luego de varios intentos.