Letitia James pide más ayuda para desplazados del huracán María
Este 20 de marzo se terminaban los fondos FEMA para el programa que le permite a los desplazados vivir en hoteles
El pasado febrero, la Ciudad de Nueva York cerró el Centro de Servicios Centrales que daba ayuda a los desplazados por el huracán María, procedentes de Puerto Rico y las Islas Vírgenes. Por este motivo, la defensora del pueblo Letitia James, le envió una carta a Steven Banks, comisionado de Recursos Humanos de la Ciudad, y a Carmen Fariña, canciller de las Escuelas, para expone su preocupación sobre los beneficios de los estudiantes y las oportunidades de las familias afectadas.
En ambas cartas, James señala que las víctimas tienen escasos recursos para sobrevivir en esta ciudad y destaca la preocupante situación que supone la finalización, este martes 20 de marzo, de los fondos del programa de Asistencia para Albergues Temporales de FEMA, que permiten a unas 4,000 familias desplazadas vivir en hoteles.
El problema que expone la Defensora del Pueblo es la dificultad de los supervivientes del huracán para acceder a servicios sociales básicos, porque desconocen la forma de acceder a los mismos o bien porque las agencias de la Ciudad están mal equipadas para ayudarles en cuestiones elementales. James explica que una madre que contactó con su oficina vivió durante dos meses en un albergue del Departamento de Servicios a los Desamparados de la Ciudad (DHS) con su hija en edad escolar, incluso cuando era apta para un hotel financiado por FEMA, solo porque los empleados de DHS no le notificaron que había sido aceptada. Además, la oficina de James se ha hecho eco de casos de bullying entre los niños desplazados, debido a que no conocen el idioma y la cultura de este país.
La mayoría de los problemas están relacionados con las necesidades educativas de los niños. En las cartas, la oficina de la Defensora del Pueblo pidió acción por parte del Departamento de Educación de la Ciudad para que todas las familias puedan escolarizar a sus hijos, así como a la Administración de Recursos Humanos, responsable de servicios sociales, de vital importancia para estas familias desplazadas.