Trump urge “opción nuclear” para adoptar leyes más duras contra inmigrantes

Desde que desmanteló DACA, Trump ha buscado culpables

El presidente Trump continúa sus ataques contra inmigrantes.

El presidente Trump continúa sus ataques contra inmigrantes. Crédito: NICHOLAS KAMM/AFP/Getty Images

WASHINGTON— En lo que se ha vuelto una táctica de rutina cargada de retórica incendiaria, el presidente Donald Trump volvió a culpar este lunes a los demócratas por el fracaso de un acuerdo sobre DACA, y urgió al Congreso una “opción nuclear” para frenar las “caravanas” de inmigrantes indocumentados con rumbo a este país.

Trump comenzó su nueva ola de ataques en Twitter contra los demócratas y los inmigrantes ayer domingo, antes de ir a misa por la Pascua de Resurrección, aparentemente frustrado por lo que poco que obtuvo del reciente paquete presupuestario para la construcción de su prometido muro fronterizo.

“DACA está muerto porque los demócratas no se molestaron en actuar, y ahora todo el mundo quiere subirse al vagón de DACA”, dijo Trump hoy en Twitter.

“Debemos construir el Muro y resguardar nuestras fronteras con una adecuada legislación para la Frontera. Los Demócratas No quieren fronteras, por ello (hay) drogas y crimen”, se quejó Trump.

El mandatario volvió a exigir que México tome medidas para frenar el paso a las “grandes Caravanas” de inmigrantes indocumentados y pidió al Congreso que recurra a la “opción nuclear” para adoptar leyes que, a su juicio, puedan recrudecer el combate contra la inmigración ilegal.

También  repitió otra de sus consabidas acusaciones de que los inmigrantes están “robando” al país, apoyándose nuevamente en la muletilla del populismo para azuzar a su base.

En declaraciones hoy a los periodistas en el Despacho Oval, el mandatario repitió sus recriminaciones contra los demócratas y no explicó a qué se refería con “caravanas” de inmigrantes con rumbo a EEUU.

Sin embargo, sus ataques del domingo coincidieron con un programa de la conservadora Fox News que acababa de publicar el titular  de “caravanas de inmigrantes ilegales se encaminan a EEUU”,  y condenó al  “ejército de migrantes”  indocumentados.

El reportaje de Fox News, sesgado en contra de los indocumentados, daba cuenta de una marcha de aproximadamente 1,500 centroamericanos, casi todos de Honduras, organizada por “Pueblo Sin Fronteras” y que concluirá en las próximas semanas en un punto de control migratorio en la zona fronteriza.  Marchas similares se han llevado a cabo desde 2010 para destacar el derecho de todo migrante, bajo las leyes de EEUU y el derecho internacional, de solicitar asilo.

Al llegar a la frontera sur,  buena parte de los migrantes prevé solicitar asilo, aunque lo más probable es que muchos sean trasladados a centros de detención, según “Pueblo Sin Fronteras”.

Pero la nueva andanada de ataques de Trump reflejan que no sólo parece confundir el programa de “acción diferida” (DACA) de 2012 con el resto de la población indocumentada, sino que no comprende los entresijos del proceso legislativo. También constataron la  influencia de figuras ultraconservadoras como el presentador de Fox News, Sean Hannity, y el asesor político de Trump, Stephen Miller, ambos anti-inmigrantes y quienes lo acompañaron el pasado fin de semana a su casa de descanso en Mar-a-Lago, Florida.

Para comenzar, DACA fue adoptado durante la Administración Obama para aquellos jóvenes indocumentados que han vivido en el país desde al menos 2007,  que llegaron antes de los 16 años de edad, y que tenían menos de 31 años cuando el programa fue anunciado el 15 de junio de 2012.  Es decir, DACA dejó afuera a muchos inmigrantes indocumentados, y  ninguno de los que han cruzado ilegalmente desde entonces calificaría para el alivio migratorio.

Trump desmanteló “DACA” en septiembre de 2017 e impuso al Congreso un plazo del pasado 5 de marzo para que encontrar una solución bipartidista permanente.

Un par de dictámenes judiciales obligó a su Administración a reactivar DACA para la renovación de permisos ya aprobados en el programa, mientras se resuelve el litigio en los tribunales.

Por otra parte, la “opción nuclear” que pide Trump se refiere a una táctica parlamentaria que permite al partido que controla el Congreso aprobar legislaciones con una mayoría simple de 51 votos, sin la ayuda de la oposición.

Pero su propio partido se opone a eliminar otra táctica parlamentaria, conocida en inglés como “filibuster”, que permite bloquear el voto definitivo de medidas a menos que logren 60 votos.  Eso significa que, al menos en el Senado, cualquier medida para favorecer a los Dreamers, o para estrechar el cerco a los inmigrantes indocumentados, necesitará votos demócratas.

Para convertirse en ley, las legislaciones requieren aprobación en ambas cámaras del Congreso y la firma del presidente.

En febrero pasado, el Senado rechazó varias propuestas migratorias, incluyendo el “Dream Act” y el plan que propuso Trump para canjear la legalización de 1.8  millones de “Dreamers” por su muro fronterizo y más medidas para recrudecer el combate contra los inmigrantes indocumentados en la frontera y al interior del país.

Los demócratas también respondieron hoy con sus propias recriminaciones contra Trump, al recordar que él creó la crisis al eliminar DACA y al rechazar diversas propuestas bipartidistas para arreglarlo. Una propuesta demócrata respaldó la solicitud de Trump de $25,000 millones  para la seguridad fronteriza, a cambio de legalizar a los “Dreamers”, pero Trump la rechazó pese a que inicialmente la había aceptado.

“Una vez más, Trump quiere cambiar los hechos. Todos sabemos que Trump terminó con el programa DACA de forma unilateral, convirtiendo la vida de miles de jóvenes en un caos, y que saboteó cada una de las soluciones bipartidistas que se presentaron para solucionar el problema que él creó,” dijo a este diario el portavoz del Comité Nacional Demócrata (DNC), Francisco Pelayo.

“Los demócratas continuaremos trabajando para conseguir una solución permanente para los soñadores, a quienes Trump está utilizando como pieza de cambio para avanzar su agenda anti-inmigrante”, agregó.

Trump ha dejado en claro su malestar porque el Congreso solo aprobó $1,600 millones para iniciar la construcción del muro en varios tramos de la frontera, que en realidad es para construir  barreras físicas -no el muro de cemento que él prometió en la campaña de 2016- y para reemplazar otras ya en la zona.

En el fuego cruzado de recriminaciones entre el Congreso y la Casa Blanca quedan atrapados nuevamente los cerca de 700,000 “Dreamers” amparados a DACA, quienes aseguran que la renovación de sus permisos no es garantía de que estén protegidos de los agentes de Inmigración.

“No me sorprende que el presidente Trump, una vez mas, siga atacando a la comunidad Latina. Sus últimos tweets comprueban que no solamente no entiende el tema de DACA, sino que continua jugando con las vidas de millones de inmigrantes. Es importante resaltar que aquellos que tienen DACA, pueden seguir aplicando para renovar su acción deferida.” dijo la abogada de inmigración, Lauren Eagan.

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