Administración sopesa medidas para ayudar a agricultores afectados por posibles aranceles de China
Una guerra comercial perjudicaría a los republicanos en busca de la reelección
WASHINGTON? La Administración Trump sopesa medidas para mitigar el impacto de los posibles aranceles que pueda imponer China en represalia a los anunciados recientemente por el presidente Donald Trump, dijo este lunes la Casa Blanca.
Durante su acostumbrada rueda de prensa diaria, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, dijo hoy que Trump le ha ordenado al Departamento de Agricultura que presente un plan de acción, con recomendaciones específicas para mitigar el posible impacto de los inminentes aranceles chinos.
“El presidente ha trabajado con su equipo para determinar cómo mejor responder al ataque de China contra los agricultores estadounidenses, y le ha pedido al Departamento de Agricultura que proteja a nuestros granjeros, y presentará un plan” en breve, prometió la portavoz.
El asunto fue uno de los temas que abordó hoy el mandatario durante una reunión con su Gabinete, en unos momentos en que los expertos advierten de que una guerra comercial sólo perjudicaría a los trabajadores y encarecería los productos para los consumidores en EEUU. El propio secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, ha aconsejado no encaminar a EEUU por ese derrotero.
China ha amenazado con imponer aranceles a las exportaciones de soja, maíz y tabaco de Estados Unidos, productos emblemáticos de estados que Trump ganó en 2016 y que serán críticos para su reelección en 2020.
Los aranceles del país asiático, de producirse, serían en represalia por el anuncio reciente de Trump de cobrar aranceles adicionales por $100,000 millones a ciertas exportaciones chinas hacia EEUU, como televisores, baterías, y artefactos médicos. Estos son por encima de los aranceles por $53,000 millones contra otras exportaciones, anunciados previamente.
El líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, dijo la semana pasada ante un grupo de influyentes agricultores en Kentucky que las amenazas arancelarias de Trump lo han puesto “nervioso” porque éstas podrían generar una guerra comercial difícil de replegar.
El senador republicano de Nebraska, Ben Sasse, fue más contundente, al indicar que la solución de Trump a la competencia desleal de China es una “locura” y “la más tonta posible” que haya visto.
Trump “está amenazando con pegarle fuego al sector agrícola estadounidense. Definitivamente respondamos a la mala conducta de China, pero con un plan que los castigue a ellos, no a nosotros. Esta es la forma más tonta de hacerlo”, dijo Sasse en un comunicado.
Otros republicanos han preferido mantener en privado sus críticas, conscientes de que el populismo “vende” entre la base de Trump.
Trump se ha quejado constantemente de que otros países, en especial China y México, han tomado ventaja de EEUU, y su Administración ha querido usar la amenaza de aranceles como herramienta de negociación con el gobierno de Pekín.
El riesgo de una guerra comercial han causado nerviosismo entre republicanos que representan a estados agrícolas y afrontan una dura lucha por su reelección en los comicios del próximo 6 de noviembre.
Varios republicanos además han dicho que el eventual cobro de aranceles opacaría el mensaje de la Administración sobre las bondades de la reforma tributaria y recortes de impuestos, que son parte de la estrategia electoral de noviembre próximo.
En el marco de su mensaje de populismo económico, Trump anunció el pasado 7 de marzo la imposición de aranceles por el 25% a las importaciones de acero, y del 10% a las aluminio, haciendo exenciones para México y Canadá.
En esa ocasión, el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, dijo que esos aranceles acarrearían “consecuencias no intencionales”.
Posteriormente, la Administración Trump tuvo que replegarse, y anunció exenciones adicionales hasta mayo próximo para numerosos países, incluyendo Australia y la Unión Europea, mientras continúan las negociaciones.