Gillibrand propone medida para proteger a niños de recortes a cupones de comida

Más de 41 millones de personas dependen de los cupones de comida en EEUU

Millones de personas dependen de cupones de alimentos.

Millones de personas dependen de cupones de alimentos. Crédito: Aurelia Ventura | Impremedia/La Opinión

WASHINGTON? La senadora demócrata por Nueva York, Kirsten Gillibrand, promovió este martes un proyecto de ley para proteger a los niños de los recortes a los cupones de comida que proponen los republicanos, al asegurar que “ningún niño merece irse a la cama con hambre”.

Más de 40 millones de estadounidenses dependen del “Programa de Ayuda de Nutrición Suplementaria” (SNAP, por su sigla en inglés), antes conocido como “cupones de comida”, pero los republicanos en la Cámara de Representantes propusieron la semana pasada extensos recortes dentro de la nueva ley agrícola que el Congreso debe aprobar este año.

Si prospera el plan del legislador republicano, Michael Conaway,  más de un millón de  hogares, particularmente de bajos ingresos,  perderían por completo esa ayuda pública, advirtió el Centro para Prioridades Presupuestarias y Políticas (CBPP).

Durante una conferencia telefónica con periodistas, Gillibrand atacó la crueldad de un plan que, según advirtió, afectará a poblaciones vulnerables, especialmente niños, ancianos y veteranos de guerra.

“Este es un plan terrible, y sólo va a aumentar el hambre en nuestras comunidades… voy a liderar la lucha contra estos recortes extremos para quienes necesitan ayuda nutricional“, en particular los niños, que conforman el 43% de los beneficiarios de “SNAP”, dijo Gillibrand, miembro del Comité de Agricultura del Senado.

Gillibrand tiene previsto presentar oficialmente su iniciativa esta semana para que sea incluida en la versión de la ley agrícola que prepara el Senado, aunque no precisó cuándo.

En concreto, el proyecto de ley amplía el programa “SNAP” para los menores de edad, autorizando un aumento de $42 al mes en esos subsidios.

La iniciativa también hace ajustes a la fórmula que utiliza el programa “SNAP” para determinar la ayuda suplementaria para las familias pobres, de manera que acompañe el aumento en los precios de los alimentos, y las familias no lleguen a fin de mes con la nevera vacía.

La senadora señaló que, a diario, se repite una preocupante escena en hogares pobres en todo EEUU: miles de niños llegan a casa del colegio y sólo encuentran alacenas vacías y eso, en el país más rico del mundo, es algo “inaceptable en 2018”.

“Ningún aula se beneficia cuando un niño llega con hambre a la escuela, y ningún ahorro para el gobierno vale la pena si un niño se va a acostar en la noche con hambre”, subrayó Gillibrand.

Se calcula que el proyecto de ley de Gillibrand, titulado “SNAP for KIDS” de 2018,  beneficiará a 13,3 millones de niños en todo EEUU, incluyendo a 749,731 en Nueva York.

La iniciativa aún no tiene apoyo republicano pero, según Gillibrand, esto no debería ser un asunto partidista, porque tanto los padres como los médicos y maestros conocen de primera mano que la desnutrición afecta el rendimiento académico de los niños y alienta el ausentismo escolar.

Grupos cívicos y expertos que trabajan de cerca con familias pobres han atacado el plan republicano presentado el pasado 12 de abril, cuyo supuesto objetivo es aumentar la “autosuficiencia” de las familias pobres, al desalentar su dependencia en subsidios públicos.

El borrador del plan republicano impone requisitos laborales a cambio de continuar recibiendo los cupones de comida, y propone apenas $1,000 millones en programas de capacitación laboral.

El plan se suma a los esfuerzos de la Administración Trump por recortar “SNAP” en más un 30% e imponer otros requisitos y restricciones respecto al desembolso de cupones de comida, en lo que, según activistas, es un ataque en dos bandos contra las familias pobres.

Un análisis reciente del “Centro para la Investigación y Acción Alimentaria” (FRAC) indicó la semana pasada que los recortes afectarán a familias pobres tanto en zonas rurales como urbanas. En promedio, entre 2012 y 2015, el 15,8% de los hogares en condados rurales, y el 15,3% en pequeñas ciudades, participaron en “SNAP”, en comparación con el 12,6% en áreas metropolitanas.

Los latinos, en general, son más propensos a enfrentar inseguridad alimentaria que el resto de los hogares en EEUU, según un análisis de febrero pasado del CBPP.  El 19% de los hogares latinos y el 22% de los hogares latinos con niños viven debajo del nivel de pobreza, en comparación con el 12% y 19% del resto de la población.

Según Rachel West, analista de asuntos de pobreza del Centro para el Progreso Estadounidense (CAP), gracias a “SNAP”, 41 millones de estadounidenses pobres llevaron comida a sus mesas en enero pasado, y 8,4 millones evitaron caer en la pobreza en 2015.

Más de $8 de cada $10 de los beneficios de “SNAP” están destinados a hogares con niños, ancianos y discapacitados, y el programa también ayuda a empleados con salarios bajos o inestables.

Si los republicanos del Congreso quieren contribuir a la prosperidad de las familias, dijo West, tendrían que comenzar por adoptar una medida que aumente el salario mínimo federal, que permanece en $7,25 la hora desde 2009.

En esta nota

Congreso EEUU Pobreza

Suscribite al boletín de Política

Recibe gratis las noticias de política e inmigración diariamente en tu email

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias!

Más sobre este tema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain