Presionan por licencias de conducir para indocumentados en Nueva York
Coalición de defensores de inmigrantes pide que Albany apruebe proyecto de ley presentado en la Asamblea
NUEVA YORK.- Una amplia coalición de activistas y defensores de inmigrantes junto a varios funcionarios electos hicieron escuchar su voz en Albany pidiendo a la Legislatura estatal la aprobación del proyecto de ley que daría acceso a licencias de conducir a inmigrantes indocumentados.
Este miércoles, la coalición Green Light NY se congregó en el Capitolio estatal, pidiendo a la Asamblea que apruebe la Driver License Access and Privacy Act (A.10273), legislación que daría ‘luz verde’ a todos los neoyorquinos, incluyendo inmigrantes indocumentados, para solicitar licencias de conducir.
El referido proyecto de ley presentado por el asambleísta demócrata de El Bronx, Marcos Crespo, traería un estimado de $ 57 millones en ingresos anuales estatales y del condado en aranceles de registro, impuestos a las ventas e impuestos a la gasolina; más $ 26 millones en ingresos únicos una vez que más personas obtienen licencias, compran automóviles y registran vehículos.
Salir de las sombras
“Nueva York debe hacer lo que han hecho otros estados, eso es, permitirles a los inmigrantes indocumentados acceder a una licencia de conducir, sacarlos de las sombras, permitirles una vía legal para obtener seguro de auto y abrir cuentas bancarias para asegurar sus salarios duramente ganados”, dijo Crespo, quien preside el caucus hispano-puertorriqueño en la Asamblea.
Steven Choi, director ejecutivo de la Coalición de Inmigración de Nueva York instó a la Legislatura a dar paso al proyecto de ley (A.10273), el que calificó de histórico porque, según él, permitirá que todos los neoyorquinos se muevan con seguridad a través de las carreteras y se salvará muchas vidas.
“Será un gran paso para los inmigrantes de Nueva York, que podrán conducir hacia y desde el trabajo, abrir cuentas bancarias, inscribirse en un seguro de automóvil y tener menos miedo cuando denuncien delitos. Esperamos con interés trabajar con el estado y nuestro Gobernador en el camino que falta por seguir”, dijo Choi.
Jorge García, miembro de Make the Road New York, justificó la aprobación de la ley ilustrando como ejemplo el caso de Long Island, donde dijo, hay una evidente falta de transporte público. “Lleva horas llegar a cualquier parte en autobús, y el tren es demasiado caro. Necesitamos licencias para todos, porque conducir y tener un automóvil en Long Island es una necesidad. Conducir sin una licencia me pondría en peligro de ser arrestado y en riesgo de ser deportado y separado de mi familia”, dijo García.
Actualmente, 12 estados del país y Washington D.C. permiten a los residentes solicitar licencias de conducir, independientemente de su estado migratorio.
“Es impensable que, en 2018, los inmigrantes en el estado de Nueva York tengan que preocuparse por una detención rutinaria del tráfico que resulte en la deportación. Negar el acceso a la licencia de conducir a cientos de miles de neoyorquinos no beneficia a nadie”, dijo Lewis O. Papenfuse, director del Centro de Justicia Laboral de Nueva York.
Según la coalición Green Light NY, la ley también sería una bendición para el transporte público, la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) recibiría $ 8.6 millones adicionales en ingresos anuales de la Ciudad de Nueva York, Long Island como del área del Lower Hudson por concepto de los recargos al registro de automóviles, impuestos a la gasolina e impuestos a las ventas, así como $ 2.2 millones en ingresos únicos del recargo por licencias de conducir.
De acuerdo a la organización Farm Credit East, las pequeñas empresas del norte del estado y las granjas que dependen de la mano de obra inmigrante también se beneficiarán. Alrededor del 20% del estado de Nueva York es tierra de cultivo con casi 36,000 granjas familiares.
“Sin trabajadores agrícolas indocumentados y migrantes, la producción agrícola de Nueva York probablemente se reduciría en más de $ 1,37 mil millones o el 24 % del valor de la producción agrícola del estado”, consignó Farm Credit East.
El contralor de la Ciudad de Nueva York, Scott Stringer fue otro de los que mostró firme apoyo a la iniciativa.
“Este proyecto de ley sacaría a los inmigrantes de las sombras, haría nuestras calles y carreteras más seguras para todos y agregaría más de $ 10 millones en nuevos ingresos, más que suficiente para cubrir el costo de este cambio de política de sentido común”, aseveró Stringer.
La semana pasada, Cynthia Nixon, la precandidata demócrata a gobernadora de Nueva York, reveló que abogará por el acceso a licencias de conducir para los indocumentados.
“Los inmigrantes, indocumentados o no, están bajo un tremendo ataque y tenemos que actuar de forma concreta para proteger a nuestra gente”, dijo al criticar a la Administración Trump. Una de las primeras medidas que mencionó para reforzar esta protección es “dar licencias de manejo”.
Jennifer Connor, organizadora de Justice for Migrant Families Western New York declaró que este es un problema de acceso igualitario que cruza líneas.
“Es importante para el estudiante universitario, para el trabajador del restaurante, para los trabajadores agrícolas en el oeste de Nueva York, para los conductores que comparten un solo camino. Restaurantes, granjas, construcción, educación, negocios, grupos cívicos y religiosos: todos requieren transportarse”, dijo Connor.
La Asociación de Trabajadores del Centro de Nueva York y Community Voices Heard, son entre otras las organizaciones que integran la coalición que apoya la Driver License Access and Privacy Act.
Beneficios de la ley
$ 8.6 millones adicionales recibiría la MTA en ingresos anuales por recargos al registro de automóviles, impuestos a la gasolina e impuestos a las ventas, así como $ 2.2 millones en ingresos por las nuevas licencias de conducir.