Proponen subir la renta estabilizada en la Gran Manzana
En junio habrá una decisión final en torno al incremento de los alquileres
Los inquilinos de la ciudad de Nueva York que residan en apartamentos de renta estabilizada, un poco más de un millón aproximadamente, podrían ver un alza en los montos de sus alquileres en los próximos dos años. Así lo propuso el jueves la Junta de Regulación de Rentas durante una acalorada reunión en Cooper Union.
Hasta junio, cuando se vote la propuesta, no habrá una decisión final en relación a los aumentos de renta permitidos. Sin embargo, la junta estableció en la reunión del jueves los parámetros para determinar las alzas: Para las renovaciones de contratos de arrendamiento por un año, el alquiler aumentará entre 0.75 y 2.75%; para las de dos años, los incrementos oscilarán entre el 1.75 y el 3.75%.
Durante la reunión los caseros y los inquilinos se enfrentaron verbalmente, ya que ing una de las dos partes consiguió lo que quería. Mientras que los arrendatarios buscan un congelamiento de la renta, los propietarios pretendían conseguir un aumento del 4% para renovaciones de un año y del 7% para contratos de dos años.
“¡Suspéndanlo!”, gritaron decenas de inquilinos al final de la reunión, según medios locales. “¿Qué queremos? ¡Una congelación de alquiler! ¿Cuándo lo queremos? ¡Ahora!”
Vito Signorelli, representante de los propietarios de los edificios en la Asociación de Estabilización de Rentas, no podía creer que su parte consiguiera tan poco y alegó que la junta se rindió ante los ruidosos manifestantes.
“Esto es una absoluta locura”, dijo Signorelli. “Los propietarios ni siquiera tuvieron la oportunidad de pone una petición sobre la mesa. Históricamente, siempre han tenido la oportunidad de hacerlo”.
Aunque la junta es cada vez más cercana a los inquilinos, estos insistieron en que están saliendo mal parados.
“Ser neoyorquino y saber que es tan fácil para ellos decir ‘sí’ a los aumentos… Estamos cansados de oír que todo va a subir y que no hay forma de pagarlo“, dijo Elaina Latrese, de 30 años y empleada en un local de comida rápida en El Bronx.