Trump: “No hay razón para disculparse, las leyes de inmigración en este país son un total desastre”
Trump renovó su pedido para la construcción del muro fronterizo y leyes más duras contra la inmigración ilegal
WASHINGTON – Al afirmar que el mundo “se ríe” de las leyes de inmigración de EEUU, el presidente Donald Trump dijo este lunes que “no hay razón para disculparse” en su lucha contra la inmigración ilegal, y reafirmó su llamado a endurecer el combate contra los cruces ilegales en la frontera sur.
“No hay razón para disculparse. Las leyes de inmigración en nuestro país son un desastre total, en todo el mundo se ríen de ellas”, afirmó Trump durante una conferencia de prensa en la Rosaleda de la Casa Blanca junto con el presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, el primero del Africa subsahariana que él recibe desde que asumió el poder hace más de 15 meses.
Trump says US immigration laws “are laughed up all over the world” pic.twitter.com/i6M4Nwrzjt
— María Peña (@mariauxpen) April 30, 2018
“Pienso que si pidiera disculpas, no haría ni diez centavos de diferencia. No hay nada de qué disculparse. Tenemos que tener fuertes leyes de inmigración para proteger a nuestro país”, enfatizó.
El mandatario hizo esas declaraciones en el marco de la “veda musulmana” que ha puesto en marcha su Administración y que ha sido impugnada ante el Tribunal Supremo.
“Sin fronteras, no tenemos país!
Sin embargo, hablando en términos generales, Trump también denunció la caravana de inmigrantes que llegó hasta la frontera sur el pasado fin de semana, aunque en un número sustancialmente reducido.
Trump evadió comentar sobre qué porcentaje de los cerca de un centenar de inmigrantes en esa caravana merece el derecho a solicitar asilo, e insistió en que EEUU “es un país de leyes” y tiene que tener “fronteras” porque “sin fronteras, no tenemos país”.
Asimismo, señaló que México tiene leyes de inmigración “extremadamente duras”, lo que explica, a su juicio, que la caravana comenzó con más de mil personas, y ahora quedó “en cerca de un centenar”.
“Estamos trabajando en la frontera (con México) con las peores leyes que en cualquier parte del mundo no pueden creérselo… tenemos que tener cambios en el Congreso, y tenerlos rápido. Necesitamos un muro, número uno”, enfatizó Trump, al calificar de “ridícula” la práctica de “atrapar y soltar” a inmigrantes indocumentados que luego tienen citas en los tribunales de Inmigración.
En ese sentido, defendió su decisión de desplegar a miembros de la Guardia Nacional a la frontera sur para ayudar a la Patrulla Fronteriza en sus labores de vigilancia.
Durante una sesión de preguntas con la prensa, Trump dijo que no trató con Bahari sus comentarios de enero pasado de que EEUU no debería permitir la entrada de inmigrantes procedentes de “países de mierda”, que de inmediato desataron el rechazo de líderes demócratas y de la comunidad internacional.
En su momento, Trump negó haber hecho esos comentarios aunque reconoció en Twitter que usó palabras “duras” durante su encuentro con líderes demócratas y republicanos del Congreso para negociar una solución consensuada al desmantelamiento de DACA.
El sábado pasado, Trump se saltó la cena anual de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca y participó en cambio en un mitin político de 80 minutos en Michigan, donde recurrió en parte a su retórica anti-inmigrante y su mensaje de populismo económico para azuzar a sus partidarios.
Pence en la frontera de California
El vicepresidente Mike Pence, mientras tanto, realizó hoy una visita a la frontera de California, también como parte de una campaña para reforzar la seguridad fronteriza.
Trump ha insistido siempre en que no es racista pero grupos defensores de los inmigrantes dentro y fuera de EEUU han señalado que basta recordar su retórica anti-inmigrante durante la contienda de 2016 y su aplicación de las leyes migratorias para poner en duda sus palabras.
La Administración Trump mantiene una campaña para agilizar las deportaciones, restringir la inmigración ilegal, y dificultar aún más el proceso de asilo en EEUU.
Para disuadir la inmigración ilegal, el fiscal general, Jeff Sessions, por ejemplo, ha instruido a los fiscales federales a lo largo de la frontera sur a que procesen judicialmente a personas que cruzan sin autorización hacia EEUU, además de que los agentes fronterizos han separado desde octubre pasado a más de 700 niños de sus padres una vez que cruzan.