La legalización de la marihuana es cuestión de justicia racial
Recientemente, la legalización de la marihuana ha dominado la conversación política de cada nivel de nuestro gobierno. A menudo, argumentos políticos y económicos son utilizados como justificación para su legalización. Sin embargo, en el caso de la ciudad de Nueva York, la legalización de la marihuana es una cuestión de justicia racial. Según un reporte del año 2017 por The Drug Policy Alliance & Marijuana Arrest Research Project, aunque los blancos y personas de color usan marihuana casi al mismo nivel, el 86% de los arrestos por marihuana en Nueva York entre 2014 y 2016 fueron afroamericanos y latinos.
Mientras que la administración actual se ha comprometido a reducir la brecha racial en sus prácticas de vigilancia, continuamos viendo personas de color desproporcionadamente afectadas por leyes antidrogas muy severas; Creo que la legalización de la marihuana es el único camino responsable para abordar este problema y sus consecuencias adversas.
En este momento, una ofensa de bajo nivel por posesión de marihuana, puede tener repercusiones desastrosas en todos los aspectos de la vida de una persona. Un solo arresto puede marcar la vida entera de una persona, creando una población de personas que tendrán continuos problemas para asegurar vivienda, oportunidades educativas y empleo, haciendo que sea increíblemente difícil para ellos convertirse en miembros productivos de nuestra ciudad.
Nuestro enfoque debe ser ofrecer oportunidades a estos individuos, tenemos que fomentarles a contribuir a nuestras comunidades—no debemos castigarlos por una infracción menor.
Recientemente, el concejal Jumaane Williams, con mi apoyo y el de otros colegas, introdujo dos proyectos de ley que se centrarán en los castigos demasiados severos actualmente impuestos por varias agencias de Nueva York. Intro. 821 prohibirá a la Comisión de Taxis y Limusinas utilizar ofensas de marihuana de bajo nivel para suspender o revocar una licencia emitida por la Ciudad o negar una solicitud de licencia.
La Resolución 296, pide a NYCHA que deje de considerar la posesión ilegal de marihuana como razón de terminación al alquiler en las instalaciones de NYCHA. Ambos proyectos de ley son un paso en la dirección correcta para hacer que la penalización por los delitos de marihuana de bajo nivel sea más proporcional a su crimen.
Esta legislación es un punto de partida, pero tenemos que apuntar más alto. Si bien estos proyectos de ley disminuyen el castigo por una infracción por marihuana, no abordan el hecho de que las comunidades de color son abrumadoramente víctimas de una guerra injusta contra las drogas. Hasta que legalicemos la marihuana en la Ciudad de Nueva York, las personas de color continuarán siendo injustamente atacadas por estas políticas injustas de drogas y nuestras comunidades se verán inhibidas de desarrollar todo su potencial.
-Antonio Reynoso es un concejal de la ciudad de Nueva York.