Tuvieron un bebé cuatro años después de haber muerto
Una pareja en China se sometió en 2013 a un tratamiento de fecundación in vitro y días antes de culminarlo, fallecieron en un accidente. Tiempo después, sus padres lograron este "milagro"
Shen Jie y Liu Xi eran una pareja originaria de China que en 2013, planeaban tener un bebé. Luego de buscarlo de forma natural y sin obtener éxito, se decidieron recurrir a un tratamiento de fertilización in vitro. Tristemente, a tan solo un par de días de que este culminara, Shen y Liu fallecieron en un accidente, cuando el auto en el que viajaban se estrelló contra un árbol.
Los padres de estos jóvenes que tenían la ilusión de tener un bebé se enfrascaron en un largo proceso legal en contra del Hospital Nanjing Tower, ya que en su laboratorio permanecían resguardados los embriones fertilizados de Liu.
Durante años, los padres de estos jóvenes pasaron por todo tipo de batallas en la corte, pues no había cómo acreditarle los embriones a los papás de Liu y tampoco había legislación para este caso sin precedentes. Así que en una opción desesperada, los padres de Shen y de Liu acordaron demandarse mutuamente para tratar de que la corte finalmente liberara los embriones a alguno de los abuelos.
Luego de un año de un litigio pesado, finalmente el Tribunal Intermedio Popular de Wuxi falló a favor de ellos, justificando la decisión en que”los embriones dejados por Shen Jie y Liu Xi se han convertido en los únicos portadores de las líneas de sangre de ambas familias y así soportan la carga de su dolor y su consuelo espiritual y emocional”.
El hospital Nanjing Tower sentía empatía por los abuelos; sin embargo, acató la orden siempre y cuando cedieran los óvulos a otro hospital. Otro obstáculo fue que desde 2001, en China está prohibida por cuestiones éticas el alquiler de un vientre, pero finalmente, lograron trasladar los embriones a un hospital en Laos, en donde se llevó a cabo todo el proceso. Ahí le fueron implantados dos embriones a una mujer de 27 años y al final, solo uno de ellos pegó.
Finalmente, el pasado 9 de diciembre de 2017 llegó a este mundo el bebé de Shen y Liu, cuatro años después de la muerte de sus padres, al que sus abuelos decidieron llamar Titanian (que significa “pequeño dulce”).