Presupuesto para el Censo 2020
La población de California está bajo el ataque de la Administración Trump. El arma es el Censo 2020. El motivo es reducir la cantidad de personas que habitan nuestro estado para quitarle poder político y fondos federales.
Es urgente estar preparado para neutralizar los efectos de lo que se espera sea un conteo nacional con muchos problemas. Sacramento tiene los recursos para evitar que millones de personas no sean contabilizadas.
Los preparativos federales para el conteo no son buen indicio para la operación nacional que se realiza cada 10 años. Todavía no hay un director de la Oficina del Censo, los fondos son insuficientes, los ensayos están retrasados y se quiere introducir en el cuestionario una inusual pregunta sobre ciudadanía.
Todos estos elementos dan la impresión de querer crear un subconteo deliberado de la comunidad inmigrante y de las minorías.
El contar por debajo la cantidad de integrantes de esta población es un problema sistemático que cada censo enfrenta y busca solucionar. Con excepción de la administración Trump, que hace todo lo necesario para que se mayor.
El resultado de un subconteo dará un distorsionado retrato de una población menos diversa y un sobreconteo en los estados más blancos del medio oeste. La ganancia de uno es la pérdida de otro.
Esto significa que California recibirá menos de lo que le corresponde de los más de 400,000 millones de dólares anuales que distribuye el gobierno federal. De la misma manera, tendrá menos congresistas en la Cámara de Representante que defiendan el interés del Estado.
Se estima que casi un cuarto de la población de California -9.6 millones de personas- está en la categoría de difíciles de encontrar. La mayoría de ellos son inmigrantes, latinos y afroamericanos. El presupuesto 2018-19 del gobernador Brown destina más de 40.3 millones a distribuirse en varios años para ayudar al conteo.
Estos fondos son insuficientes ante la magnitud del obstáculo político que le presenta el gobierno de Trump y el desafío logístico natural para obtener un conteo adecuado.
Se necesita más dinero para las organizaciones comunitarias y los medios de minorías. Se requiere una cifra mayor a los 17 millones de dólares para que los medios puedan mantener informada a una población multilingüe. Hay que dar confianza para que participe en el conteo. Eso se necesitó en censos anteriores, ahora hay más motivos para hacerlo.
Esperamos que los líderes legislativos, Anthony Rendon y Toni Atkins, de la Asamblea y el Senado respectivamente, aumenten el presupuesto destinado al Censo. Y por supuesto que lo firme el gobernador.
El perjuicio de un subconteo se sufre por 10 años. En ese periodo las comunidades de California no recibirán los fondos necesarios ni tendrán la representación política adecuada. Eso es lo que Trump quiere.
Podemos evitarlo desde ahora con los fondos suficientes para preparar una plena participación en el Censo 2020.