Los ángeles y la prosperidad, según Ana Mercedes Rueda
En mis años de experiencia como canal de los mensajes de Dios a través de los ángeles, he tenido la oportunidad de observar que la parte material y económica es uno de los aspectos de mayor interés durante mis consultas
De acuerdo a lo que los ángeles me han enseñado, lo importante es que sea lo que hagamos en nuestras vidas tengamos como objetivo primordial el ofrecer un servicio a los demás y no sea solamente con un fin egoísta de sobresalir o ganar solamente nosotros, pues es en ese momento cuando no estamos cumpliendo con nuestra misión divina.
El dinero es un resultado, no es el objetivo. Es decir, en la medida en que hagas las cosas con amor y buscando dar un servicio, el dinero llega por añadidura, fluye. Es así como la energía funciona.
Los consejos acerca de la manera en que puedes aplicar la ley de la atracción en tu vida son:
- Tener fe de que aquello que quieres ya existe para ti, es decir, tener la seguridad de que mereces recibir y que Dios te lo dará.
- Haz que tu mente esté de tu parte y no en contra tuya. Los ángeles siempre me han recalcado la importancia de mantener pensamientos positivos, que manifiesten lo que en realidad queremos para nosotros.
- En todo lo que pienses y hagas, ten a Dios y a tus ángeles presentes, pidiéndoles que te muestren el camino que más te conviene para tomar las mejores decisiones.
- Crea una meta y mantenla con constancia. Cambiar tus pensamientos constantemente bloquea o neutraliza la energía, haciendo que no puedan materializarse.
- Esto quiere decir que construyas en tu mente una imagen que describa perfectamente aquello que deseas alcanzar. Mantén ese pensamiento fijo y visualízalo mínimo dos veces al día, al despertarte y al acostarte, pues son los momentos en los cuales la mente está más receptiva.
- No hay meta o sueño imposible. No dejes de trabajar por algo por el simple hecho de que crees que es imposible para ti alcanzarlo. Pregunta a tu corazón y él te dará la respuesta.
- Sé humilde. Entre más tengas, sé más humilde. En la medida que des, recibirás, así que no olvides que eres igual a los otros y que si das con amor, recibirás lo mismo para ti.
- Actúa. La acción es un paso fundamental para que nuestros ojos físicos puedan observar aquello que tanto añoramos.
- Da las gracias. Cuando tú das las gracias es porque has recibido algo que te gusta, esperabas o es bueno para ti. De esa manera, da gracias a Dios y a sus Angeles porque ya lo que deseas existe en el universo y es tuyo.
*Ana Mercedes Rueda es la autora de los libros “¿Por Qué Pido y no Recibo?”, “El Cielo te Habla” y “¿Por Qué No Fluye el Amor en mi Vida?”. www.mensajedeangeles.com. @anamercedesrueda.