Sessions dice que el muro fronterizo acabaría con la necesidad de separar a familias inmigrantes
La administración Trump justifica su crueldad ante los ojos del mundo
En medio de la polémica dentro y fuera de EEUU por la inhumana práctica del gobierno de Donald Trump de separar a las familias imigrantes una vez llegan a la frontera sur
El fiscal general, Jeff Sessions, vinculó hoy el fin de la política de separaciones de niños de sus padres tras entrar como indocumentados por la frontera sur a la construcción del muro ansiado por el presidente, Donald Trump.
“No queremos separar a los padres de sus hijos. Si construimos el muro, si aprobamos una legislación para acabar con la ilegalidad, no nos enfrentaremos a estas opciones terribles”, aseguró el máximo responsable de Justicia sobre la llamada política de “tolerancia cero” de su departamento en los límites con México.
Sessions consideró que con esos requisitos, EEUU garantizaría “un sistema donde quienes intentan solicitar asilo puedan hacerlo y quienes quieran venir al país lo soliciten de forma legal”, según explicó durante un discurso en Nueva Orleans (Luisiana).
El titular de la cartera de Justicia, quien hace unos días se escudó en la Biblia para justificar estas separaciones, explicó que Estados Unidos se debate entre ser “un país de ley o ser un país que no quiere fronteras”.
“Es una de las razones por las que los estadounidenses eligieron al presidente Trump, para acabar con la ilegalidad en nuestra frontera sur”, argumentó Sessions, quien insinuó que los migrantes que llegan al país utilizan a los niños como mecanismo para no ser procesados criminalmente.
Las declaraciones del encargado de Justicia se producen en un contexto en el que EEUU ha puesto en marcha en los últimos meses una política de “tolerancia cero” que implica que quienes cruzan la frontera de forma ilegal sean procesados por la vía criminal, lo que implica que quienes acceden con menores sean separados de estos.
La semana pasada las autoridades informaron a Efe de que separaron de sus familias a cerca de 2,000 menores inmigrantes en la frontera con México en un plazo de seis semanas en el marco de estas políticas contra la inmigración ilegal impulsada por Trump.