window._taboola = window._taboola || []; var taboola_id = 'mycodeimpremedia-network'; _taboola.push({article:'auto'}); !function (e, f, u, i) { if (!document.getElementById(i)){ e.async = 1; e.src = u; e.id = i; f.parentNode.insertBefore(e, f); } }(document.createElement('script'), document.getElementsByTagName('script')[0], '//cdn.taboola.com/libtrc/'+ taboola_id +'/loader.js', 'tb_loader_script'); if(window.performance && typeof window.performance.mark == 'function') {window.performance.mark('tbl_ic');}

4 años de cárcel por publicar fotos de su ex en una página de prostitución

También le envió drogas por correo y avisó a la policía para que fuese detenida

Thomas Traficante estudiaba en Queens

Thomas Traficante estudiaba en Queens Crédito: FBI

Thomas Traficante, estudiante de la Universidad St. John’s en Queens, fue  sentenciada a cuatro años de prisión, tras confesar haber acosado cibernéticamente a su ex novia, publicar su información personal en un sitio de prostitución y enviarle drogas por correo.

Traficante (23), residente de Seaford (NY), fue declarado culpable de “acoso cibernético y distribución de una sustancia controlada”, después de que el juez federal de distrito David Larimer considerara que sus acciones eran “despreciables”, informó Democrat & Chronicle.

“Si tuvieras un poco de inteligencia, deberías saber que lo que hiciste, repetidamente, fue despreciable”, le dijo Larimer.

Su abogado, Raymond Perini, dijo que planeaban apelar la sentencia. Traficante conoció a su ex novia, una estudiante de SUNY Geneseo que no fue identificada, a través de un sitio de citas en línea. Los dos se separaron en octubre de 2017.

Enseguida el joven comenzó a llamar y enviarle mensajes de texto amenazantes a ella y sus compañeras universitarias. En un momento dado utilizó un dispositivo para alterar su voz. La mujer cambió su número de teléfono celular, pero Traficante pudo encontrar el nuevo y amenazarla aún más, dijeron los fiscales.

En noviembre, Traficante le envió por correo drogas, incluyendo cocaína y metanfetaminas, que llegaron a su buzón de la universidad. A continuación notificó a la policía para que fuese detenida.

También presuntamente intervino su correo electrónico, teléfono celular y cuentas de redes sociales.

El hoy condenado había sido señalado por acecho anteriormente. De 2014 a 2015 otra mujer afirmó que fue víctima de ciberacoso por parte de él, pero no fue acusado formalmente en esa oportunidad.

En esta nota

Prostitución cocaina Acoso metanfetaminas
Contenido Patrocinado