Evita comer lechuga romana nuevamente, dice Consumer Reports

Un nuevo brote de la bacteria E. coli en 11 estados ha sido relacionado por investigadores gubernamentales con lechuga romana picada y en bolsas cultivadas en Yuma, Arizona. Consumer Reports recomienda, por segunda vez desde enero, que los consumidores eviten por ahora comer todas las lechugas romanas.

Los consejos de Consumer Reports van más allá de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades [CDC], que recomiendan que los consumidores compren u ordenen lechuga romana en bolsas en un supermercado o restaurante solo después de confirmar que no se originó en la región de cultivo de Yuma. Los investigadores no han señalado a ningún proveedor o productores en particular, pero muchas verduras del país se cultivan en la región de Yuma en esta época del año.

Los CDC también informan que si has comprado lechuga romana en bolsas, incluidas ensaladas y mezclas de ensaladas que contienen lechuga romana, debes tirarla de inmediato.

Sin embargo, los expertos de Consumer Reports creen que podría ser difícil para los consumidores determinar de dónde provienen los productos comprados, por lo que creen que es mejor evitar la lechuga.

“Consumer Reports está haciendo esta recomendación dadas las consecuencias potencialmente fatales de la E. coli, el hecho de que todavía hay mucho que no se sabe sobre este brote, y que ningún tipo de lechuga romana ha sido definitivamente declarada segura por los funcionarios del gobierno”, dice James E. Rogers , Ph.D., director de investigaciones y pruebas de seguridad alimentaria en Consumer Reports. “Mientras tomamos esta decisión por precaución, esta advertencia es particularmente importante para las personas vulnerables como los adultos mayores, las mujeres embarazadas y los niños pequeños“.

Los investigadores de los CDC no creen que este brote esté relacionado con el que ocurrió a fines del año pasado en los Estados Unidos y Canadá, aunque es la misma cepa potencialmente mortal, E.coli O157: H7. No se han reportado muertes, pero 22 personas han sido hospitalizadas. De esos pacientes, 3 tienen un tipo de insuficiencia renal llamada síndrome urémico hemolítico, que a menudo se asocia con la cepa E. coli O157: H7.

El brote es generalizado: 9 personas fueron infectadas en Pennsylvania, 8 en Idaho y 7 en New Jersey. También hubo casos en Connecticut, New York, Ohio, Illinois, Michigan, Missouri, Virginia y el estado de Washington. Los CDC dicen que todas las víctimas se enfermaron entre el 22 y el 31 de marzo, y la mayoría reportó que comieron lechuga romana en la semana antes de enfermarse.

Laura Gieraltowski, Ph.D. MPH, líder del equipo de respuesta a brotes transmitidos por alimentos en los CDC, sospecha que se reportarán más casos en los días y semanas siguientes, ya que las enfermedades que comenzaron después del 27 de marzo aún no se han contabilizado. Muchos de los casos hasta ahora fueron contraídos por comer mezclas de ensaladas utilizadas en restaurantes, pero en algunos casos se han relacionado con bolsas de lechuga romana compradas en tiendas.

Una compañía de Pennsylvania, Fresh Foods Manufacturing, anunció el sábado un retiro voluntario de 8,757 libras de productos de ensalada. Aunque ninguno de los casos confirmados de E. coli ha sido relacionado con Fresh Foods, la compañía está preocupada de que su proveedor de lechuga romana haya estado involucrado en el brote.

“Las personas que conforman la industria de productos frescos están muy interesados en descubrir qué fue lo que salió mal con nuestros extensos programas de seguridad alimentaria”, dijo Bob Whitaker, Ph.D., director de ciencia y tecnología del grupo de la industria Produce Marketing Association.

La respuesta federal a este brote está en contraste con el brote de E. coli el invierno pasado, cuando los investigadores de los CDC y la Administración de Alimentos y Medicamentos no hicieron recomendaciones definitivas a los consumidores. Gieraltowski dice que el brote anterior nunca se relacionó de manera concluyente con la lechuga romana (aunque los investigadores canadienses del mismo brote emitieron un retiro de las lechugas romanas basado en sus hallazgos).

Los defensores de las políticas alimentarias, incluida Jean Halloran, directora de iniciativas de políticas alimentarias de Consumers Union, la división de defensa de Consumer Reports, habían criticado la lenta respuesta del gobierno al brote de este invierno pasado. Halloran dice que la respuesta rápida a este nuevo brote es una mejora, pero que los investigadores deberían ir más allá.

“No es realista esperar que los consumidores determinen si la lechuga romana fue producida en Arizona o en otro lugar, especialmente cuando comen en un restaurante”, dice. “La FDA debería aconsejar a los consumidores que eviten la lechuga romana hasta el proximo aviso”.

Rogers insta firmemente a los investigadores a “investigar por qué esto ha sucedido por segunda vez en 5 meses con este producto específico”. Dice que esta cepa de E. coli es poco común en los vegetales de hojas verdes, y dice que es importante que los consumidores aprendan más sobre por qué ha habido 2 brotes en tan poco tiempo.

Cómo protegerte

Gieraltowski, de los CDC, alienta a los consumidores a preguntar en los restaurantes si compran su lechuga romana de Yuma, y ​​a inspeccionar cualquier lechuga en bolsas o mezclas de ensaladas de sus orígenes.

Consumer Reports, sin embargo, recomienda que los consumidores eviten completamente comer lechuga romana en los restaurantes: los empleados pueden simplemente no saber de dónde proviene la lechuga.

Consumer Reports también te advierte que no compres ninguna lechuga romana en las tiendas por el momento, incluidas las cabezas enteras sin envolver o los corazones de lechuga romana. Aunque no se han relacionado estos últimos a E. coli, Rogers dice que es mejor ser precavido.

“Dado que no sabemos cómo los CDC o la FDA llegaron a la conclusión de recomendar que se evite comer lechuga romana en bolsas, recomendamos que los consumidores no coman nada de lechuga romana hasta que obtengamos más información”, dice.

Rogers agrega que la E. coli puede adherirse en cualquier rinconcito de las hojas de lechuga, por lo que lavarlas en casa probablemente hará poco para deshacerse de bacterias peligrosas si están presentes.

Los síntomas de infección con la E. coli 0157: H7 para tener en cuenta son: calambres estomacales severos, diarrea (a menudo con sangre) y vómitos. Algunas personas también pueden tener un poco de fiebre.

Los síntomas generalmente comienzan de 1 a 3 días después de comer alimentos contaminados, pero también pueden presentarse hasta 10 días después. Los CDC recomiendan consultar a un médico si tienes fiebre alta, diarrea con sangre o vómitos intensos, o si la diarrea dura más de 3 días.

Los investigadores federales probablemente publicarán una actualización sobre el brote esta semana.

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