Pregunta sobre ciudadanía es un ataque al cuidado de la salud de los inmigrantes
Censo: Hay que decir NO al Congreso y Trump
Los datos recopilados por la Oficina de Censos de Estados Unidos tal vez no parezcan políticos o inminentemente relevantes, pero puedo asegurar que lo son. El censo ayuda a dilucidar cómo se destinan los fondos federales derivados de los impuestos según la cantidad de personas que viven en determinadas comunidades. Y determina la representación a largo plazo a niveles local y estatal aquí en Nueva York. En la actualidad, los legisladores antiinmigrantes tratan de efectuar cambios en el censo que pondrán en riesgo al acceso a la atención de la salud de todos y las comunidades inmigrantes serán las más afectadas.
Innumerables programas dependen del censo para recopilar datos exactos a fin de asignar los recursos de los que dependemos de manera adecuada. Por ejemplo, Medicaid, un programa del que depende una de cada cinco mujeres en edad reproductiva, representa el 58% de la financiación basada en el censo. El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS, por sus siglas en inglés) también distribuye fondos de acuerdo con el Title X (Título X) —el programa nacional de planificación familiar — al basarse, en parte, en los resultados del censo. Otros servicios afectados por el censo oscilan desde el gasto en infraestructura hasta el cuidado temporal de personas y los Programas de Seguro de Salud para Niños (S-CHIP, por sus siglas en inglés).
Agregar una respuesta que requiera que todos los que vivan en Estados Unidos revelen su estatus inmigratorio es claramente discriminatorio y el temor a sufrir represalias dará como resultado que se recopilen datos inexactos.
En este clima político actual, las familias inmigrantes ya conviven con la discriminación diaria, las amenazas de separación familiar y detención, y el temor de una rigurosa aplicación de leyes inmigratorias. No sorprende que los miembros de las comunidades de inmigrantes y otras comunidades marginadas no quieran revelar su estatus de ciudadanía a los trabajadores del gobierno que golpeen sus puertas.
Con menos personas que completen el censo, los datos estarán en peligro, lo que resultará en un conteo erróneo de las comunidades marginadas, incluidas muchas comunidades de inmigrantes justo aquí en Nueva York. Contar erróneamente a estas comunidades significa menos representación y finalmente derivará en menos servicios, incluidos los servicios de atención de la salud.
Sabemos que los inmigrantes ya tienen problemas para acceder a servicios de salud, como falta de seguro de salud, y el temor a la detención y a la deportación los han llevado a ocultarse cada vez más gracias al gobierno de Trump.
En Planned Parenthood of New York City creemos que el acceso a los servicios no debe verse comprometido para nadie por el hecho de que la persona pertenezca a una familia o comunidad de inmigrantes. Condenamos enérgicamente la incorporación de una pregunta sobre ciudadanía en el censo 2020 por parte del gobierno de Trump-Pence. Y nos comprometemos a luchar junto con un grupo bipartidista de exdirectores de censos, nuestras comunidades y nuestros aliados para manifestarnos en contra de esta injusticia y exigir al Secretario de Comercio de Estados Unidos Wilbur Ross que revierta esta decisión.
Diles al Congreso y al gobierno de Trump que esto es inaceptable poniendo un comentario en censuscounts.org antes del 7 de agosto. Haz que se oiga tu voz y ayúdanos a proteger nuestros derechos. #SavetheCensus
(Larissa Vazques es la Directora de Programas para Adultos en Planned Parenthood of New York City)