Jueza rechaza revisar caso de taxista ecuatoriano y queda a merced de la deportación
La orden de remoción del Edisson Barros y al menos otros 40 inmigrantes será ejecutada el viernes
NUEVA YORK.- La jueza Mirlande Tadal decidió no revisar el caso de Edisson Barros, el taxista ecuatoriano y en consecuencia dejó el camino expedito para su deportación por parte de la Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE), confirmó Eileen Barros, hija del inmigrante, quien fue notificada sobre la decisión de la magistrada por parte de Roger Asmar, el abogado que defendía el caso.
Barros fue trasladado a Lousiana, desde donde será deportado a Ecuador el viernes junto a un grupo de otros 40 connacionales confirmó a El Diario, la cónsul general de Ecuador, Linda Machuca.
El traslado de Barros y un grupo de inmigrantes desde Newark, Nueva Jersey a Luisiana se ejecutó en la madrugada de este martes confirmaron de otra parte, los familiares del inmigrante ecuatoriano y el activista Carlos Jesús Calzadilla-Palacio de Young Progressives of America (YPA).
La Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE) concentra a los inmigrantes en vías de deportación en Louisiana, desde parten vuelos semanales hacia los países de origen de los indocumentados.
El caso de Barros acaparó la atención de los medios luego que se revelara que fue arrestado por ‘La Migra’ al salir de una corte de Queens, en la que compareció el 16 de julio por un delito menor.
Tanto los familiares del ecuatoriano como defensores de los inmigrantes y funcionarios elegidos acusaron al Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD) de compartir información con ICE, lo que condujo al arresto y ahora, la inminente deportación el viernes.
Ante denuncias similares en el pasado, el NYPD ha dicho que no comparte información de los arrestados por delitos civiles con ICE.
Los concejales Francisco Moya y Carlos Menchaca, así como la congresista por Nueva York, Nydia Velázquez enviaron sendas comunicaciones a la jueza Mirlande Tadal urgiéndole a frenar la deportación.
Moya de ascendencia ecuatoriana y Menchaca, en su condición de presidente del Comité de Inmigración del Concejo Municipal, insistieron que el taxista merecía otra oportunidad para quedarse en el país, donde ha trabajado como taxista por más de 20 años y tiene dos hijas estadounidenses: Eileen de 20 años y Paola de 21.
Entre tanto Velázquez dijo: “El caso de Barros, es otro ejemplo más de la máquina de deportación del presidente Trump que apunta innecesariamente y arbitrariamente a miembros de nuestra comunidad”.
No pierden la esperanza
Las hijas del taxista ecuatoriano como líderes de varias organizaciones dijeron que continuarán apelando el caso de Barros y llamando a la sensibilidad del Gobierno federal. Todos coinciden que mientras el inmigrante no esté a bordo del avión y siga en territorio de Estados Unidos, una decisión judicial puede impedir su deportación.
“Tenemos antecedentes de inmigrantes que han estado inclusive con un pie en el avión y la deportación ha sido interrumpida. Creemos que se puede dar con este padre de familia y trabajador amnegado”, dijo Calzadilla-Palacio, de la organización YPA.
El activista dijo que están presentando una petición de “Habeas Corpus” ante una corte federal, una herramienta legal de última instancia para impedir la deportación de Edisson Barros.
Con deportación previa
Edisson Barros era buscado por ICE en base a una orden final de deportación emitida por un juez de inmigración en 2003, confirmó a El Diario la oficial Rachael Yong, portavoz de ICE en Nueva York.
Según la portavoz, el 16 de julio Barros fue arrestado por oficiales de ICE al salir de la corte de Kew Gardens, Queens, basado en una orden final de deportación emitida por un juez de inmigración en 2003.
“Barros-Anguisaca es un delincuente extranjero convicto, actualmente en custodia de ICE pendiente remoción de los Estados Unidos”, agregó la portavoz.
Protocolo de recibimiento
La cónsul de Ecuador dijo que la misión del Gobierno de Quito es precautelar la seguridad, el trato digno y los derechos humanos de sus connacionales, mientras están en manos de las autoridades migratorias.
“Somos respetuosos de las leyes de este país y actuamos en consecuencia, pero así mismo estamos pendientes de que los procesos se cumplan sin que se violen los derechos elementales de nuestros compatriotas”, dijo Machuca.
El gobierno ecuatoriano garantiza a los deportados un retorno menos traumático. Según la cónsul, los vuelos de retorno llegan generalmente a la ciudad de Guayaquil, donde son recibidos por una comisión interministerial en la que intervienen representantes de la Cancillería, del Ministerio de Salud y de la Defensoría del Pueblo.
“Los retornados son atendidos por médicos quienes verifican su estado de salud, reciben un kid de aseo personal, un refrigerio e inclusive, si no tienen familiares que lleguen a recibirlos, se les da una ayuda económica para que puedan trasladarse hasta sus ciudades de origen en el país”, agregó la funcionaria.
Además desmintió que los retornados lleguen al país con ropa de prisioneros. Eso es falso, dijo, arriban vestidos de civil e inclusive salen por un terminal distinto al que usan los viajeros regulares, precisamente para no ser expuestos a la curiosidad y a las cámaras.