A 30 años de Ilarié, la canción que transformó a Xuxa en una estrella internacional
La sola mención de su título hace que millones de personas comiencen a tararear su melodía
Es una de las canciones infantiles más populares de todo el globo y la sola mención de su título hace que millones de personas comiencen a tararear su melodía. Pero también fue el vehículo perfecto para que una sensual rubia revolucionara la televisión y se convirtiera en un ícono para varias generaciones. A 30 años de su lanzamiento, es hora de revisitar por qué Ilarié de Xuxa se volvió un himno sin fronteras y qué rol jugaron los planes económicos de Alfonsín y Menem en su despliegue internacional.
Maria da Graça Meneghel nació en Santa Rosa, en el estado de Río Grande do Sul, en 1963 y cuando cumplió 7 años se mudó a Río de Janeiro, en donde ya desde chica deslumbraba con su energía y belleza. Así que a nadie le sorprendió que debutara como modelo en la tapa de una revista en 1980, con sólo 16 años, dando inicio a una carrera en el modelaje y llamando la atención nada menos que de Pelé , con quien se puso de novia dos años más tarde.
En 1984 firmó un inédito contrato para una brasileña con la agencia Ford y comenzó a ser protagonista de sesiones de fotos para grandes marcas en Nueva York pero su destino cambiaría cuando el director del canal Rede Manchete le ofreció ser la conductora de un ciclo infantil, Clube da Criança. Durante un año mantuvo los viajes a los Estados Unidos y las grabaciones, pero terminó apostando por la televisión.
El esfuerzo rindió sus frutos, porque pronto fue contratada por la gigantesca cadena Rede Globo, quien le armó el Xou da Xuxa, un ciclo absolutamente revolucionario para la época, con una estética pop y chillona, vestuario de vanguardia de algunos de los diseñadores más irreverentes de Brasil y una línea de merchandising inédita.
Además de muñecas, sandalias y juguetes, la base del éxito de Xuxa eran sus discos, producidos por jóvenes músicos ansiosos por las grandes regalías que prometían los hits infantiles. Según los productores Michael Sullivan y Paulo Massadas, ellos llegaron a recibir 300 composiciones de todo el país para ser seleccionadas por la diva para alguna de sus placas.
En julio de 1988 lanzó Xou da Xuxa 3, considerado uno de los álbumes infantiles más exitosos de todo el mundo y el segundo más vendido en la historia de Brasil, con casi cuatro millones de copias. El suceso fue tal que, gracias a una medida judicial, Maria da Graça Meneghel logró sumarle “Xuxa” a su documento de identidad.
Memorável: há exatos 30 anos era lançado o álbum "Xou da Xuxa 3", o disco infantil mais vendido do mundo e o nacional mais vendido do Brasil. https://t.co/bDrxGW1rHM pic.twitter.com/QGFA8KH0u0
— BCharts (@bchartsnet) July 11, 2018
Si bien se trató de un fenómeno que no puede reducirse fácilmente a un sólo factor, el boom creado por Xou de Xuxa 3 podría explicarse por Ilarié. Se trata de una composición alegre y pegadiza firmada por el cantautor Cid Guerreiro, quien la escribió por pedido de la mano derecha de Xuxa, su representante e íntima amiga Marlene Mattos. Según Guerreiro, la palabra “Ilarié” fue un invento inspirado en el adjetivo portugués “hilária”, “hilarante” en español, que era lo que él veía en la conductora.
Así, a finales de la década del 80 era imposible estar en tierras brasileñas y no escuchar Ilarié al menos una vez por día.
En 1989, en una movida arriesgada de Mattos, Xuxa grabó sus canciones populares en español, en un compilado que se distribuyó discretamente en la Argentina, Uruguay, Perú y Paraguay. Pronto “Dulce Miel”, “Juguemos a los indios” y “La danza de Xuxa” comenzaron a escucharse en sitios como calesitas y cumpleaños infantiles mientras la hiperinflación avanzaba.
Fue así que en 1990 llegó a los videoclubes un VHS con fragmentos del show original y canciones en español, que hizo crecer el mito de Xuxa, que tenía nombre de diosa del Amazonas y aspecto de modelo internacional. En un país donde los ciclos infantiles estaban desexualizados, la bomba brasileña era un revolución.
De hecho, el nivel de éxito que logró fue tan grande e inédito que comenzaron a tejerse hipótesis descabelladas a su alrededor, como que la rubia había hecho un pacto con Satanás para lograr la fama. Aquellos que vivieron en los 90 recordarán el frenesí por pasar sus temas al revés y escuchar la supuesta frase “el diablo es un magnífico”. La leyenda urbana creció tanto que ella misma tuvo que salir a despejar las dudas y negar todo.
En 1993 después llegaría la oportunidad de desembarcar en los Estados Unidos, esta vez con menos sensualidad y un vestuario que le cubría de cuello a tobillo, y una versión deIlarié en inglés:
Y aunque hayan pasado 30 años, el encanto de Ilarié no cesó. Y no se trata sólo de aquellos que lo escucharon de chicos y hoy lo bailan en casamientos, sino también en las nuevas generaciones. Y cada vez hay más versiones, como la que hizo el trío chino ING: