El video del operativo en burdel de Cartagena en el que prostitutas tenían sexo en tarima
Las autoridades de la ciudad portuaria en Colombia intervinieron en varios centros nocturnos usados para prostitución
Muchos conocen la zona de “La Bomba del Amparo”, en Cartagena, Colombia. Incluso, vecinos se han quejado múltiples veces del ruido.
Pero no fue hasta este fin de semana que “explotó la bomba” cuando las autoridades de la ciudad portuaria intervinieron en varios centros nocturnos usados para prostitución.
Agentes realizaron tres allanamientos en discotecas que servían como burdeles para explotar sexualmente a las mujeres, muchas de ellas venezolanas.
En el operativo grabado de la Fiscalía, la Armada y Migración como secuela al arresto de Liliana del Carmen Campos Puello, “La Madame”, acusada de prostituir menores en una red de trata sexual para clientes, mayormente, extranjeros, oficiales rescataron a 49 mujeres (23 venezolanas), a quienes los proxenetas obligaban a tener encuentros sexuales para pagar sus deudas y les confiscaban sus documentos de identidad.
Las víctimas llegaron a los clubes nocturnos engañadas bajo falsas ofertas de empleos, de acuerdo con un reporte de El Espectador.
Uno de los lugares intervenidos más populares fue “Chica Linda Night Club”, propiedad de la sociedad Inversiones Terán Pérez S.A.S. Pero la empresa, dedicada oficialmente a procesos inmobiliarios, tiene bajo su tutela otros dos establecimientos: el “Bar Cacique Show” y “El Maracana Disco Bar Show”.
Los clientes de estos espacios detallaron al medio colombiano dónde, cómo y cuándo se cuadraba la venta de prostitutas.
Según los testimonios, los encuentros ilegales iniciaron luego de la construcción de la Refineria de Cartagena (Reficar), proyecto conocido por el desfalco fiscal que acarreó.
“Uno iba a Chicas Lindas en aquella época y se encontraba con medio Reficar. Nos saludábamos y los fines de semana salíamos muy borrachos porque cada vez que ingresaba un compañero al lugar gastaba una botella para todos los conocidos”, describió un cliente, que precisó que el lugar estaba lleno en los días de pago.
El entrevistado detalló que los intercambios y las comisiones estaban basadas en las bebida que el cliente compraba.
Por ejemplo, si una mesa ordenaba una botella de whisky tenía derecho a un baile de dos mujeres que terminaba en desnudo. Pero si la botella era de aguardiente o ron, solo una mujer bailaba.
Aunque los espectáculos iniciaban a eso de las 10 p.m., a medida que avanzaba la noche la escena se calentaba al punto que los clientes podían subir a la tarima para tener sexo con las mujeres mientras al consumidor le echaban agua fria.
“En el sitio todo giraba también en torno al licor. Las muchachas ganaban por trago. Uno las invitaba a tomar y ellas por lo general pedían champaña o vino, que cuestan más. Por cada trago que uno les pedía, ellas ganaban una comisión”, añadió otro cliente de Chicas Lindas, como se le conoce popularmente al lugar.
Las prostitutas, que siempre estaban vigiladas por sus proxenetas, no podían salir del lugar hasta despues de las 8 a.m. con algún sujeto, luego de que los jefes cobraran.
“Las mujeres tenían en Chicas Lindas un espacio privado donde vivían. Y en otro lado, atrás de la tarima, había una puerta que llevaba a un segundo piso donde se tenía sexo. Había una caja donde se pagaba y se asignaba la habitación con cama, baño y aire acondicionado. Cuando estaba todo muy ocupado se subía a un tercer piso en la zona de lavandería para tener relaciones”, contó otro individuo que pagaba por los servicios.
Se desconoce el número de arrestos realizados en el operativo.