El bebé de un día de nacido que sufrió un derrame cerebral
La historia de Khynan deja en claro que un evento cerebrovascular puede ocurrir a cualquier edad
Cuando Jessica Hill recibió a su bebé por primera vez en sus brazos, supo que algo no estaba bien: el pequeño Khynan estaba muy flácido, no tenía color, no lloraba y no hacía ruido. Ella y su pareja llamaron a los médicos del hospital donde la joven dio a luz en Sydney, Australia. Luego de que el personal revisara al bebé, el diagnóstico dejó a la pareja helada: su bebé sufrió un derrame cerebral con sólo un día de nacido.
El primer síntoma que los médicos advirtieron en el pequeño Khynan fue su dificultad para respirar, por lo que pasó varios días en la unidad de cuidados intensivos neonatales del hospital. Los análisis de sangre revelaron una infección, pero poco después el bebé comenzó a convulsionarse. Fue entonces cuando los médicos decidieron hacerle una resonancia magnética.
Hasta el quinto día los doctores supieron a ciencia cierta lo que le había ocurrido a Khynan, tan sólo 24 horas después de haber nacido: la resonancia evidenció que el bebé sufrió un derrame cerebral significativo causado por un coágulo que se alojó en su cerebro.
Aunque los médicos no han podido determinar todavía cuáles son las causas puntuales de los derrames cerebrales o accidentes cerebrovasculares en los recién nacidos, algunas veces ocurren, aún cuando la probabilidad de que sucedan se incrementa en la edad adulta.
Debido a la magnitud del derrame que sufrió, es muy probable que Khynan, que hoy tiene 6 meses de edad, sufra afectaciones importantes en su desarrollo; actividades como sentarse, gatear, caminar, escuchar, ver o hablar pueden no desenvolverse normalmente. De hecho, el personal médico advirtió a los padres que es probable que el niño sufra parálisis cerebral. Ahora, todo es cuestión de esperar.