Joven abandona Portland por ataque racista que es viral en Facebook
Conductora racista dice a la joven asiática: "Ustedes son ilegales cruzando la frontera"
PORTLAND, Oregon – Un video en el que una joven en Portland, Oregón, agrede verbalmente a otra de origen filipino en un aparente ataque racista, ha sido visto ya por más de 1,8 millones de personas en Facebook y ha recibido 2,100 comentarios de la red social desde su publicación el miércoles.
El video, grabado y publicado el pasado miércoles por la agredida, Selina Cairel, obligó a la responsable de la agresión a abandonar la ciudad debido a la “respuesta violenta recibida”, según la cadena local KOIN 6 que habló con la madre de la atacante.
“Antes de decir algo, tal vez quieras asegurarte de que eres elegible, y luego llama a la policía y avísales”, dijo la mujer no identificada a Selina Cairel, de nacionalidad estadounidense.
Cuando se le pregunta qué quiere decir, la agresora responde sonriendo a su acompañante: “Son ilegales cruzando la frontera. Y tus padres probablemente tuvieron que hacer algo sucio para llegar hasta aquí “, se encara la joven con Cairel.
Las dos conductoras estaban estacionadas una al lado de la otra cerca de la icónica tienda Voodoo Donut, de la ciudad de Portland.
En su publicación en Facebook, Cairel explicó: “Anoche salí con unos amigos en Portland y tuve un encuentro terrible con una chica que hablaba muy rabiosa. Sólo la dejé hablar. Todo comenzó cuando comentó, imitando un despectivo acento asiático, que yo era asiática, por lo que no podía conducir”.
Cairel, que grabó la agresión verbal y presentó el video donde se ve la matrícula del coche de su atacante, publicó además una foto con un pasaporte americano y el comentario: “chicos prometo que soy legal”.
Los internautas no tardaron en descubrir la identidad de la mujer que atacó a Cairel.
La madre de la atacante dijo a KOIN 6 que su hija, descendiente de nativos americanos de una tribu de Alaska, estaba “arrepentida” y se dio cuenta de que “había cometido un error”.
Aseguró que la policía había vigilado su casa después de recibir llamadas telefónicas amenazantes.
