Hugo Martínez promete a salvadoreños en EEUU mejores logros en lucha contra maras

WASHINGTON— Ante el continuo clima de inseguridad en El Salvador, el ex-canciller salvadoreño y candidato presidencial por el partido gobernante, Hugo Martínez, prometió este viernes a los salvadoreños en EEUU que, si gana en 2019, actuará “más rápido y con mayor firmeza” en la lucha contra las maras.

En entrevista exclusiva con este diario, en el marco de una visita de cuatro días a la capital estadounidense, Martínez dijo hoy que su plataforma de gobierno incluye dar más seguridad y estabilidad a los salvadoreños.

“Estamos lejos de la expectativa de paz y tranquilidad que requieren nuestras familias”, admitió Martínez, quien prevé visitar Los Angeles (California) y otras urbes con comunidades salvadoreñas en los próximos meses.

Más firmeza contra las maras

Según Martínez, una de sus metas será aumentar el “control territorial” del Estado contra las maras transnacionales, como la mortífera “MS-13”, que han extendido sus redes y su entramado financiero.

“Estoy dispuesto a ir más rápido y con mayor firmeza, con más determinación para garantizar… que llevaremos esa seguridad y tranquilidad que anhelan nuestras familias”, prometió Martínez, cuyo plan incluye profundizar más en las áreas de inteligencia –como ya lo hecho el gobierno con el FBI- y el uso de tecnología.

También propone generar empleos para los jóvenes, como herramienta para prevenir la violencia, a través de programas de capacitación técnica de seis meses para graduados de secundaria que quieran perseguir una carrera universitaria o ingresar al mercado laboral.

Martínez, elegido candidato presidencial en las internas de mayo pasado del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), se ubica en tercer lugar en las encuestas de opinión, detrás de Nayib Bukele, de “GANA”, y Carlos Calleja, de la derechista Alianza Republicana (ARENA).

El excanciller aseguró que “las encuestas son una fotografía del momento” y su partido va subiendo, “aunque no al ritmo de crecimiento que quisiéramos”.

Soluciones para los “tepesianos”

Martínez se ha reunido con líderes demócratas en el Senado, quienes señalaron que las negociaciones sobre el futuro del programa de “Estatus de Protección Temporal” (TPS) arrancarían después de los comicios legislativos de EEUU el próximo 6 de noviembre.

En la actualidad, hay cinco propuestas de ley en el Legislativo para proteger a los “tepesianos”, una de ellas en el Senado, pero ninguna ha prosperado ante el estancamiento político en el Congreso sobre la política migratoria.

Martínez aseguró que esa es una de las prioridades de su plataforma, especialmente porque la última prórroga del TPS para los cerca de 200,000 salvadoreños amparados al programa vencerá en septiembre de 2019.

Entre la población indocumentada, los salvadoreños conforman el segundo grupo más grande de inmigrantes irregulares, después de los mexicanos.

Aunque Martínez dijo que ha habido una reducción del 50% en los homicidios y extorsiones, El Salvador sigue registrando altos niveles de violencia, al igual que Guatemala y Honduras, los otros dos países del “Triángulo del Norte”, y, por ende, una continua emigración ilegal hacia EEUU.

Como “remeseros”, los salvadoreños en EEUU son una fuente importante de ingresos en El Salvador, y Martínez prometió que tendrán una mayor visibilidad y voz en su eventual gobierno, ya que creará un puesto a nivel ministerial para su representación.

El FMLN “no es un partido de papel”

Martínez minimizó las críticas de detractores que en las redes sociales vaticinan un “funeral rojo” en los comicios de 2019, y destacó los logros del FMLN desde su creación como partido político tras los acuerdos de paz de 1992.

“No es un partido de papel, no es un partido que surgió con una recolección espontánea de firmas. Es un partido con historia, que ha hecho muchos sacrificios, que tiene mucha sangre detrás de él”, señaló Martínez, al referirse a la sangrienta guerra civil de la década de 1980.

El Frente, aseguró Martínez, logró reinsertarse en la vida política, aumentó su cuota de poder en el parlamento y, como señal de su gran “maquinaria y fuerza territorial”,  consiguió dos periodos de gobierno, algo que, a su juicio, no es desdeñable.

Preguntado sobre si la izquierda en la región está desprestigiada, ante los problemas que afrontan los gobiernos en Nicaragua o Venezuela, Martínez hizo énfasis en que hay un “hartazgo” y una crisis de todos los partidos políticos, sin importar su ideología.

En ese sentido, puso de ejemplo la derrota en julio pasado del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en México, y la victoria de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), por MORENA, quien, a su juicio, supo “encarnar” las protestas contra el sistema político y tiene “un posicionamiento claro de izquierda”.

Su partido no ignora el contexto internacional pero, en todo caso, el objetivo es crear un “modelo hecho por y para los salvadoreños”, absorbiendo lo positivo y evitando errores, matizó.

Es que en El Salvador, el ascenso de Bukele y su mensaje populista refleja en parte el rechazo a los partidos tradicionales, el hartazgo con escándalos de corrupción, la inseguridad en zonas rurales y cascos urbanos y un crecimiento económico poco halagüeño, según observadores.

Por otra parte, Martínez consideró que, tomando en cuenta que las mujeres conforman el 53% de la población en El Salvador, la selección de  Karina Sosa como su compañera de fórmula es, ante todo, un asunto de “justicia histórica” y una “deuda” pendiente con ese bloque electoral.

El exdiplomático repitió lo que se ha convertido en su mantra: “entre más cerca estemos de la gente, más cerca vamos a estar de la victoria” en 2019, y con ese objetivo, prevé reunirse con líderes empresariales, académicos, y de la comunidad salvadoreña en el área capitalina.

Según el Instituto de Política Migratoria (MPI, en inglés) poco más de dos millones de salvadoreños viven en Estados Unidos –el mayor grupo fuera de El Salvador-, y conforman el 3,1% de la población extranjera en este país.

Las elecciones se llevarán a cabo el 3 de febrero de 2019 pero, si no hay un claro ganador, habrá una segunda vuelta el 10 de marzo próximo. Serán las sextas elecciones presidenciales desde que el país centroamericano hizo una transición a la democracia en 1994.

Para ganar las presidenciales, Martínez apuesta por conquistar el voto de los jóvenes, las mujeres, y la diáspora salvadoreña.

En general, los salvadoreños en el exterior han tenido una paupérrima participación electoral, debido en parte a trabas burocráticas, y el reto será movilizarlos a las urnas en 2019.