6 señales en tu cuerpo de que tu tiroides no funciona bien
Si presentas alguno de estos signos, es mejor atenderlos cuanto antes
El organismo siempre avisa cuando algo no anda bien; el problema es que muchas veces ignoramos las señales del cuerpo que indican que su funcionamiento no es el adecuado.
La glándula tiroides no es la excepción: sus trastornos generan cambios en el cuerpo que, a menudo, se notan a simple vista. La función de la tiroides es producir las hormonas tiroideas que controlan el ritmo de muchas actividades del cuerpo, no sólo las que tienen que ver con el metabolismo de los alimentos.
Entre los ritmos que las hormonas tiroideas dominan se encuentran también la velocidad con la que se queman calorías y qué tan rápido late el corazón, por eso una tiroides que no funciona bien puede desencadenar sobrepeso y problemas cardiovasculares también.
Si presentas alguno de esos síntomas y has notado algo “raro” en tu salud, lo mejor es que acudas a un chequeo médico:
- La cara hinchada, los ojos con apariencia viscosa y la piel pálida son, a menudo, signos de que la glándula tiroides está funcionando por debajo de su ritmo normal.
- El cabello opaco con apariencia extraña, combinado con sobrepeso, puede señalar un problema de hipotiroidismo.
- El sobrepeso o la obesidad a menudo también revelan enfermedades cardiovasculares y problemas para metabolizar los carbohidratos.
- Si las piernas se hinchan regularmente, puede existir un problema metabólico, renal o cardiovascular.
- Cuando las rodillas y los codos se pigmentan más de lo normal, puede ser indicativo de un problema metabólico que impide el aprovechamiento adecuado de los carbohidratos y que, además, predispone a sufrir diabetes.
- Las uñas con superficie irregular y en relieve indican que la dieta no es saludable y hay una deficiencia de calcio. Al mismo tiempo, un color amarillento en las uñas o en el área blanca de los ojos, alerta sobre un problema hepático.
Si presentas alguno de estos signos o tienes alguna sospecha, acude con un médico de inmediato. Quizá no tengas nada serio, pero quizá también atiendas un problema en el momento perfecto.