Adolescente sobrevive varado en el mar por 49 días
Los detalles de su asombrosa lucha por la supervivencia y el rescate salen a la luz ahora, a penas un mes de haber sobrevivido
Un adolescente indonesio ha sobrevivido 49 días varado en el mar, después de que la cabaña de pesca en la que estaba se desancló y se fue mar adentro.
Aldi Novel Adilang trabajaba en una cabaña de pesca que estaba anclada a 125 km (77 millas) de la costa de Indonesia. La cabaña se conoce como ‘rompong’; se trata de una trampa flotante para peces sin paletas ni motor.
Todas las semanas, alguien venía a recoger el pescado que había sido capturado y traía los suministros de Aldi.
Era el trabajo de Aldi encender las lámparas rompong, que están diseñadas para atraer a los peces. La cabaña estaba anclada al fondo del mar con cuerdas, pero unos fuertes vientos provocaron que las cuerdas se partieran y la cabaña se soltó, con Aldi todavía a bordo.
El adolescente solo tenía comida y agua para unos días, pero increíblemente sobrevivió pescando y luego quemando madera de su cabaña para cocinarlos.
Bebió agua de mar que filtraba con su ropa para minimizar la cantidad de sal ingerida.
Los marineros mercantes de un barco finalmente acudieron en su rescate.
Mientras estaba naufragado, el consulado de Indonesia en Osaka informó de que otros buques mercantes pasaron por la zona y no vieron al muchacho.
Fajar Firdaus, un diplomático indonesio del consulado en Osaka, le dijo a The Jakarta Post: “Cada vez que el chico veía un gran barco, tenía esperanzas de que lo rescatasen, pero más de 10 barcos pasaron y ninguno se detuvo ni vio a Aldi. “
Eventualmente, la tripulación a bordo del MV Arpeggio, de bandera panameña, finalmente lo vio y los marineros lo sacaron de las aguas de Guam, a más de 1,200 millas de Manado, el 31 de agosto.
Fue llevado hasta Japón antes de que por fin pudiera ser trasladado a casa con su familia.
En declaraciones a su periódico local TribunManado, Aldi afirmó que creía que “iba a morir allí”.En un momento dado, confiesa que consideró saltar al océano y terminar con todo, pero recordó los consejos de sus padres y mantuvo la calma en momentos de angustia.