Bombero neoyorquino perdió manos y piernas a causa del flu
Los médicos tuvieron que tomar medidas drásticas para salvar su vida
Will McCue Jr., un atleta universitario de 19 años, decidió enrolarse como bombero voluntario persiguiendo su sueño de pertenecer un día al FDNY. A finales de enero de este año, comenzó a tener síntomas de gripe y los médicos le diagnosticaron influenza (flu).
La temporada de flu 2017-2018 fue una de las peores en la historia de Estados Unidos, pero para McCue, fue trágica: la infección se complicó y se convirtió en neumonía, para finalmente terminar en una sepsis que obligó a los médicos a amputar manos y piernas para salvar la vida del joven bombero.
Luego de pasar nueve meses en hospitales y centros de rehabilitación, Will regresó a su casa el 19 de octubre, según reportó CBS. Sus compañeros bomberos recaudaron más de $100,000 y con ello prácticamente reconstruyeron el apartamento del joven que ya cumplió los 20 años.
La sepsis ocurre cuando el sistema inmunológico del cuerpo responde de manera abrumadora a una infección. Provoca una inflamación generalizada que a su vez produce coágulos e impide que algunos órganos reciban sangre, nutrientes y oxígeno, por lo que comienzan a fallar. En el peor de los casos, produce un shock séptico que conduce a la muerte.
En el caso de Will, los riñones sufrieron daños, pero se recuperaron, algo que no ocurrió con sus extremidades. Su cuerpo luchó tanto para que sus órganos vitales siguieran funcionando, que afectó el flujo sanguíneo a sus manos y sus pies, por lo que los médicos tuvieron que amputar los cuatro.
A pesar de ello, Will aseguró que volverá a la Universidad para titularse y posteriormente pertenecer al FDNY como despachador.
Las autoridades han comenzado a solicitar a la población que se prepare para la temporada de flu 2018-2019, que ya comenzó. Es importante recibir la vacuna en alguna de sus presentaciones, especialmente en el caso los niños mayores de 6 meses y los adultos mayores.
Otras medidas recomendadas para prevenir el contagio de influenza son evitar al máximo el contacto con personas enfermas, lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca, así como lavar y desinfectar superficies y objetos que puedan estar contaminados con el virus.