Neoyorquinos ven con temor continuo hallazgo de ‘paquetes explosivos’

En la esquina de la calle 52 y la Octava avenida, en Manhattan, una mujer espera que cambie el semáforo para cruzar. Su mirada denota temor. Su posición indica impaciencia. Al otro lado, decenas de policías, reporteros y peatones se reparten la calle. Unos toman fotografías, otros caminan aún más rápido. El motivo: una vez más las palabras “terrorismo” y “NYC” dan la vuelta al mundo al mismo tiempo.

Cambia la luz. El tráfico se detiene. La mujer, Josefa Madraso, de 64 años, respira profundo y cruza la calle.

A medio camino, a las afueras de la oficina postal, se detiene abruptamente. Ahí, en frente de donde fue interceptado este viernes en la mañana un paquete con explosivos que iba dirigido a James Clapper, ex director de inteligencia nacional y que debía debía enviarse a las oficinas de CNN de Nueva York donde trabaja como analista, su mente se devuelve al 11 de septiembre del 2001.

“Es inevitable ver esta situación y no recordar el ataque de las torres gemelas“, afirmó Madraso. “Yo trabajaba en la calle 23 y recuerdo cuando vimos los edificios caer desde la ventana de mi oficina”.

En medio del vaivén de peatones y oficiales de Policía, Madraso confiesa que el hallazgo de los paquetes explosivos, encontrados tanto en esta oficina postal como aquellos enviados a los ex presidentes Barack Obama y Bill Clinton, CNN, el ex vicepresidente Joe Biden y el actor Robert De Niro, la tienen sumamente preocupada.

“Yo culpo de todo esto a Donald Trump. Su retórica ha dado como resultado que su gente odie a los demócratas, a los hispanos, a los inmigrantes”, indicó la dominicana, que tiene más de 50 años viviendo en Nueva York.

Al lado de Madraso, una estudiante puertorriqueña de John Jay College graba el movimiento en la zona. Para ella, quien pidió no compartir su identidad, lo sucedido es una advertencia de que la división política terminará creando aún más violencia.

“Esto es demasiado preocupante porque así comenzaron a aterrorizar a los ciudadanos en Venezuela o en Colombia“, indicó la joven, quien se encontraba en el tren en camino a una cita en su universidad, ubicada en la zona de Hell’s Kitchen, cuando se enteró del hallazgo del sobre.

“Es como que uno ya no sabe ni qué esperar”, confesó la joven, mientras se despide y continúa su camino. Madraso aciente con su cabeza, levanta su bolso de la acera y la sigue.

Mientras ellas se van, la calma parece regresar a la zona. Solo un grupo de reporteros permanece junto a oficiales del Departamento de Policía (NYPD) tratando de encontrar respuestas a una crísis que se siente aún más fuerte en el corazón de esta ciudad.

“La fuerte presencia de la policía, los bomberos y las unidades anti explosivos aumentaron la percepción de ansiedad y alarma entre los residentes y trabajadores del sector”, dijo Alejandro Rincón, periodista del canal NTN24. “Las autoridades, en todo momento, mantuvieron el control de la situación”.

Parte de tranquilidad

Entretanto, el NYPD dio un parte de tranquilidad y dijo que los neoyorquinos están seguros, sin embargo, insistió que los 8.6 millones de residentes y los casi 63 millones de visitantes que llegan anualmente, “siempre deben permanecer atentos y conscientes de sus alrededores”.

“Los neoyorquinos están a salvo. No hay amenazas actuales y creíbles para ningún individuo, organizaciones o ubicaciones aquí en la Ciudad de Nueva York”, dijo el Comisionado del NYPD James P O’Neill. “Como siempre, instamos a las personas a alertar a las autoridades policiales sobre cualquier cosa que pueda parecer extraña o fuera de lugar o cualquier cosa que los haga sentir incómodos”.

El NYPD recordó que los ciudadanos pueden llamar al 9-11 o comunicarse con la línea directa gratuita de contraterrorismo al 1-888-NYC-SAFE.