Ex fiscal de Nueva York no será procesado por violencia y abuso sexual
Algunos de los presuntos delitos que se le atribuyen habrían prescrito
Eric Schneiderman, el fiscal general del estado de Nueva York que renunció en mayo tras ser acusado de presuntas agresiones a varias mujeres, no será procesado, anunció hoy la Fiscalía encargada del caso.
Schneiderman renunció poco después de que se conocieran graves acusaciones en su contra sobre presuntas agresiones físicas a varias mujeres con las que estuvo relacionado. Dos de ellas se identificaron -Tanya Selvaratnam y Michelle Manning Barish-, pero otras optaron por el anonimato.
En una declaración distribuida a los medios, la fiscal Madeline Singas explicó hoy que, aunque los testimonios de las mujeres son creíbles, existen “impedimentos legales” que evitan presentar cargos penales.
Entre ellos mencionó el hecho de que algunos de los presuntos delitos que se le atribuyen a Schneiderman habrían prescrito.
En mayo el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, encargó a Singas encargarse de la investigación en medio de dudas sobre quién debería asumir el caso.
La fiscal, titular del distrito del condado Nassau, a las afueras de Nueva York, aseguró que entrevistó personalmente a las mujeres que acusaron a Schneiderman, miembros de su equipo, empleados de su oficina y a posibles testigos.
“Le creo a las mujeres que compartieron sus experiencias con nuestro equipo de investigación, sin embargo impedimentos legales, incluidos plazos de prescripción, imposibilitan un enjuiciamiento penal”, señaló Singas.
Schneiderman dejó su cargo este año tras ser acusado de pegar e intentar estrangular a varias mujeres con las que mantuvo relaciones sentimentales, en algunas ocasiones después de haber ingerido alcohol.
El ex fiscal general pidió hoy perdón a las mujeres que le acusaron y a los neoyorquinos, y aseguró que ha pasado tiempo en un “centro de rehabilitación”.
“Reconozco que la decisión de la fiscal del distrito Singas de no enjuiciarme no quiere decir que no haya hecho nada mal”, señaló Schneiderman a través de un comunicado recogido por varios medios.
“Acepto total responsabilidad por mi conducta en mis relaciones con mis acusadoras”, añadió.
El demócrata Schneiderman, muy crítico del mandatario Donald Trump y aliado en la defensa de los inmigrantes, fue uno de los fiscales generales estatales más poderosos y se había destacado en el movimiento contra los abusos sexuales surgido el año pasado