Arrestos de inmigrantes en la frontera rompen récord en la era Trump
En octubre se detuvieron 50,975 indocumentados en la frontera sur
Nuevas cifras oficiales dan cuenta de un disparado aumento en las detenciones de inmigrantes indocumentados en la frontera sur.
El pasado mes de octubre se registró la mayor cifra (50,975) desde que Donald Trump llegara a la Casa Blanca en enero de 2017, informaron hoy las autoridades.
La cifra representa un 22,87% más respecto al mes de septiembre (41,486) y exactamente el doble que en octubre de 2017 (25,488), según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés).
De los 50,975 detenidos en octubre, 4,991 eran menores de edad no acompañados y 23,121 viajaban en familia, este último número también marca récord en la Presidencia de Trump.
De este modo, el año fiscal 2019 empieza con una cifra récord después de que 2018 cerrase con 521,190 indocumentados detenidos en la zona fronteriza, lo que ya supuso un aumento del 25,4 % respecto al año fiscal anterior (415.517), el de la llegada de Trump al poder.
Los datos se dieron a conocer en el momento en el que unos 7,000 centroamericanos avanzan en una caravana por México en dirección a su vecino del norte.
Precisamente hoy, Trump firmó una orden que prohíbe a partir de ahora a los inmigrantes que crucen de forma irregular la frontera desde México solicitar asilo en el país, una medida dirigida a los centroamericanos que forman parte de la caravana.
La orden regirá durante al menos 90 días, que Trump prevé ampliar en caso de que no alcance un acuerdo con México que permita deportar directamente a su vecino del sur a los inmigrantes de terceros países que cruzan ilegalmente; un pacto sobre el que, según Washington, las conversaciones ya se han iniciado.
El presidente ha asegurado que los inmigrantes que llegaban irregularmente por el límite fronterizo con México pedían asilo para no ser deportados y quedar en libertad mientras se resolvía su situación.
La medida llega después de tres semanas de advertencias del mandatario a la caravana de centroamericanos.
La Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU), el Southern Poverty Law Center y el Centro por los Derechos Constitucionales se querellaron de inmediato contra la medida del presidente al considerar que “atenta contra la Ley de Inmigración y Nacionalidad, así como contra la Ley de Procedimiento Administrativo”.
El mandatario ha enviado además a más de 5,600 militares a la frontera sur, pero desde la celebración de los comicios legislativos el pasado martes ha rebajado su retórica sobre la inmigración, más allá de reiterar que considera la caravana una “invasión”.
En México, mientras tanto, los miles de migrantes de la caravana de centroamericanos acampados en la capital acordaron hoy prepararse para retomar este sábado su marcha a pie hacia Estados Unidos tras fracasar en su intento de que la ONU les facilitara transporte gratuito.
En una asamblea celebrada de madrugada en el complejo deportivo en el que están concentrados desde el pasado domingo, los migrantes habían acordado irse hoy, ya fuera a pie o en autobuses, pero posteriormente optaron por quedarse un día más.
Pese al acuerdo, cerca de 2,000 inmigrantes ya habrían empezado su camino.
Las cifras de detenciones en la frontera sur de Estados Unidos cayeron drásticamente después de que Trump llegase al poder, un hecho del que el presidente solía presumir, pero tras algunos meses de tregua el flujo volvió a crecer hasta los niveles actuales, similares a los del final del Gobierno de Barack Obama.