Piden se exima a taxis amarillos de la tasa de congestión
La Alianza de Trabajadores de Taxis advierte que ola de suicidios se puede extender si no se toman acción urgente ante crisis que atraviesa el sector
NUEVA YORK. – Los conductores de taxis amarillos de la ciudad hicieron un dramático pedido al Concejo Municipal para paliar la crisis económica que atraviesan al punto que ya suman ocho los taxistas que se han suicidado a causa de las dificultades financieras.
En esta oportunidad, el pedido concreto de la Alianza de Trabajadores de Taxis de Nueva York (NYTWA) es que se exima a los taxis amarillos de la tasa de congestión, que se aplica a todos los vehículos que circulan por el centro de Manhattan.
“El Concejo y el Alcalde deben intervenir y defender a los conductores de taxis amarillos que ya enfrentan una devastación sin precedentes y podrían perder hasta $ 15,000 en ingresos anuales si no están exentos de la tasa de congestión”, declaró el director ejecutivo de la NYTWA, Bhairavi Desai.
Según la NYTWA, conductores de todos los sectores de la industria, taxis amarillos, autos negros, libery y de Uber se enfrentan a ejecuciones hipotecarias, bancarrotas y pérdida de sus casas a un ritmo sin precedentes. La falta de acción dará lugar a más quiebras y falta de vivienda entre los conductores. Ocho conductores se vieron empujados al suicidio por la desesperación financiera en el último año, reiteró la organización.
Desai agregó que, mantener la tasa de congestión en la espalda de los conductores que enfrentan problemas en Nueva York, sería un caso más de robo descarado a los pobres.
“El estado y la ciudad deben entender que el camino una vez estable a las ganancias para los taxistas amarillos ha sido destruido por la competencia desigual. Ahora es el momento de estabilizar los ingresos de esta fuerza laboral, no de hundir a los trabajadores en la pobreza y la desesperación”, insistió el líder de los taxistas.
La ola de suicidios entre los taxistas es una consecuencia directa de la aprobación en Albany de la tasa de congestión el pasado mes de marzo, recordó Dasai.
El sector de los taxis amarillos es el más afectado por la caída en picada del valor de los medallones, que en su momento era una ruta segura hacia un ingreso de clase media. La competencia que supone la aparición del servicio de taxis que usan aplicaciones como Uber y Lift, ha sido el detonante de la crisis.
En 2014, un medallón valía tanto como $ 1.3 millones, ahora están valorados entre $ 100,000 y $ 425,000. La industria de taxis amarillos vio disminuir la frecuencia de viajes por día en abril de 2017 a un 15,8 % en comparación con abril de 2016 y un 33,7 % en comparación con abril de 2010.
“Cuatro conductores se suicidaron debido a la devastación financiera. Fue un ataque cruel aprobar ese recargo por parte de Albany. Hoy, el número ha aumentado a ocho suicidios, entre ellos cuatro conductores de taxis amarillos”, concluyó Dasai.
La NYTWA argumenta que los taxis amarillos ya han contribuido con cerca de $ 1 mil millones para la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) desde 2009. Mientras tanto, Uber y compañías que usan aplicaciones obtienen un recorte en los recargos por los mismos viajes en grupo, lo que han reducido el número de usuarios de la MTA.
Los taxis amarillos y verdes han estado pagando su parte justa a la MTA durante años. Desde 2009 cuando se aprobó el recargo de 50 centavos, los taxis amarillos han contribuido con cerca de $ 1 billón. Además del recargo existente, los conductores que arriendan taxis amarillos pagan un impuesto a las ventas de $ 4.77 por turno en el arrendamiento del vehículo, que también está destinado a la MTA.