El emotivo comercial de IKEA que conmueve corazones en Navidad
Recuerda que estas fiestas son ideales para convivir y conocer más acerca de tu familia
El comercial ejemplifica cómo la tecnología nos ha alejado de nuestras familias. Crédito: YouTube
¿Cuánto tiempo pasamos con los padres o los abuelos? ¿Cuántos charlas le dedicamos a conocer a las personas más cercanas? Con estas preguntas como premisas, la compañía sueca de decoración Ikea lanzó un video muy emotivo sobre las relaciones familiares en la era de las redes sociales.
Tal como hizo una publicidad de licor español hace unas semanas, el spot navideño “Familiarizados” reflexiona sobre cuánto tiempo pasamos con la gente que nos importa.
En las imágenes, se ven distintas familias que se sientan en la mesa navideña y juegan a un juego de preguntas y respuestas con reglas sencillas: “si aciertas, te quedas, si fallas, tendrás que abandonar la mesa”.
Allí descubren que desconocen las historias personales de sus seres más cercanos, a pesar de que saben a la perfección sobre la vida privada de las celebrities o sobre los usos de las nuevas tecnologías.
Por medio de este juego, la empresa promociona sus productos, como mesas, manteles, platos, cubiertos y velas, entre otros, y pero también envía un fuerte mensaje sobre la realidad de una sociedad inmersa en las pantallas de sus teléfonos celulares.
A medida que los participantes responden mal las preguntas deben levantarse de la mesa, hasta que al final del anuncio queda sentada la persona más grande de la familia sola. “Cuando me dejaron solo en la mesa, me sentí triste”, contó el abuelo de una de las familias participantes.
Una de las chicas más jóvenes, conmovida, contó a cámara que conoce más a los famosos que a su propia familia. Y otra reflexionó: “Las redes sociales siempre van a estar, pero tu familia no siempre va a estar ahí”.
Para terminar, la publicidad lanza una reflexión: “Cada día tenemos la oportunidad de conocer mejor a las personas que nos rodean”, transmite y muestra cómo las familias vuelven a la mesa pero esta vez para compartir un momento, sin teléfonos celulares que interrumpan las charlas.
