“Catastrófico” para los migrantes en EEUU si quitan presupuesto a consulados
Una gran reducción del presupuesto asignado a la Cancillería mexicana fue calificada como un error por Marcelo Ebrard
La reducción del presupuesto a los consulados perjudica a los mexicanos en el exterior. Crédito: Aurelia Ventura | La Opinión
MÉXICO – Aún no se sabe con cuánto dinero contarán las embajadas y consulados de México para 2019, una situación que mantiene en vilo a las representaciones de los intereses foráneos del país y a los mexicanos radicados en el exterior, principalmente a indocumentados en Estados Unidos quienes viven una de sus peores pesadillas con Donald Trump como perseguidor.
En el Presupuesto de Egresos de la Federación enviado por la Secretaría de Hacienda al Congreso, se consideraba una reducción de casi el 83% al pasar de $12,2 millones de dólares anuales a alrededor de $2,1 millones para todo el mundo, incluyendo las 50 representaciones en la Unión Americana, pero, al ser cuestionado, el canciller Marcelo Ebrard rechazó el monto: “Fue un error de dedo”, dijo.
Este diario buscó información con funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores sobre el monto con corrección, pero, hasta el momento, no lo aclararon. En llamadas telefónicas a algunos cónsules en EEUU que omitieron su nombre para no ser perjudicados, dijeron que “están a la expectativa” sin saber cuál será su presupuesto.
Bernardo Méndez, exconsul en San Francisco, Tucson y Georgia, considera que, de concretarse la reducción del presupuesto habría consecuencias “catastróficas” para la defensoría de la comunidad mexicana. De acuerdo con el exembajador de México en EEUU, Carlos Sada, una buena defensoría jurídica permite que cerca del 50% de los casos de deportaciones puedan evitarse.
“Si no hay capacidad para tener abogados migratorios y fortalecer la protección preventiva (consejos a las familias para evitar la deportación) sería muy grave”, dijo el cónsul Méndez.
“Si se quiere ahorrar no debe ser en el dirección de protección, sino en los gastos excesivos que tienen algunos cónsules titulares como sueldos, vehículos, gasolina, comidas, viajes… que son muy costosos y no siempre se justifican mientras los diplomáticos bajos y medios tienen contratos leoninos con sueldos muy castigados”.
María García, integrante de la Organización Binacional Aztlán, con sede en México y Chicago, Illinois, se dijo optimista de que pronto se corrija “el error dedo” porque de no ser así sería un golpe para los principales contribuyentes a las arcas de las finanzas: los mexicanos que envían remesas.
