Mujeres que eyaculan: Lo que debes saber según un sexólogo experto
Un fenómeno poco explorado de la sexualidad femenina
La sexualidad femenina es fascinante y, sin embargo, en algunos asuntos está poco explorada. El multiorgasmo, la función del clítoris y la eyaculación femenina son algunos de los aspectos más intrigantes del placer femenino.
En cuanto a las mujeres que eyaculan, esto es lo que debes saber según el sexólogo experto Manuel Hernández.
Psicoterapeuta y sexólogo clínico, Hernández explica en primer lugar que el líquido expulsado por las mujeres que eyaculan, es diferente a la orina y puede ser de color transparente o de tonos blancos. Este fluido “es expulsado desde la próstata femenina, que está formada por las glándulas de Skene, que se encuentran en torno a la uretra, enraizada en ella, y se comunica al exterior por un conducto bífido de dos salidas ubicadas a lado del meato urinario. De ahí que muchas compañeras puedan confundir la sensación eyaculatoria con las ganas de orinar”, señala.
En entrevista para El Diario/La Opinión, Hernández subraya que aunque la eyaculación femenina está asociada a la experimentación de orgasmos o sensaciones intensas de placer, una mujer que eyacula no necesariamente goza más del sexo, pues en esta respuesta sexual intervienen factores físicos y psicológicos.
“Incluso para nosotros los hombres eyacular no siempre es igual a experimentar un orgasmo o placer. La respuesta orgásmica tiene dos componentes, uno físico que puede asociarse a la expulsión del líquido, y el otro es subjetivo que tiene que ver con la conexión en la experiencia. Puede presentarse el referente de eyaculación física, pero si no se está conectada en la experiencia, el placer puede ser disminuido o incluso no estar”, aclara.
– ¿Todas las mujeres son capaces de eyacular?
Este punto aún está en discusión. Si bien es cierto que contamos con cierta información acerca de la respuesta sexual humana, la verdad es que no sabemos si todas las mujeres pueden eyacular. Esto es porque el rubro de la respuesta sexual de las mujeres aún está poco estudiado.
Quizá lo que podríamos decir es que las mujeres tienen potencialidad para eyacular aunque no siempre puede lograrse. Ya sea en la experiencia auto erótica o si es con alguna otra persona, lograr una eyaculación dependerá de múltiples factores. Algunas compañeras requieren de un espacio-tiempo para jugar sensorialmente, se relajan y pueden incluir la estimulación de la zona que dispara la eyaculación como parte del encuentro. Otras compañeras pueden y se permiten la estimulación de la zona con menos rollo. Hay quienes lo logran con compañía y otras únicamente solas.
Por supuesto el conocimiento del propio cuerpo y su propia respuesta erótica es importante; hay compañeras que experimentan las sensaciones de eyacular pero lo confunden con la sensación de aviso de orina, paran la caricia y por tanto inhiben que suceda. Por eso hablamos de una potencialidad, puede suceder o no.
De igual manera, el experto señala que algunas mujeres pueden eyacular varias veces en períodos más cortos que los hombres, pero no es una regla. En algunos casos, ocurre a veces y en otros, las mujeres ni siquiera buscan experimentarlo.
El porno es ficción
– El cine porno muestra escenas espectaculares de mujeres eyaculando, pero ¿qué debemos esperar en la realidad?
Pienso en los dos temas de tu pregunta. Primero, no podemos olvidar que el cine es una ficción, que lo que ahí sucede se actúa y el propósito es que se vea espectacular. No podemos perder de vista que gran parte del porno está realizado por hombres, pensando desde una lógica machista en la que proyecta la idea de un erotismo masculino en el que “siempre se quiere más”: más grande el pene, enfocar más los órganos sexuales, gritar más, o tener más eyaculaciones, es decir se asocia la idea que “si hay más es mejor”.
La realidad cotidiana nos dice otra cosa. La verbalización de algunas mujeres nos dice que buena parte de ellas no se sienten identificadas con este tipo de material pornográfico, argumentan que es hostil, rudo y sienten que se cosifican sus cuerpos. Muchas de ellas no compran la idea o no disfrutan de esas formas de erotizar.
Hernández, también experto en equidad de género, comenta que ya existe otro tipo de material pornográfico realizado por mujeres, que no se enfoca tanto en los órganos sexuales sino en una “globalidad sensorial”. Sin embargo, tampoco deja de ser una actuación.
“Lo que en realidad podríamos esperar es que la eyaculación femenina es una de las múltiples caricias y respuestas que pueden disfrutarse, que es placentera si queremos buscarla pero también no pasa nada si no sucede siempre. Algunas compañeras pueden expulsar poco líquido y otras mayor cantidad pero eso no es lo que determina el disfrute real del erotismo. Disfrutar el erotismo tiene que ver con permitirse soltarse a la experiencia, en un ambiente de complicidad y cuidado, no la idea de que más es mejor“, explica.
Cómo lograr la eyaculación femenina
– Durante un encuentro sexual con otra persona o consigo misma, ¿qué se puede hacer para lograr la eyaculación femenina?
Una buena parte la aportará la disposición, estar dispuesta a soltarse y dejarse sentir. Ya sea en la experiencia auto erótica o en compañía, es importante darse un tiempo y procurar un espacio cómodo para relajarse, este elemento en sí mismo es muy diverso.
Es recomendable iniciar con caricias suaves en el cuerpo; poco a poco incluir las caricias en la vulva, el clítoris y la vagina. Todo esto puede irse mezclando, no es una receta lineal acerca de qué va primero y después los siguientes pasos, no.
En realidad se trata de un juego de exploración en el que también se incluirán las caricias en la zona G. La zona G es el área que se ubica atrás del clítoris, adentro de la vagina. Se puede explorar con los dedos propios o de alguien más. Dedicarle un tiempo de caricias rítmicas a esta zona ayudará a que el cuerpo prepare una eyaculación.
– En estos tiempos de corrección política, desde tu perspectiva, ¿es correcto llamarle “eyaculación femenina”? ¿No es un término falocentrista?
No sé si es incorrecto. Es claro que la eyaculación es una asociación simbólica directa con el pene, sin embargo algunas compañeras no tienen problema de llamarle así, y mejor aún, lo asocian con una experiencia que nace desde su propio cuerpo; siente y ven expulsar líquido desde su sexo, el pene ni les aparece.
Hay compañeras que deciden, prefieren y proponen algún otro nombre que les signifique algo más asociado a lo simbólico femenino, o con cosas placenteras y amorosas; eso también está bien. “Hacer llover”, “chorrear”, “correrse”, “sacar la fuente” son muchas otras formas más de nombrarla. También se le conoce como squirt. En fin, pienso que lo importante es resignificar las palabras y asociar la experiencia con símbolos y sensaciones placenteras. Así también cambiamos la cultura penecentrista.
El sexólogo Manuel Hernández Martínez facilita charlas y talleres sobre diversos temas de la sexualidad humana, como violencia sexual, masculinidades y equidad de género, y tiene práctica clínica en la Ciudad de México.