Dar o recibir sexo oral, ¿qué es más placentero?
La respuesta la tiene la estadística
No es lo mismo dar que recibir, especialmente cuando hablamos de sexo oral. Mientras algunos hombres y algunas mujeres disfrutan más practicarlo en sus parejas, otros prefieren ser únicamente receptores.
Dar y recibir sexo oral son prácticas comunes en EEUU, pero ¿qué es más placentero? Según la Encuesta Nacional sobre el Crecimiento Familiar, un 86-87 por ciento de adultos estadounidenses de entre 18 a 44 años de edad han practicado fellatio o cunnilingus al menos una vez. En términos generales, los hombres reciben sexo oral con mayor frecuencia, mientras las mujeres suelen darlo más a menudo.
Ahora bien, en cuanto a si es más disfrutable dar o recibir sexo oral, una pesquisa canadiense respondió al dilema. Mediante el análisis de las prácticas de sexo oral entre 900 jóvenes heterosexuales, los investigadores encontraron datos interesantes.
En primer lugar, tanto para los hombres como para las mujeres, recibir fellatio o cunnilingus fue altamente satisfactorio: un 97.1 por ciento de hombres y un 95.4 por ciento de mujeres admitieron que recibir sexo oral fue algo o muy placentero.
Las diferencias ocurren al dar sexo oral: mientras para un 92.9 por ciento de los hombres brindar una sesión de cunnilingus a su pareja es algo placentero, sólo para un 82.7 por ciento de las mujeres dar fellatio a su compañero sexual resultó disfrutable. Es decir que para un mayor número de mujeres, la experiencia de dar no es tan agradable como para los hombres.
Otra diferencia interesante es que las mujeres que participaron en el sondeo señalaron que dar sexo oral es más placentero si es recíproco y también lo reciben, aunque curiosamente los datos arrojaron que es más probable que ellas no sean correspondidas con una sesión de cunnilingus cuando practican fellatio.
La investigación, publicada en The Canadian Journal of Human Sexuality, señala que aunque dar y recibir sexo oral es placentero para la mayoría de los hombres y las mujeres, para ellas resulta más placentero aún, cuando su pareja en la cama está dispuesta a corresponder de manera recíproca.