Revelan detalles (y fotos) del reciente asesinato por el que se acusa a la Mara Salvatrucha

Jacson Chicas, de 16 años y presunto miembro de la misma Mara, fue apuñalado 100 veces hasta la muerte

Ordóñez-Zometa (a la izquierda) era el líder del grupo y fue en su casa donde tuvo lugar el letal apuñalamiento del adolescente Jacson Chicas, según la investigación.

Ordóñez-Zometa (a la izquierda) era el líder del grupo y fue en su casa donde tuvo lugar el letal apuñalamiento del adolescente Jacson Chicas, según la investigación. Crédito: Policía del condado de Prince George

El asesinato del salvadoreño Jacson Chicas, de 16 años, en la pequeña localidad de Landover Hills, Maryland sigue en plena investigación. El 9 de marzo un oficial de la oficina del Sheriff del condado de Stafford -en el vecino estado de Virginia– encontró por casualidad su cuerpo en mitad de una carretera, cerca del bosque. Estaba envuelto en una manta y ardiendo.

Ya las primeras investigaciones apuntaban a que cinco miembros de la Mara Salvatrucha o Mara-13 habrían sido los responsables del asesinato. Brian Reilly, jefe de la división de investigaciones criminales de la policía de Prince George, reveló en rueda de prensa que al parecer se trató de una reyerta entre miembros de la mara, a la que presuntamente también pertenecía Jackson Chicas.

Cuatro de los sospechosos arrestados son José Ordóñez-Zometa, de 29 años; Jonathan Castillo-Rivera, de 20; Kevin Rodríguez-Flores, de 18; y José Hernández-García, de 25. El quinto es presuntamente Christian Martínez Ramírez, de 16 años, que también está detenido y acusado como un adulto.

Aunque la banda tiene sede en Virginia, los sospechosos se reunieron con su víctima en la que sería la casa del presunto líder Ordóñez-Zometa, que está situada en la calle Varnum de Landover Hills, Maryland. Fue ahí donde “está claro que [torturaron a Chicas hasta que] se produjo el asesinato” – afirmó Reilly. Las autoridades desconocen el motivo exacto de la investigación, aunque Reilly está seguro de que querían mandar un mensaje.

Más tarde se supo que la desaparición del menor había sido denunciada por su familia. La oficina del Sheriff comparió una foto que muestra, en un antebrazo sangriento, el tatuaje de una mujer haciendo un gesto de silencio. La madre de la víctima dijo a 4 Washington que cuando vio la foto del tatuaje difundida por las autoridades ya sabía que su hijo estaba muerto.

En la misma entrevista, la madre de Chicas asegura que habían huído de El Salvador por la amenaza de que la MS-13 reclutara a su hijo. Sin embargo, una vez en territorio estadounidense, el menor entró a formar parte de la banda. Según las palabras de su progenitora, el adolescente se mudó a otra casa  para “proteger a sus padres y hermanos del peligro” que entrañaba la mara y le pidió a la banda ser asesinado él mismo en lugar de sus familiares.

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