Le pica una medusa en la cara y se le queda amarrada por más de una hora

Las medusas, al liberar sus toxinas, producen una reacción dolorosa que debe tratarse de inmediato

La medusa de aguijón malva, Pelagia noctiluca, es comestible y se encuentra en todos los océanos templados y cálidos del mundo.

La medusa de aguijón malva, Pelagia noctiluca, es comestible y se encuentra en todos los océanos templados y cálidos del mundo. Crédito: Getty Images

Ross Edgley se marcó varios desafíos en su vida, pero hacer historia como la primera persona en nadar alrededor de Gran Bretaña fue su mayor reto.

Después de estudiar deporte en la Universidad de Loughborough, en Reino Unido, Ross se convirtió en  entrenador de fuerza y ​​acondicionamiento, sin embargo, decidió no conformarse y apostar por metas más elevadas. Así es cómo se propuso descubrir exactamente lo que su cuerpo podía lograr cuando se lo empujaba al extremo.

Su primer desafío llegó en forma de maratón. Algo que no resulta muy extremo, por eso quiso añadir más mérito a su esfuerzo y hacer la carrera por una buena causa.

Hablando con UNILAD, Ross explicó cómo decidió darle la vuelta a una simple maratón y convertirla en algo más que pudiera recaudar fondos para luchar contra el cáncer, a través de la organización. el Teenage Cancer Trust.

Sentados alrededor de una mesa con sus compañeros de la Universidad de Loughborough, el grupo expresó ideas sobre lo que Ross podía hacer. Entre las ideas más locas, ganó la más bizarra de todas. Ross correría arrastrando un auto.

Ross completó la maratón  en 19 horas y 36 minutos, pero aún no había terminado de probar su cuerpo, ni mucho menos.

Después de escalar con éxito la montaña Everest, Ross decidió enfrentarse al Great British Swim, un desafío de 157 días que lo llevó a nadar 2,883 kilómetros alrededor de Gran Bretaña.

Ross explicó cómo se inspiró en el Capitán Webb, la primera persona que nadó en el Canal de la Mancha en 1875. Pero la travesía que el atleta se había marcado tenía muchas dificultades.

Al nadar alrededor de la costa, Ross tendría que enfrentar mareas cambiantes, gigantescos remolinos de agua que se dan en esa parte de Escocia. Se dan en el estrecho de  Corryvreckan y en Pentland Firth, donde las corrientes alcanzan hasta 11 nudos.

Para lograr su misión, el joven de 33 años buscó el consejo de alguien que conocía el mar como la palma de su mano. El capitán Matt Knight, que lleva navegando por más de 40 años.

Después de reunirse a desayunar un día, Ross y Matt se dieron la mano y acordaron que el capitán le ayudaría en su travesía.

El Great British Swim fue el recorrido de natación en mar abierto  jamás realizado; Ross no pisó tierra en 157 días. O estaba en el océano, nadando alrededor de Gran Bretaña, o descansando en el bote, comiendo y preparándose para regresar al mar.

Para alimentarse, Ross consumía entre 10,000 y 15,000 calorías por día. Eso es pasta, avena, arroz…puro carbohitdrato para obtener energía.

El atleta le dijo a UNILAD que la parte más difícil del recorrido tuvo lugar a mitad de su gran hazaña, cuando llegó el momento de pasar por Corryvreckan y fue picado por una medusa por un período de cuatro a seis horas.

Después de haber pasado semanas en el océano, esto no era nada nuevo. De hecho, se trataba de la quinta medusa gigante que había encontrado ese día. Sin embargo, Ross supo que era una picadura diferente, pero no podía parar porque estaba muy próximo a la corriente marina, a un gran remolino de agua.

Resulta que la medusa no solo le picó, sino que su tentáculo se había enredado en sus gafas y había estado enganchado en su rostro durante aproximadamente una hora.

Por eso el dolor era tan insoportable.

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