Video: Padre e hijo matan brutalmente a una osa junto a sus cachorros
Una cámara instalada para estudiar el proceso de hibernación de ese tipo de osos capturó el despiadado momento
Un hombre junto con su hijo celebran el brutal momento en el cual sacan de la guarida a una osa negra que se encontraba hibernando junto con sus dos cachorros en la Isla Esther ubicada en Alaska.
Andrew Renner, de 41 años, y Owen Renner, de 18, llegaron al lugar armados con rifles el 28 de abril del 2018. Al descubrir la presencia de un oso dentro de la guarida, Owen dispara dos veces al animal. Sin embargo, la osa no estaba sóla, allí se encontraban también dos cachorros que hibernaban con su madre. Owen dispara también a los pequeños cachorros.
Lo que no sabían es que una cámara había sido instalada por el Departamento de Pesca y Caza de Alaska y el Servicio Forestal de Estados Unidos para estudiar el comportamiento de los osos en la región y su adaptación ante el aumento de la presencia humana. Incluso uno de ellos dijo “Nunca serán capaces de relacionar esto con nosotros”.
Dos días después los hombres regresaron para cubrir la evidencia y empacar los cachorros en bolsas de plástico.
En un comunicado oficial la Sociedad Protectora de Animales (The Humane Society) condena los hechos atroces contra este tipo de especies salvajes.
“La caza de cachorros, o una madre oso con cachorros, es ilegal en esta parte de Alaska. Pero eso no impidió que los Renner asesinaran animales inocentes, posando para una foto con la madre muerta en la nieve manchada de sangre y afirmando con suficiencia: ‘Vamos a donde queremos matar'”, dice el comunicado.
En enero los Renner enfrentaron cargos por caza ilegal. “Andrew y Owen Renner no fueron encontrados inocentes, después de destruir la evidencia en la escena y presentar el cuerpo de un (animal) adulto como un asesinato legal a la agencia estatal de vida silvestre, mintiendo acerca de matar a los cachorros y presentar información falsificada” comunicó la Sociedad Protectora de Animales.
Los Renner más tarde se declararon culpables. Andrew Renner fue sentenciado a tres meses en la cárcel, recibió una multa de $9,000 dólares y le fueron confiscadas propiedades personales incluyendo un bote de 22 pies, su vehículo y varias armas. Además su licencia de caza fue revocada por 10 años. Owen Renner fue sentenciado a cumplir con servicio comunitario.