Criminal de la MS-13 deportado fue recapturado de nuevo en Long Island
William Umberto Martínez Chávez fue deportado en 2017 porque apuñaló a un hombre en Long Island y ahora lo capturaron, de nuevo en Nueva York
El convicto supervisó las operaciones violentas de un grupo de la MS-13 en Chelsea. Crédito: Yuri Cortez | AFP/Getty Images
Un miembro reconocido de la pandilla MS-13 que había sido expulsado de Estados Unidos después de matar a un hombre en Huntington, Long Island, en el estado de Nueva York, acaba de ser capturado de nuevo en esa misma área.
William Umberto Martínez Chávez, de 40 años, había sido deportado en 2017, después de ser declarado culpable de homicidio involuntario y de cumplir una condena por el apuñalamiento fatal de un hombre en mayo de 2000, fuera de una tienda de Huntington, informa la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York.
Pero el asesino salvadoreño, que tiene tatuajes de MS-13 en el pecho y el estómago, regresó a Estados Unidos y fue capturado en Huntington, en el estado de Nueva York, el martes.
“Esta oficina está firmemente comprometida a procesar a los delincuentes que ingresan ilegalmente a los Estados Unidos, especialmente a los pandilleros de la MS-13 que ingresan al país después de las deportaciones resultantes de condenas por delitos violentos”, dijo Richard P. Donoghue, fiscal del Distrito Este de Nueva York, en la declaración que anuncia la detención de Chávez.
Chávez ahora está acusado de reingreso ilegal en Estados Unidos, por lo que enfrenta hasta 20 años de prisión si es declarado culpable.
El hombre, que afirma que ya no está en la pandilla, continuará detenido después de comparecer ante un tribunal federal el martes.
“Martínez Chávez es un conocido pandillero de la MS-13 que fue declarado culpable de homicidio involuntario, cumplió su condena y fue retirado de los Estados Unidos, solo para reaparecer en las mismas calles después de haber ingresado ilegalmente”, dijo Thomas Decker, director de la Oficina de Campo de la Oficina de ERO en Nueva York.
Con información de NY Post.
