La principal razón por la que “Lady Frijoles” y su hermana enfrentarían deportación
La Ley de Ciudadanía y Nacionalidad es muy clara
La Ley de Ciudadanía y Nacionalidad (INA, en inglés) marca el “buen carácter moral” (GMC, en inglés) como un elemento clave para mantener beneficios a un inmigrante o procesar su deportación.
El concepto está marcado en la Parte F de esa norma, la cual establece varias condicionantes: cometer uno o más crímenes que involucran la “inmoralidad” o turbidez moral; alguna sentencia de cinco años o más; violación de sustancias controladas; encarcelamiento por 180 días o más; falso testimonio; prostitución; contrabando de una persona; poligamia; apuestas ilegales; no cumplir con el soporte de los dependientes familiares y otros actos ilegales.
La norma básicamente se refiere a que un extranjero respeta las reglas del país y es lo que, indica la ley, evalúan las autoridades sobre cualquier inmigrante, indocumentado o legal.
“Si bien USCIS determina si un solicitante ha cumplido con el requisito de GMC en una base de caso por caso, ciertos tipos de conducta criminal automáticamente impiden que los solicitantes establezcan GMC y pueden hacer que el solicitante esté sujeto a procedimientos de deportación”, señala el apartado.
En el caso de Mirian Yamileth Zelaya Gómez, mejor conocida como “Lady Frijoles”, acusada de agresión agravada con arma mortal, aplicaría alguno o algunos de los conceptos arriba descritos en la INA, situación que se agrava al ser inmigrante indocumentada, aunque tenga abierta una petición de asilo.
Ahora la mujer y su hermana Mirna están en la prisión Kays Tower, en Dallas, Texas. Para enfrentar sus casos en libertad, deberán pagar $10,000 dólares.
Serán las autoridades migratorias las que determinen la justificación legal por la cual deportarían a las hermanas, pero la norma, en su Capítulo 5, donde habla de uno o más crímenes que involucran la “inmoralidad” o turbidez moral o (CIMT, en inglés), en lista varios delitos.
“Si una ofensa es un CIMT se basa, en gran medida, en que la ofensa involucra una conducta voluntaria que es moralmente reprensible e intrínsecamente errónea, cuya esencia es una intención imprudente, malvada o maliciosa”, señala la norma.
Luego enlista una categoría que comienza con agresiones a una persona, como en el caso de “Lady Frijoles”, quien agredió a una supuesta tía.
“Los delitos contra una persona implican vileza moral cuando el delito contiene intenciones criminales o imprudencia o cuando el delito se define como moralmente reprobable por el estatuto del Estado”, señala la norma. “La intención criminal o la imprudencia pueden inferirse de la presencia de violencia injustificada o del uso de un arma peligrosa”.
Eso es parte de lo que marca la ley, pero la justificación ténico-jurídica será determinada por las autoridades migratorias.