Madre ultra-ortodoxa de Williamsburg: “No voy a vacunar a mis hijos”
Alcalde declara ‘emergencia de salud pública’ por brote de sarampión pero algunos padres rechazan el mandato a la vacunación
“El que no se vacune contra el sarampión tendrá que pagar una multa”, así lo aseguró el alcalde Bill de Blasio este martes tras declarar una ‘emergencia de salud pública’, debido a la gravedad del brote de esta enfermedad que hasta el momento ha reportado 285 casos de personas contagiadas, 246 de ellas son niños de la comunidad judía ortodoxa de Williamsburg, Brooklyn.
El anuncio llega en medio de uno de los peores brotes de la enfermedad desde 1991, y en un momento en que el movimiento anti-vacunación ha redoblado sus esfuerzos por persuadir a los padres a que no vacunen a sus hijos.
Como parte de la declaración, las personas no vacunadas que viven en los códigos postales 11205, 11206, 11211 y 11249 que pueden haber estado expuestos al sarampión deberán recibir la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR) para proteger a otros en la comunidad y ayudar a reducir el brote.
Basicamente el documento crea una “política” de vacunación obligatoria, mediante la cual los miembros del Departamento de Salud e Higiene Mental de la Ciudad (DOHMH) verificarán los registros de vacunación de cualquier persona que pueda haber estado en contacto con pacientes infectados. Aquellos que no hayan recibido la vacuna MMR o que no tengan pruebas de inmunidad pueden recibir una infracción y una multa de $1,000.
“No hay duda de que las vacunas son seguras, efectivas y que salvan vidas”, dijo de Blasio, quien se reunió con periodistas y líderes comunitarios en la biblioteca de Williamsburg. “Insto a todos, especialmente a aquellos en las áreas afectadas, a que obtengan sus vacunas MMR para proteger a sus niños, familias y comunidades”.
El mandatario neoyorquino, quien se declaró “sumamente preocupado”, explicó que la emergencia es real, sobre todo al comparar los casos registrados en años anteriores. En 2017 solo se reportaron 2, sin embargo, entre octubre de 2018 y lo que va corrido del año, 285 personas han sido reportadas con la enfermedad.
“Esta situación es muy preocupante porque se acerca una festividad religiosa en la que muchas personas van a estar en contacto con familiares y amigos y por eso necesitamos detener este brote lo más pronto posible”, enfatizó De Blasio.
“Hacen fiestas de sarampión”
La doctora Herminia Palacio, vice alcalde de Salud y Servicios Humanos, fue enfática en su mensaje: “Vacúnese ya!”. Según explicó, el sarampión es una enfermedad peligrosa y potencialmente mortal que se puede prevenir fácilmente con una vacuna.
“Cuando las personas deciden no vacunar a sus hijos, los ponen a ellos y a otras personas, como mujeres embarazadas, personas que reciben quimioterapia y ancianos, en riesgo de contraer sarampión”, apuntó la funcionaria. “La Ciudad ha trabajado agresivamente para poner fin a este brote, y la declaración de hoy de una emergencia de salud pública y un nuevo mandato de vacunación, en combinación con las órdenes generales de yeshivas del Comisionado, asegura que estamos utilizando todas las herramientas para proteger a los neoyorquinos”.
Y es que Palacio apuntó que su oficina ha recibido reportes acerca de la realización de ‘fiestas de sarampión’, en la que, presuntamente, padres de familia llevan a sus hijos para que se contagien de la enfermedad con la idea de lograr la inmunidad y así “salir de la enfermedad de una vez por todas”.
Pero estos eventos privados no son nuevos. Estas fiestas fueron muy populares antes de que las vacunas estuvieran disponibles bajo la premisa de proporcionar a los niños inmunidad contra enfermedades como la varicela, y el sarampión.
Sin embargo, y para molestia de las autoridades, en la actualidad estos eventos se siguen realizando a manos de los grupos anti-vacunación, quien creen que la vacuna es más peligrosa que contraer la enfermedad.
“Como pediatra, sé que la vacuna MMR es segura y efectiva. Este brote está siendo alimentado por un pequeño grupo anti-vacunación en estos vecindarios que ha estado difundiendo información errónea peligrosa basada en ciencia falsa”, dijo la doctora Oxiris Barbot, comisionada de Salud.
Además de la declaración de emergencia, ya a comienzos de semana el Departamento de Salud había vuelto a emitir sus órdenes a todas las escuelas de la comunidad judía ortodoxa (yeshivas) y programas de guardería en Williamsburg, para excluir a los estudiantes no vacunados o de lo contrario enfrentarán sanciones por violaciones a este mandato y hasta un posible cierre. Estas acciones ya habían sido anunciadas por primera vez el pasado diciembre. De esta manera, cualquier escuela fuera de cumplimiento recibirá una infracción de inmediato y podría estar sujeta a cierre.
“No los vamos a vacunar”
Pese a que el Alcalde y su equipo aseguraron que líderes comunitarios y religiosos están sirviendo como aliados en este mensaje, a las afueras del lugar dos madres ultra-ortodoxas afirmaron que su rabbi les dijo que no vacunaran a sus hijos.
Ambas recalcaron que sus hijos no serán vacunados y que, si bien otros padres creen en la efectividad de las vacunas, su decisión es personal y religiosa.
“Si hay padres que creen que las vacunas es lo correcto para ellos, entonces maravillosos, ellos son padres grandiosos… pero yo soy una maravillosa madre también y he decidido que es en contra de mis creencias personales religiosas”, apuntó una de ellas quien no se identificó.
Según ella, “las medidas preventivas no son razones para inyectar tóxinas en el cuerpo de mi hijo”.
Aún así, autoridades neoyorquinas aseguraron que el rechazo de la vacuna se debe a una influencia de “información falsa” que ha estado recorriendo las calles de este sector y que no tiene que ver con la religión.
Latinos preocupados
Pero, mientras autoridades y residentes ultra-ortodoxos analizan si el brote se debe o no a temas religiosos, en el lado sur de Williamburg, también conocido como ‘Los Sures’, puertorriqueños y dominicanos se comen las uñas de la preocupación.
“Esa gente es bien rara”, apuntó Rosa, una mujer que, al enterarse de la decisión de la Alcaldía de ponerle frente al brote, le volvió el alma al cuerpo. La inmigrante ecuatoriana que, debido a su estatus migratorio pidió no compartir su apellido, trabaja como empleada doméstica en La Parada, una esquina diagonal a la biblioteca del sector donde mujeres inmigrantes ofrecen servicios de limpieza y cuidado de menores a familias ultra-ortodoxas del sector.
“Gracias a Dios que el Alcalde decidió poner esa declaración de emergencia porque imagínese nosotros que vamos a sus casa y nos toca limpiar baños y todo. Eso es un peligro”, apuntó Rosa.
Junto a ella, María, otra inmigrante ecuatoriana que también trabaja como empleada doméstica por horas, alegó que, aunque respeta la religión de esta comunidad, cree que la salud pública está por encima.
“Esta gente debería tener mucho más cuidado porque ellos no están solos en esta ciudad”, dijo María. “Ellos también van a los supermercados, se montan en los trenes, hacen todo en todas partes así que deberían ser más considerados”.
Tanto María como Rosa aseguraron ya estar vacunadas desde que llegaron de su país hace más de 10 años. No obstante, la doctora Palacio envió un mensaje a la comunidad hispana sobre la importancia de estar vacunados, pese a que el brote esté afectando más a los judíos ortodoxos.
“Nuestro mensajes es que llamen al 311 y averigüen a qué hospital público pueden ir y ponerse la vacuna completamente gratis, sin importar si tiene seguro o si están indocumentados”, dijo la funcionaria. “Aquí lo que vemos que estas comunidad viven en la misma zona y comparten las misma áreas y por eso se deben tomar todas las precuaciones posibles para detener el brote”.
La declaración:
- Incluye los códigos postales 11205, 11206, 11221 y 11249 en Williamsburg, Brooklyn
- Autoridades podrán multar hasta por $1,000 a quien no esté vacunado
Casos de sarampión en NYC:
- 285 el total de casos.
- 245 son menores de 18 años.
- 39 son adultos.
- 21 personas han sido hospitalizadas.
Precauciones:
- El sarampión se puede prevenir mediante vacunaciones. Los neoyorquinos deben llamar al 311 para acceder a una lista de instalaciones que pueden proporcionar MMR a bajo costo o sin costo alguno.
- Hay grandes brotes de sarampión en Europa e Israel, así como en países de América del Sur, África y Asia. Los neoyorquinos deben asegurarse de haber sido vacunados con la vacuna MMR antes de viajar a Europa o Israel. Los bebés de 6 a 11 meses también deben vacunarse antes de viajar al extranjero.
- Los neoyorquinos que creen que estuvieron expuestos al sarampión o que tienen síntomas de sarampión deben comunicarse con su proveedor de atención médica antes de buscar atención para prevenir la exposición a otros pacientes.
- Para más información, los neoyorquinos pueden visitar la página de sarampión del Departamento de Salud.