Suicidio de veteranos desata alerta de “epidemia”
Los casos se suman y el Congreso pide acciones
Al menos tres veteranos se suicidaron en un plazo de cinco días en las instalaciones de tratamiento del Departamento de Asuntos de los Veteranos en Georgia y Texas.
El 5 de abril, un veterano de la Marina de 29 años, Gary Pressley, se disparó en un estacionamiento en el Centro Médico Carl Vinson, reportó el New York Post. Pressley había estado luchando recientemente con la salud mental, dijo su madre a un canal de televisión local.
Al día siguiente, en Decatur, Georgia, Olen Hancock, de 68 años, se suicidó frente a la entrada principal del centro médico de Atlanta, aunque se desconocen detalles del caso.
El tercer suicidio ocurrió el martes pasado, cuando un veterano no identificado se disparó frente a cientos de personas en la sala de espera de una clínica en Austin, Texas.
A raíz de los suicidios, congresistas pidieron un reporte de lo que ocurre.
“Cada nuevo caso de suicidio de veteranos muestra una barrera de acceso”, dijo el representante Mark Takano (D-Calif.), quien se desempeña como presidente del Comité de Asuntos de Veteranos de la Cámara de Representantes. “Es fundamental que hagamos más para detener esta epidemia”.
En el país se reporta que hay al menos 18 millones de veteranos, según las estadísticas del Censo de los Estados Unidos, pero el Departamento de Asuntos de Veteranos atiende a más de nueve millones de veteranos cada año.
Las últimas estadísticas del VA señalan que hubo más de 6,000 suicidios de veteranos cada año desde 2008 hasta 2016.