MTA asegura que trabajos del tren L solo durarán 15 meses y no 20
A partir del próximo 27 de abril el servicio será reducido a su mínimo durante las noches y los fines de semana
Será un dolor de cabeza para más de 250,000 usuarios, pero al menos durará menos de lo previsto inicialmente. La Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) anunció esta semana que los trabajos de reparación en el tren L no durarán 20 meses, como se había anunciado inicialmente, sino solo 15.
Al anuncio, aunque no suena a una gran diferencia, sí provoco alivio en miles de usuarios que dependen de esa línea del Subway para movilizarse entre Manhattan y Brooklyn. Varios usaron las redes sociales para expresar su satisfacción con el nuevo tiempo estimado en que se harán las reparaciones.
La MTA explicó en un comunicado el lunes que luego de realizar nuevos análisis se determinó que los trabajos pueden completarse en ese tiempo. “Con confianza podemos decir que estará más cerca de los 15 meses y se culminará para el verano del 2020“.
Cuando el gobernador Andrew Cuomo anunció sorpresivamente a comienzos de este año que cancelaría el plan de suspender totalmente el servicio del tren L mientras que se reparaba el túnel, y a cambio se harían los trabajos pero con un servicio reducido, la MTA estimó que los trabajos de reparación durarían al menos 20 meses.
El proyecto para restaurar el túnel Canarsie que conecta a ambos condados, y que fue dañado cuando el agua salada lo inundó durante la devastación del huracán Sandy en el 2012, comenzará el próximo 27 de abril y se traducirá en que el servicio será reducido a su mínimo durante las noches y los fines de semana, pero se mantendría normal durante la semana.
Por más de un año la Ciudad y la MTA habían preparado a los usuarios de este línea para que asumieran lo que sería más de 15 meses de suspensión total del servicio, y se habían planeado líneas especiales de buses y rutas extras de bicicletas en la calle 14 en Manhattan, para tratar cubrir la necesidad de decenas de miles de personas que a diario dependen de este tren para movilizarse entre Brooklyn y Manhattan.
Sin embargo, todo esto cambió cuando Cuomo anunció que un nuevo estudio de ingenieros de las universidades Columbia y Cornell determinó que los trabajos se podían hacer sin suspender el servicio, usando una técnica europea.