Mujeres Destacadas 2019: trayectoria de 21 latinas
He aquí los perfiles de las galardonadas por El Diario
Nueva York.- Realzar el aporte de la mujer latina en nuestra sociedad siempre nos llena de orgullo y esperanza, pero en esta ocasión la celebración de “Mujeres Destacadas” de El Diario tiene un valor muy especial por el momento histórico que atraviesa el movimiento por los derechos femeninos.
A nivel local, nacional e internacional hemos visto un despertar en la lucha para acabar con la violencia de género, lograr equidad salarial, justicia social y mayor participación en jornadas electorales, no sólo como votantes sino como aspirantes a cargos públicos, entre otros asuntos donde antes la mujer tenía poca o nula visibilidad.
Es verdad que aún no se puede cantar victoria porque queda un largo camino por recorrer, sin embargo podemos decir con certeza que las 21 mujeres de nuestra comunidad que estamos homenajeando este año ya tienen un espacio trazado y ganado en sus respectivos campos.
Nos enorgullece que su ejemplo pueda ser emulado por las nuevas generaciones que vienen detrás. Y ese es el legado que El Diario –como una institución con más de un siglo de existencia– quiere preservar con el homenaje a las latinas de nuestra comunidad.
Presentamos con humildad este merecido reconocimiento a hispanas que han avanzado pese a los obstáculos que se les presentaron en el camino, y que con ahínco cumplen un rol decisivo en distintas esferas. He aquí los perfiles de nuestras ‘Mujeres Destacadas 2019’:
Quenia Abreu, Presidenta New York Women’s Chamber of Commerce
Quenia Abreu ha dedicado su vida a abrir las puertas del futuro a las mujeres emprendedoras. Como presidenta de la New York Women’s Chamber of Commerce, esta dominicana —formada en Mercadeo y Comercio internacional— ha puesto a su organización al frente de la lucha por la igualdad de oportunidades para las pequeñas y medianas empresarias de la ciudad.
“Ahora se nos hace más fácil exigirle a la Ciudad las mediciones para saber, por ejemplo, cuántas latinas se han certificado para optar por contratos del Gobierno y cuántas están recibiendo tales contratos”, explica Abreu sobre dos de sus grandes batallas: lograr que las autoridades lleven récord detallado del otorgamiento de contratos y, con base en esas cifras, hacer que más latinas y afroamericanas estén preparadas para competir y ganar licitaciones de obras oficiales.
Nacida en República Dominicana, Abreu se vino a Nueva York a los diez años. Creció bajo la influencia de su madre y sus tías. “En mi familia todos tenían empleo, pero siempre estaban vendiendo ropa”, recuerda. Así supo que invertir en el empoderamiento económico de las mujeres era una de las claves para una sociedad más justa.
Su institución nació —explica— de la necesidad de dar voz a las mujeres que no se sentían representadas ni escuchadas en otras cámaras dirigidas por hombres. Actualmente, su organización cuenta con 7,000 miembros.
Fue figura clave para aprobar la ley sobre la prevención del envenenamiento de niños por plomo Local Law 1, para regular el otorgamiento de licencias a estilistas con experiencia previa en sus países, para penalizar el robo de servicios en barberías y peluquerías, y para cambiar el lenguaje de la ley para que las mujeres de minorías sean consideradas a la par de las anglosajonas en los contratos y ofertas de licitaciones.
“Estamos ahora luchando por la aprobación de la ‘Small Business Survivor Act’, una ley justa para proteger a quienes rentan espacios para sus negocios”, comenta.
Con sus programas de capacitación, cabildeo y asistencia legal, la cámara ha apoyado a más de 20,000 emprendedoras y ha impulsado la creación de más de 10,000 nuevos negocios. Su más reciente proyecto es una competencia que otorgará $10,000 al plan de negocios más viable. “Sabemos que más mujeres están abriendo negocios, pero la cantidad de empleados y el capital que tienen no está a la par de otros negocios en manos de hombres”, explica.
Previo a fundar la cámara en 2002, Abreu fue directora de los Centros de Negocios para la Mujer de El Bronx y Queens. Es, además, una madre dedicada a sus tres hijos, su nieto y su esposo con quien lleva 33 años juntos.
Grace Bastidas, Editora Jefa Parents Latina y Ser Padres
En su primer editorial en la revista Parents Latina en 2015, Grace Bastidas escribió: “Justo el otro día, escuché a mi esposo decir a mi hija, ‘Dame un beso’, con su acento británico, luego de que ella no respondiera a su pedido en inglés”.
Fue toda una realización que derritió su corazón. “Puedo ya ver a mi pequeña Eva convertirse en una ciudadana global”, contaba como un ejemplo de lo que sería su misión como editora jefa de dos exitosas revistas dedicadas a las mujeres hispanas de Estados Unidos: Parents Latina y Ser Padres, de Meredith Corporation.
Bastidas ha hecho de su familia un laboratorio donde nacen las historias, cercanas y pertinentes, que conquistan y orientan a sus lectoras. “Cuando tengo preguntas, preocupaciones o desafíos respecto a la crianza de mis propias niñas, siempre pienso: ‘No debo ser la única que está pasando por esta situación, ¿cómo puedo ayudar a otras mamás?’”.
Nacida en Nueva York de padres colombianos, criada en Queens y casada con un británico, ella escribe desde la perspectiva de una mujer, madre y profesional que lucha para que sus dos hijas obtengan lo mejor de sus culturas y valoren la diversidad.
“Esta apreciación por las diferentes culturas es algo que las latinas podemos comprender muy naturalmente”, destaca. Desde la secundaria, Grace Bastidas supo que el periodismo era su destino y no estaba equivocada. Después de graduarse en Fordham University, ha colaborado con diarios y revistas como New York Times, Wall Street Journal, New York Post, New York y Travel + Leisure.
“Como editora, busco crear contenido que resuene en nuestras lectoras. Quiero que ellas perciban un sentido de comunidad a medida que leen la revista”.
Pero, dentro de esa unidad llamada la mujer latina hay también diferencias que esta editora plasma en sus revistas a la perfección. “En Parents Latina y Ser Padres nos aseguramos de representar a latinas con diferentes tonos de piel, tipos de cabello, etnias, ciudades y orígenes”, acota.
“A través de los años, muchas mujeres se me han acercado para agradecerme por representar la diáspora que es la mujer latina, por hacer de la depresión posparto algo de lo que todos tenemos que hablar, por retratar a mujeres comunes que hacen cosas extraordinarias”, explica. Cada interacción —asegura— le permite dar una “voz a las mujeres latinas de todos los puntos del país”.
En su tiempo libre, Grace Bastidas también es voluntaria en la Fundación Good+, una organización que ayuda a las familias. “En un futuro cercano me gustaría trabajar más directamente con la comunidad y ser testigo de cómo mi ayuda tiene impacto”, promete.
Karen Caraballo: Directora Ejecutiva Puerto Rico Rise Up
Como psicóloga, Karen Caraballo siempre se ha especializado en dar servicio a las familias latinas. “Mi propia experiencia como inmigrante me hizo tener más interés y empatía” por ayudar a quienes no tienen los recursos para navegar el sistema, cuenta quien es la directora ejecutiva de Puerto Rico Rise Up, una organización creada por doctoras puertorriqueñas para asistir a las víctimas del huracán María en la isla.
Graduada en la Universidad Carlos Albizú en Puerto Rico y con un diplomado de la American Board of School Neuropsychology, Caraballo es una de las dos especialistas acreditadas por el Departamento de Educación de Nueva York para hacer evaluaciones neuropsicológicas en español e inglés.
“Una evaluación neuropsicológica puede cambiarle la vida a un niño”, explica. “Mi esperanza es que mi reporte comprensivo permita que el niño pueda desarrollar el máximo potencial posible”.
Cuando se mudó a Nueva York en 2002 para hacer un internado en el Roberto Clemente Center, “no hablaba bien inglés y estaba muy perdida para navegar el sistema”, recuerda. Esas vivencias no eran muy diferentes a las de sus pacientes, en su mayoría de familias inmigrantes hispanas. Caraballo también trabajó en el NYU Lutheran Medical Center y en el programa de centros de salud en la escuela 172 de Sunset Park.
En su consulta, Caraballo se enfoca en cómo la inmigración afecta las relaciones familiares y el rendimiento académico de los niños, así como apoya a los padres en su proceso de transculturación y los ayuda a conocer el sistema.
Con Puerto Rico Rise Up, Caraballo impulsa iniciativas para el futuro. Si bien su fundación nació ante la urgencia del huracán, este grupo de médicas se unió para crear —por ejemplo— un programa para procesar traumas y desarrollar la resiliencia en los niños con talleres de arte, música, comunicación y relajación que imparten psicólogos y terapistas. “Lo tenemos en una escuela primaria en Santurce y lo llevaremos a dos casas hogares más en el verano”.
Durante la emergencia, ayudaron a 30 orfanatos a cubrir sus necesidades básicas de construcción, pago de renta y dotación. Quieren también repetir la fiesta decembrina que dieron para 450 chicos de casas hogares en 2018. “Lo queremos hacer cada año y la idea es servir a más niños”.
La misión de Caraballo es conectar a Puerto Rico Rise Up con otros grupos para ampliar su acción. “Queremos crear un programa de embajadores que ayuden en los eventos y en caso de desastre”. Una donación de equipos médicos que gestionaron con un hospital de Indiana llegará pronto a la isla. También, tiene su mirada en Vieques y Culebra, donde aún los daños son notables.
Sarah Farzam, Fundadora/Directora Ejecutiva Bilingual Birdies
Sarah Farzam ha hecho de la celebración de la diversidad su vocación, su negocio y su razón de vida. “Es mejor de lo que pude soñar”, dice la fundadora de Bilingual Birdies, un programa de educación de idiomas a través de la música.
Farzam sabe que más allá de las palabras en español, francés, mandarín e inglés que los chiquitos aprenden cantando y bailando, el verdadero tesoro que llevan consigo a casa es una mente abierta, capaz de aceptar y entender las diferentes culturas de nuestra sociedad.
“Hoy me siento que estamos frente a un movimiento de educación bilingüe diferente, en el que yo siempre tendré la bandera de la diversidad en alto”, comenta esta maestra californiana, graduada en Literatura en UCLA.
Farzam creció en un hogar multicultural donde se celebraban por igual las tradiciones iraníes de su padre y las mexicanas de su madre y los rituales judíos de sus ancestros. De sus padres inmigrantes también heredó el arte de hacer negocios y la perseverancia.
De niña, Sarah Farzam solía avergonzarse de sus orígenes —según confiesa—, pero nunca pensó que esa multiculturalidad que lleva en la sangre fuera la llave de su futuro. En 2012 con $15,000 que había ahorrado y con solo 24 años, creó Bilingual Birdies (BB), su programa de enseñanza para niños menores de seis años.
Para formarse como empresaria, hizo cursos como el Fast Track de la Ciudad de Nueva York y el programa 10,000 Small Business de Goldman Sachs. “Para mí ha sido una aventura el ver qué tan lejos puede llegar mi idea”.
En la actualidad, BB es una multiempresa educativa y un modelo de certificación internacional que ya tiene emprendedores trabajando en más de 13 ciudades del país y hasta en Australia.
“Tenemos alianzas con prescolares, asociaciones y bibliotecas”, cuenta Farzam, quien al mudarse a Nueva York trabajó como maestra de día y mesera de noche.
También dictan talleres de desarrollo profesional para los maestros, clases privadas y, con su Bilingual Birdies Band, se presentan en festivales, museos y parques.
“Lo más grande ahora es expandirnos como licencia (no franquicia)”, explica. Para ello creó BirdKit, un certificado para quienes quieren emprender su propio negocio.
“Teniendo la licencia de Bilingual Birdies, te damos todo para establecer tu negocio: un sitio web para promocionarte, instrumentos educativos, el apoyo de una red de profesionales, los materiales de mercadotecnia y hasta el currículo de cada mes”, destaca Farzan.
La membresía mensual y el costo de la licencia son accesibles.
“Quiero mantener todo barato para que no haya barreras para que las personas se aventuren”, sin miedo, como lo hizo ella.
Edilis González, Directora de Padres y Participación Comunitaria International Leadership Charter School
Edilis González ha visto crecer International Leadership Charter High School desde los tiempos que era un proyecto en la mente de su fundadora, Elaine Ruiz López, hasta el presente cuando más de 350 estudiantes de secundaria se forman en sus aulas.
Esta trabajadora social, graduada en CUNY, ha visto esta evolución desde dos perspectivas: la de la madre de una adolescente que no encontraba su rumbo en el sistema educativo tradicional y la de la directora de Padres y Participación Comunitaria de esa institución.
Han pasado 13 años desde que González y su hija mayor —quien también es hoy una trabajadora social— cruzaron las puertas de la escuela charter de Riverdale que prometía un espacio apropiado para la educación de sus hijos a los padres hispanos y de recursos limitados. “Yo vivía en una comunidad pobre de El Bronx, donde todas las escuelas son malas”, cuenta. “No teníamos para pagar una escuela privada y no sabía lo que era una charter”.
La conexión con Ruiz López fue inmediata. González trabajaba como cuidadora de ancianos y estudiaba en Bronx Community College a la par para mantener a su familia. Al conocer su historia, la directora de ILCS le ofreció empleo. “El primer día encontré una escuela para mi hija y un trabajo para mí”, recuerda. Comenzó siendo ayudante escolar y, poco a poco, fue escalando posiciones.
“Me dejaban salir temprano a mis clases en Lehman College, donde me gradué cum laude”, dice orgullosa.”Mi hija se graduó con honores y recibió una beca” y su segunda niña también es ahora una profesional. Ellas, además, le han dado dos hermosos nietos.
González creció en los campos de República Dominicana, viendo a su madre —quien fue maestra y líder comunitaria— ayudar a otros en su comunidad. El llamado de esa herencia y su propia historia de madre trabajadora le han servido para acercarse a los padres y estudiantes.
“Soy humilde y transparente. Les ofrezco lo que de verdad tenemos y les cuento mi historia y cómo esta escuela me cambió la vida”, afirma.
ILCS no es una secundaria para todo el mundo, advierte. La disciplina es estricta, el horario de clases es más largo y no hay deportes salvo el tae kwon do, pero “nuestra escuela los prepara para tener las destrezas necesarias para enfrentar la vida real”. La mayoría de los estudiantes son hispanos y afroamericanos. A todos los conoce por su nombre.
Las recompensas a su labor las recibe a diario. Un día una niña negativa y depresiva por la que veló desde el noveno grado le prometió: “Miss González, yo me voy a graduar por usted”. Y así lo hizo.
Jamie Harper, Maquilladora y Directora Ejecutiva Beauty By Harper / Harper 4 Humanity
Jamie Harper se mudó a California a los 18 años, con $400 en el bolsillo y un ticket de regreso a San Juan que nunca usó. Quería ser actriz y modelo en las grandes ligas.
Un día, en una sesión de fotografía, la maquilladora falló. Ella se ofreció para maquillarse a sí misma.
“No estaban muy seguros, pero me dejaron hacerlo”. Así dio el salto que la convirtió en maquilladora de famosos como Marc Anthony, Miley Cirus y Paulina Rubio.
No tenía las conexiones —cuenta esta discípula de Dalbert Rosado, el fallecido hacedor de reinas de belleza puertorriqueño—, pero el fotógrafo de esa sesión la llamó para trabajar con él en sus videos musicales. Hoy es una referencia en su campo en Hollywood y más allá.
Otra coincidencia en su carrera la vivió con Paulina Rubio, cuando la cantante le pidió que le arreglara el cabello. “Cuando debes peinar a una celebridad no quieres echarlo a perder”, recuerda de sus nervios del momento. Rubio la contrató para toda su gira.
“Ella me dio la confianza de hacerlo y le estoy tan agradecida por la oportunidad”, dice la artista cuyo mantra estético es “mantenlo simple”, menos es más para lucir natural.
Tras el paso del huracán María, Harper no pudo contactar a su familia en Puerto Rico por semanas y al escuchar las historias dramáticas de los sobrevivientes que llamaban al centro de ayuda donde era voluntaria, decidió emprender su propia misión humanitaria en la que gastó todos sus ahorros.
Así nació su fundación Harper 4 Humanity.
“No entendía por qué nada salía en los medios”, dice la también modelo y actriz. Hizo la denuncia en Instagram que Julissa Bermúdez, Rihanna y muchas otras celebridades reenviaron a sus redes sociales. “Los medios reporteaban desde San Juan y decían que todo estaba bien, cuando lo peor no estaba allí”.
En un sorprendente esfuerzo, Harper recolectó alimentos y artículos esenciales para enviar a la isla. Viajó a Puerto Rico y alquiló un auto para recorrer los lugares más inhóspitos y lejanos.
Completó 10 misiones en pueblos distintos y llevó suministros hasta para los animales realengos. “La gente me rodeaba desesperada y me preguntaban si era de FEMA”.
Ahora su plan es continuar su labor. En Isabela quiere abrir un centro de asistencia para casos de desastre. También quiere construir casas para los afectados de la tragedia.
“Desearía poder hacer más”, dice sin percatarse de que ya para muchos es la mujer maravilla.
Omayra Pérez-Jiménez, Conductora/Coach motivacional Programa “Viva La Forty”
Omayra Pérez-Jiménez sabe cómo cambiar la vida de las mujeres. Con su personalidad fascinante, esta coach motivacional y conductora del programa “Viva La Forty”, que se transmite por Youtube desde 2018, tiene un don especial para que sus seguidoras puedan llegar a “ser más de lo que que imaginaban que podrían ser”.
A esta puertorriqueña la conocemos por sus entrevistas en “De aquí Pa’allá con el Pachá” y en sus diferentes facetas como modelo, comunicadora y actriz (en 2012 trabajó en la película “El Hombre y el Espíritu” del director José Tono Paniagua); pero, quizás, el papel que va más a su medida es el que desempeña en “Viva La Forty”, un espacio dedicado a las mujeres latinas de 40 años o más que, como ella, no se amilanan por las dificultades ni la edad.
“Mi meta es ayudar a las mujeres a sentirse seguras de sí mismas y es mi deber ayudarlas a que crean en ellas y que todo tiene una salida”, cuenta.
Pérez-Jiménez nació en Newark pero se crió en Puerto Rico. Al regresar a Nueva York a los 19 años, cursó estudios en Katherine Gibbs School y Hunter College.
Hoy está formándose para obtener una certificación internacional como asesora motivacional, es traductora profesional y trabaja en una reconocida firma de abogados de Nueva York, donde ha tenido “la oportunidad de ayudar y orientar a las minorías sobre el marco legal y ético para sentirse seguras en el manejo de sus vidas y empresas”.
El contenido de “Viva La Forty” que incluye temas de salud, moda, belleza, superación personal, nutrición y entretenimiento, se nutre de las sugerencias de sus propias seguidoras, pero también de esas experiencias de vida que la han moldeado y la hicieron convertirse en una guía experta en motivación. “Les hago constantes encuestas acerca de las cosas que más les inquietan y ellas sugieren los temas”, cuenta.
Esa interacción “de doble vía” la mantiene cerca de su público y le permite ofrecerle información edificante, especialmente “para quienes se sienten sin rumbo”, expresa esta multifacética mujer que es madre de dos niñas: su inagotable fuente de estímulo.
“Gracias a tu página y programa entendí que la edad no tiene nada que ver para nuevos comienzos”, le escribió una de sus seguidoras que le confesó cómo su poca autoestima y los maltratos de su esposo casi acaban con ella.
Contundentes mensajes como ese, que recibe a diario, le confirman su razón de ser: “Un coach es una persona que te ayuda a conocerte a ti misma y te enseña la magia que vive dentro de ti y de lo que eres capaz y vales”.
Linda Machuca Moscoso, Cónsul General en Nueva York República del Ecuador
El apego a lo comunitario y a la lucha contra la explotación de inmigrantes han inspirado la carrera de Linda Machuca Moscoso, Cónsul General del Ecuador en Nueva York, desde sus días de periodista radial en su país natal.
Desde 2016, Machuca ha trabajado de cerca con organizaciones comunitarias que trabajan por la causa de inmigrantes irregulares y se ha vinculado con temas sociales que afectan a sus conciudadanos.
“Cuando me vine a Nueva York en 2002 por primera vez, me conecté con organizaciones de apoyo a los trabajadores, jornaleros y mujeres de limpieza”, recuerda de esos días cuando estudió educación de niños en la Universidad de Long Island con la idea de ser maestra y laboró en un programa de educación bilingüe, “que servía a familias inmigrantes”.
En 2007, Machuca —formada en Comunicación Social en la Universidad de Cuenca y con una maestría en Relaciones Internacionales de Dickinson University— es electa para la Asamblea Constituyente en representación de los ecuatorianos de Estados Unidos y Canadá. Con su esposo y sus dos hijos, regresa a su país para redactar la nueva Constitución nacional.
Fue parlamentaria de la Asamblea Nacional desde 2009 hasta 2016. Durante esta etapa, fue la voz de los migrantes ecuatorianos en la Legislatura.
De ese tiempo, atesora una dolorosa memoria que la comprometió aún más con la misión de rescatar la confianza de su gente en sus gobernantes. En un partido de ecuavoley en el parque de Flushing, se acercó a un joven para invitarle a votar.
“Desde hace cinco años yo no soy ecuatoriano, yo salí de allá y nunca más lo voy a ser”, le dijo. “Fue un impacto muy fuerte ver a alguien tan decepcionado de su país que, aunque llevara la camiseta del Ecuador, renegaba de él”, recuerda.
Como cónsul, “mi pasión es lograr una sociedad que no discrimine y que mire con igualdad de derechos a los seres humanos, sin importar su condición migratoria, y donde las mujeres sean tratadas con respeto”.
Para eso hay mucho por hacer, afirma.
“En estos tres años hemos acercado al consulado a la comunidad, para que sientan que esta es su casa y que aquí están protegidos”. Ha abierto espacios como la red de empoderamiento de mujeres. De igual manera, ha creado iniciativas para los trabajadores de la construcción y mantenido programas culturales.
Asimismo, se ha enfocado en facilitar la tramitación de documentos consulares.
“El hecho de haber vivido la experiencia de la inmigración me ha permitido hacer ajustes para que los requisitos se ajusten a la realidad de nuestra gente”.
Judy Matthew, Vicepresidenta de Propiedades Digitales Major League Soccer
En el campo de juego, la Major League Soccer (MLS) es la liga profesional de fútbol más diversa del mundo, con jugadores nacidos en más de 70 países.
En sus oficinas, MLS hace culto a la diversidad en todos sus frentes: 40% de sus empleados son mujeres, como también lo son 41% de sus seguidores, y más de 34% de sus fanáticos son hispanos, el resto es una comunidad tan diversa como el mundo mismo.
Judy Matthew, vicepresidenta de Propiedades Digitales de MLS, es parte de esa multiculturalidad que caracteriza a la liga. Ella es empleada de MLS desde los comienzos de la organización y ha sido protagonista de su fortalecimiento.
De sangre peruana, Matthew creció en Long Island, Nueva York, donde sus padres se establecieron en los años ochenta. Graduada en Ciencias de la Computación en Mercy College y con una maestría en Sistemas de Negocios en Internet, el fútbol es pasión y tema de conversación diaria en su familia.
“Mi padre ha jugado fútbol toda su vida. Mi abuelo fue su entrenador y así conoció a mi madre cuando tenían 15 años”, recuerda. “Yo, prácticamente, crecí en un campo de fútbol y desde el verano pasado, mi hija Emery —de cuatro años y medio— comenzó a jugar también”, dice orgullosa.
Matthew es responsable de crear y poner en marcha las estrategias de MLS en el mundo digital. Un 39% de quienes siguen los pormenores de las escuadras de MLS son miléniales. La liga se precia de tener el público más joven entre todas las instituciones deportivas profesionales de Estados Unidos. Durante 15 años, Matthew y su equipo han diseñado las herramientas para hacer crecer y mantener esa audiencia.
“Desde 2010, cuando se creó nuestra división digital, la cantidad de contenido en Internet y redes sociales se ha duplicado”, explica la ejecutiva. “Ahora contamos con más de 70 personas en el equipo y decenas de freelancers”.
Matthew supervisa la creación de contenido y promoción de los 24 clubes de la liga para la multiplataforma digital. Eso incluye campañas de mercadeo, mercadotecnia por email, la liga digital MLS Fantasy, la página web MLSsoccer.com y la aplicación MLS App.
Matthew también es responsable de Digital HQ, un centro de medios innovador que se presenta en eventos selectos de la liga, dice en su perfil de MLS.
“Tratamos de seguir lo que hacen otras ligas”, pero el mayor esfuerzo lo ponen en ser originales para satisfacer a ese público muy conocedor del deporte.
Después de esta experiencia, Matthew ve un futuro prometedor en una posición en la que pueda “crear un impacto” en el público como lo ha hecho en su carrera.
Catherine Mercedes, Especialista de Proyectos Con Edison
Desde 1992, Catherine Mercedes ha tenido una carrera ascendente en Con Edison, la empresa eléctrica de la ciudad. Esta dominicana especialista de proyectos fue la primera mujer que participó en el emblemático programa educativo que esta compañía fundó en la extinta Samuel Gompers Career and Technical Education High School en El Bronx.
De unos 30 alumnos que se postularon para la beca, solo seis fueron aceptados, rememora Mercedes con orgullo, quien ya era madre de un bebito de cuatro meses, el primero de sus cuatro hijos. Ella trabajaba y estudiaba al mismo tiempo.
“Comencé leyendo contadores y en la escuela tomaba clases de electrónica. Al final me gradué con más créditos de los necesarios e incluso llegué a ganar más que mi papá”.
Mercedes quería que sus padres, quienes vinieron de República Dominicana en 1981 y criaron cuatro hijas con mucho esfuerzo, estuvieran orgullosos de ella.
Y lo ha logrado. En Con Ed comenzó como representante de asistencia al cliente y poco a poco fue asumiendo nuevos retos. Mientras trabajaba sacó su licenciatura en Gestión Organizacional e hizo una maestría en Liderazgo Organizacional.
“Mi experiencia se extiende a campos como operaciones de clientes, ingeniería de gas, construcción de gas y planificación de proyectos de instalaciones”.
Recientemente, fue promovida para ser especialista de proyectos en el Employee Wellness Center de la compañía, a cargo de todos los chequeos médicos obligatorios de los empleados.
“Cuando ocurrieron las dos explosiones en edificios de Harlem y el East Side, mi equipo y yo estuvimos a cargo de desconectar todos los medidores de gas de la zona para evitar más explosiones”, cuenta. “Lo más difícil fue que, luego de dos días del accidente en el Bajo Manhattan, aún seguíamos buscando cuerpos de víctimas” y rastreando riesgos.
También laboró en los túneles durante las inundaciones del huracán Sandy.
“Me tocó estar en el túnel que hay bajo la Primera avenida. Tuvimos que desconectar un sistema de vapor que hay en él y de tanta agua se nos fundieron las bombas extractoras que teníamos”.
Para Catherine Mercedes, el secreto del éxito ha sido muy sencillo: “En cada posición que he tenido he dado 110%. Para mí el cielo es el límite”.
Su futuro ya lo tiene planeado.Actualmente, está haciendo un curso para certificarse internacionalmente como gerente de proyectos de construcción.
“Lo que me interesa más ahora es estar a cargo de proyectos grandes de principio a fin”, dice. ¿Será que algún día llegará a ser presidenta de ConEd? “Eso me dice la gente”, agrega bromeando.
Denise Núñez, Pediatra Intensivista Children’s Hospital at Montefiore (CHAM)
Denise Núñez es de armas tomar y de eso se dio cuenta el jefe de Cuidados Intensivos de Montefiore Medical Center cuando le dio el formulario para ser intensivista en ese hospital. Días antes, siendo una médico residente, ella le había salvado la vida a un paciente con un paro respiratorio, sin que el pulso le temblara por no estar suficientemente preparada para una emergencia así.
Y aunque en el Bronx Lebanon Hospital le habían pedido ser la jefa de residentes, esta dominicana cambió su destino.
“Tuve que probarme mucho, porque fui una de las primeras mujeres latinas en la especialidad”, recuerda. Pero Núñez no doblegó y desde el 2005 ha hecho carrera en este reconocido centro médico de El Bronx.
Ese es tan sólo un ejemplo de su temperamento, vocación de servicio y perseverancia. Núñez nació en Nueva York en una familia humilde, pero creció en República Dominicana, donde culminó su secundaria, se graduó como pianista y obtuvo su título de médico en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña. Luego regresó a Estados Unidos a especializarse en Pediatría.
En Montefiore, donde más de 60% de los pacientes son de origen hispano y de bajos recursos, uno de sus aportes fue lograr que intérpretes de español asistieran a los pacientes y sus familiares en los rondas médicas.
“Antes no se hacía y las personas debían esperar a que yo llegara para que les diera la noticia en español”.
En la actualidad, Núñez es la directora del programa LINCS de este centro, el cual se enfoca en mejorar la calidad de vida de niños con condiciones médicas complejas.
“Siempre he buscado cómo ayudar más a la gente”, dice la pediatra que ha participado en misiones humanitarias en República Dominicana y El Salvador. En su consulta privada en Fordham Road, sirve a más de 6,000 familias, 90% hispanas y de pocos recursos.
En 2018 decidió abrir un centro de atención de emergencias al que equipó casi como si fuera una unidad de cuidados intensivos. “Esta clínica, como el consultorio, es para todo el mundo, sin importar que tengan seguro o no puedan pagar”, dice del centro que su esposo y sus hijos le ayudan a administrar.
Además, con el apoyo de su hija psicóloga, abrió la Fundación Niño de la Caridad, que ofrece programas gratuitos como tutorías y seguimiento del desempeño académico para niños de segundo a octavo grados, preparación para la universidad para alumnos de secundaria y clases de inglés a los padres. “Comenzamos con 40 niños y ahora servimos a más de 900 familias de El Bronx”, dice.
Yvette Peña, Vicepresidenta de Liderazgo Multicultural AARP
Vivir con salud, dinero y amor es un objetivo común para muchos latinos. Hacerlo posible es la misión de Yvette Peña, la vicepresidenta de Liderazgo Multicultural y Estrategias para la Audiencia Hispana/Latina en Estados Unidos de AARP, la organización dedicada a empoderar a los mayores de 50 años y sus familias más grande del país.
“Una voz multicultural no se logra con un departamento, sino que es una cultura que se aplica a toda la empresa”, dice esta dominicana de Nueva York.
Desde 2016, Peña ha convertido las oportunidades de mercado no explotadas en nuevas fuentes de ganancias para su organización. AARP tiene más de 38 millones de miembros, pero parte de la labor de Peña es que esa membrecía se incremente mucho más.
“Mi meta es que cada vez más personas sepan cómo aprovechar los recursos que AARP pone a su alcance”.
Peña se inició en la agencia de publicidad Bermúdez y Asociados, donde manejó la cuenta de AT&T y aprendió de la estrategia comunicacional multicultural de este gigante de telecomunicaciones.
“Todo lo hacían para hablarle al mercado latino como debe ser, de manera genuina, con historias que tocaban el corazón y tratando de eliminar las barreras del lenguaje y con productos para los distintos mercados de Latinoamérica”, explica la ejecutiva graduada en Negocios en Baruch College.
En 1997, decidió probar suerte en Chicago, donde fue la primera directora de Mercado Multicultural de Sports Authority y Walgreens y laboró para compañías como Sears y Bravo Group.
Dejar “el nido” familiar ha sido la experiencia más transformadora en su vida.
“Me ayudó a tomar decisiones por mi misma y aprender a navegar una ciudad nueva y a tener un sistema de apoyo como lo tenía en NY”, recuerda quien creció bajo el influjo de su madre y tías, “mujeres poderosas, la mayoría maestras, que vinieron al país para darle una vida mejor a sus hijos”.
Su madre, explica, sin hablar bien inglés, se las ingenió para tener dos trabajos y ahorrar para abrir su propio negocio —una panadería— que mantuvo por 20 años. De ella y sus abuelos, también dueños de una fábrica, heredó su sangre por los negocios.
Recibió ayuda con sus estudios en un centro comunitario, lo que moldeó su interés por ayudar a su gente latina a vivir mejor. En su dilatada historia de servicio público destaca el haber sido comisionada del Chicago Commission on Human Relations Latino Advisory Council, un ente donde —acota— pudo canalizar esa pasión “por hacer la diferencia”.
“Yo nunca he dejado que el ser mujer, latina y de color fuera una barrera”, enfatiza.
Annie Rodríguez, Fundadora Credit City
Credit City no es una empresa de asesoría legal y financiera como las demás. Sus empleados saben que están allí para escuchar a sus clientes y darles apoyo emocional si es necesario. Esa es la filosofía de servicio de su fundadora, Annie Rodríguez.
“Lo que queremos es educar a nuestra gente para que tomen decisiones financieras adecuadas”, dice esta puertorriqueña experta en negocios.
El caso de una de 5,000 clientes exitosos que han tenido desde 2013 sirve de ejemplo.
“Esta señora llegó a mi oficina escondiéndose y muy nerviosa. El esposo abusaba de ella y le usó todas sus tarjetas. Vivía en un albergue y era perseguida por el hombre. En otro centro le habían robado el dinero”, recuerda. “Entre lágrimas me contó que ella quería comprar un apartamento y no sabía por dónde empezar”.
Durante unos cinco años, Rodríguez y su equipo trabajaron para cumplir su plan de acción.
“Hace dos años pudo comprar su vivienda”, contó Rodríguez, quien se graduó en Administración de Negocios en Old Dominion University, en Virginia, y trabajó en diversos bufetes de abogados y firmas de consultoría financiera y liquidación de deudas por más de dos décadas hasta tener su propia empresa.
“La idea de hacer algo para cambiar la vida de la gente me la dio mi cuñado”. Su marido es Jorge Rodríguez, el hermano del concejal de Nueva York Ydanis Rodríguez. La pareja tiene tres hijos que son estudiantes exitosos y estrellas del béisbol amateur.
“En mi trabajo y durante la investigación que hice para mi propio plan de negocios, me di cuenta de que hay muchos compañías de asesoría financiera y legal que no ofrecían lo que en realidad es y engañaban a las personas”. Le tomó un año tramitar todas las licencias que requería, pero valió la pena.
Su experiencia como empresaria también le ha servido para orientar mejor a los emprendedores que buscan tener su negocio propio. “Si quieres tener un negocio propio, no puedes tener un mal crédito”, enfatiza.
Credit City ofrece asistencia a las personas con créditos de negocios y personales, robo de identidad, bancarrotas, compra de casas y otros bienes y casos de litigación. La diferencia —destaca— es que “nosotros damos un servicio muy personalizado”. Lo importante —agrega— es que “tratamos de ayudar a todo el que llegue, tenga o no dinero para pagarnos”.
En su nueva sede en Washington Heights ofrecerán también seminarios gratuitos sobre finanzas personales y otros temas de interés. “Sabemos que para nuestra gente es muy importante el contacto personalizado, por eso pueden venir a nuestra sede cuando quieran”.
Lorelei Salas, Comisionada del Departamento de Asuntos del Consumidor de la Ciudad de Nueva York
El norte de la comisionada Lorelei Salas a lo largo de su carrera siempre ha sido dar poder a los ciudadanos para mejorar su calidad de vida. Como inmigrante y abogada, ella sabe que sí hay manera de lograrlo.
En su Perú natal estudiaba Derecho, pero aquí llegó a empezar de cero a los 19 años, con sus padres y hermanos. Estudió en La Guardia Community College y aprendió inglés. Continuó sus estudios en Hunter College y luego, ya con sus dos hijos pequeños, se graduó en Leyes en la Benjamin N. Cardozo Law School.
“Me sentí reanimada, porque era lo que yo quería hacer”, dice de su profesión.
Antes de graduarse de abogada, Salas fue consultora de responsabilidad social para empresas que querían asegurarse de que las políticas y prácticas laborales de sus proveedores se ajustaran a la ley.
Salas fue directora legal de la organización Make the Road NY, donde ayudó en muchas batallas que sentaron un precedente legal en la ciudad y el estado, como el caso de los “carwasheros” que luchaban por mejores salarios, beneficios y el derecho a sindicalizarse.
“Ellos querían un cambio para el futuro y juntos lo lograron”, recuerda. Ese caso confirmó su fe en que solo la comunidad unida puede lograr cambios positivos.
Como directora legal de Catholic Migration Services, supervisó la labor de los abogados en casos de inmigración, vivienda y salarios no pagados. Luego, fue llamada para ser comisionada de Asuntos al Consumidor.
“Es una oportunidad increíble poder hacer este trabajo cuando las personas que se benefician del servicio de mi agencia están a mi alrededor: mi familia, mis vecinos, mi comunidad”.
En la actualidad, sus esfuerzos se concentran en eliminar las prácticas predatorias de muchas industrias (casos como los fraudes en la venta de carros usados), problemas de salud financiera (como la deuda estudiantil), casos de inmigración (fraudes de abogados) y violaciones de leyes que protegen al trabajador, las cuales afectan a minorías de bajos recursos que, como su familia, llegaron a este país buscando un futuro mejor.
Los derechos laborales también forman parte de la agenda de la comisionada. Por eso hace poco impulsó una campaña multilingüe y tiene como objetivo que los trabajadores sepan que su oficina es “una fuente de información para aprender más de sus derechos en el lugar de trabajo”.
Jennie Santiago, Codirectora Latina SHARE
Jennie Santiago es ejemplo de cómo la resiliencia puede tornar la desgracia en oportunidades. Para la codirectora de Latina SHARE, una organización de lucha contra el cáncer de seno y de ovarios, el cáncer ha sido un invitado no deseado en su familia.
Ella ha sobrevivido al cáncer por 18 años, su hermana ha sido diagnosticada dos veces con la enfermedad y perdió a cuatro de sus tías a manos de este mal que afecta a una de cada ocho mujeres en los Estados Unidos.
Lejos de drenar su interés por la vida, su historia familiar la convirtió en líder de Latina Share y en consejera del programa único de esta institución, Survivor Patient Navigator, que funciona en el hospital Mount Sinai de Nueva York, donde Santiago transmite su fortaleza y conocimientos a cientos de personas para enfrentar su diagnóstico y tratamiento.
“Yo soy la persona que las acompaña al momento que el doctor le comunica la noticia”, dice sobre su labor como asesora de las pacientes. “Su actitud siempre cambia cuando les digo que soy una sobreviviente de cáncer, porque es común que la gente escuche la palabra cáncer e inmediatamente la conecte con la muerte”.
Santiago les traduce la información al español y se asegura de que “entiendan el diagnóstico y cuál es el tratamiento, además de que sepan que voy a estar con ellas a lo largo de todo el proceso”, explica.
El soporte emocional y educativo para pacientes y sus familias es importante para enfrentar todo tipo de enfermedad, expresa esta politóloga puertorriqueña de Nueva York, que se inició en Latina SHARE como voluntaria en la línea nacional de ayuda (844-ASK-SHARE).
“Cuando era miembro de los grupos de apoyo, noté que casi ninguna de las mujeres hablaba inglés, todas venían de diferentes países y la mayoría estaban lidiando solas con su tratamiento”, recuerda. “Muchas no recibían cuidado médico y ni sabían qué tipo de cáncer mamario tenían”. Esa interacción la hizo valorar más su experiencia y decidió usarla para ayudar a otras.
Como codirectora de Latina SHARE, Santiago se ha propuesto lanzar una nueva serie de novelas para crear conciencia sobre estas enfermedades a través de la lectura. También quiere expandir su programa de embajadoras y formar a más sobrevivientes como consultoras de pacientes.
“Mi vida se ha enriquecido por todas esas mujeres que he ayudado”, acota. Pero no sólo la suya. En California, su hermana también tiene un grupo de apoyo para pacientes con cáncer de seno y de ovarios.
Su hija está haciendo una maestría en Trabajo Social en Columbia University y luego hará un doctorado para trabajar con pacientes terminales. Su resiliencia es, sin duda, contagiosa.
Anna María Tejada, Abogada Kaufman Dolowich & Voluck, LLP
Si no fuera por la labor de un abogado público que ayudó a su madre a legalizar su estatus en Estados Unidos, quizás Anna María Tejada no sería la abogada exitosa que es hoy. La directora del departamento de Trabajo y Empleo de la firma Kaufman Dolowich & Voluck, LLP, cuenta que esa experiencia fue su inspiración para estudiar Leyes y luchar por los derechos civiles y la igualdad de oportunidades.
A sus 43 años, esta hija de dominicanos de Passaic, NJ, ha acumulado experiencia al representar empleadores, juntas educativas, padres y municipios en casos sobre responsabilidad laboral, prácticas de empleo y derecho a la educación que han sentado precendentes.
“Una de las experiencias más importantes fue mi trabajo con el Education Law Center” (ELC), donde asistió en los procedimientos de ejecución de las decisiones históricas del caso Abbott vs. Burke. Ese fue uno de los litigios más importantes en el país para garantizar el derecho a una educación adecuada e igualitaria para estudiantes pobres y de minorías.
“Aunque las leyes han cambiado, ese caso mejoró la educación de más de 350,000 niños en el estado de Nueva Jersey”, explica.
Esa experiencia acrecentó en ella su vocación por contribuir a mejorar la sociedad. Ahora lo hace desde diversos frentes.
“Para mi, el trato humano es muy importante”, puntualiza la abogada graduada en Rutgers University. En su bufete se especializa en asesorar a compañías para “crear políticas que ayuden tanto al empleado como al empleador y garanticen que todo el mundo tenga derecho a trabajar”, resalta.
Tejada es miembro activo y fue presidenta de la Asociación de Abogados Hispanos de Nueva Jersey (NJHBA por sus siglas en inglés). “Desde que estudiaba Leyes hubo muchos miembros de la NJHBA que fueron mis mentores y siempre me han apoyado, incluso me dieron becas para terminar mis estudios. Yo quise ser parte de ese legado de la asociación”.
Una de las iniciativas clave que creó durante su gestión es American Dream Pipeline, que tienen en dos secundarias de Nueva Jersey. “Es un programa de mentoría dirigido a estudiantes de secundaria. Queremos que sean abogados, pero también que sepan que sí es posible ejercer”.
Les dan charlas sobre diferentes leyes, los enseñan a debatir y los invitan a los eventos de la asociación para compartir con abogados profesionales. También los llevan a la Corte Federal del Distrito de Nueva Jersey para conocer a la honorable Esther Salas, la primera latina en ser juez de distrito en este estado.
Anna María Tejada está felizmente casada y es madre de tres niños.
Modesta Toribio. Organizadora comunitaria Make the Road NY
“Si no vives para servir, no tiene sentido vivir”. Así le dijo su madre a Modesta Toribio, cuando de niña se ponía celosa por ver que ella ocupaba todo su tiempo ayudando a otros.
Ahora que ella es organizadora comunitaria del programa de justicia laboral de Make the Road NY (MRNY), recuerda esas palabras cuando asesora a grupos de trabajadores, inmigrantes y jóvenes para luchar por sus derechos.
Esta maestra dominicana —graduada en la Universidad Tecnológica de Santiago— es el terror de los empleadores abusivos. Desde que llegó a Nueva York en 2001, ella ha sido la líder de protestas que han puesto a la luz robo de salarios, negación de beneficios sociales y del derecho a sindicalizarse y otros abusos.
Gracias a sus padres, Toribio aprendió lo que era la justicia social. “Mi padre era maestro constructor y construyó todas las casas del campo donde vivíamos. Mi madre le daba comida a todo el mundo y llevaba a todos al médico”, recuerda de su infancia.
Esa herencia quedó en evidencia al poco tiempo de mudarse a la ciudad. “Trabajé en una tienda en Brooklyn donde los trabajadores eran totalmente abusados. Pagaban $5 a $6 por hora y ni le daban tiempo de comer”, cuenta.
Uno de sus compañeros, que apenas tenía 13 años, trabajaba para pagar el dinero que su madre pagó para traerlo al país. “Me molestó tanto que le pagaban $3”. Con ayuda de MRNY, ella los organizó y “recibieron de $8,000 a $12,000 de salarios robados”.
Otra campaña exitosa, que dio pie a una nueva ley, fue WASH New York de los trabajadores de autolavados de la ciudad.
“Yo atiendo de 5 a 7 casos a la semana de robo de salarios”, asegura. “Por eso, cada vez que alguien recibe su pago robado, eso me inspira a seguir luchando”.
La batalla más reciente “que no me deja dormir es contra Amazon”, el gigante de las ventas por Internet.
“Las grandes corporaciones y las personas de dinero a veces piensan que la comunidad no importa”, dice sobre las protestas que llevaron al retiro de la oferta de Amazon de establecerse en Long Island City.
“Quiero que mis hijos crezcan en un ambiente de igualdad, en el que no sean juzgados por el color, sino por lo que realmente son”, explica quien es madre de tres chiquitos. “Ellos seguramente serán líderes de la comunidad”, agrega riendo.
“Me gustaría seguir estudiando cuando mi hija pequeña crezca y hablar un inglés perfecto”, enfatiza.
En 2017, Toribio fue honrada con la beca Joseph S. Murphy que otorga el programa para la diversidad laboral de la Escuela de Estudios Profesionales de CUNY.
Wendy Vargas, Neuróloga pediátrica New York Presbyterian Hospital Columbia University Medical Center
Wendy Vargas tenía siete años cuando su familia descubrió que su hermano tenía un tumor cerebral. Ese desafortunado diagnóstico y la lucha de todos en su hogar para proveerle el cuidado adecuado fueron la motivación para que esta médico de sangre dominicana se convirtiera en neuróloga pediátrica.
Epilepsia, hidrocefalia y otras complicaciones que ella conoció en casa son hoy gran parte de su especialidad en su práctica diaria en New York Presbyterian Hospital Columbia University Medical Center.
A pesar del pronóstico negativo que le dieron a su hermano, él logró sobrevivir gracias a los avances de la ciencia y al cuidado de sus doctores. “El hecho de que esté vivo es un milagro”, dice Vargas. Ahora es ella quien ayuda a cientos de pacientes a no dejarse vencer.
En el mundo hay solo entre 2,000 a 4,000 niños con esclerosis múltiple. Inspirada en el caso de una niña de 10 años con esclerosis múltiple (MS) a quien sus doctores no tenían claro cómo tratar por ser tan joven, Vargas decidió especializarse en el tratamiento de la MS y otras enfermedades similares que afectan el sistema nervioso central.
Además de ser una de las pocas especialistas en este campo en el país, es la líder de los programas de MS y Neuroinmunología pediátricas de este centro médico.
De otro de sus pacientes, esta vez de un niño diagnosticado con encefalomielitis aguda diseminada (ADEM en inglés) a quien la enfermedad había afectado su médula espinal, aprendió “a nunca decir nunca”. Los doctores le dijeron que nunca iba a caminar, recuerda Vargas.
“Y al año siguiente de tratarlo yo lo vi corriendo. Creo que los doctores debemos ser honestos con los padres, pero jamás decir que algo nunca va a pasar”.
Vargas se graduó en Cornell University, hizo la residencia en Children’s Hospital de Boston y la especialización en NYP Weill Cornell Medical Center. Esta educación de primer nivel es el logro que más la enorgullece.
“Mis padres son gente muy sencilla” y no tienen educación formal, explica. “Se mudaron a este país para darle un futuro a sus hijos”. Ella es la primera médico en su familia. “Para mí es un orgullo llevar su apellido y ser doctora, tanto como ser latina y poder hablar con las mamás y mis pacientes en español”.
Vargas quiere investigar los efectos de la esclerosis múltiple en el rendimiento académico de los adolescentes, para lo que espera lograr pronto una subvención del National Institutes of Health. En lo personal, quiere tener más tiempo para viajar con su esposo y sus dos hijas.
Adriana Vargas, Presentadora Noticias Univision 41
Adriana Vargas es de esas periodistas que te hace vivir cada noticia como si estuvieras presente. Su voz cálida es sinónimo de confianza y credibilidad para miles de familias hispanas que la siguen de lunes a viernes, en los noticieros de las 6 y 11 de la noche de Univision 41.
Los gestos de su público se lo confirman cada día: las cartas de un joven presidiario; los vestidos y prendas bordadas que mamás hispanas le hicieron para su bebé; los mensajes de afecto y admiración.
“Lo que nosotros hacemos es contar historias y tender puentes, pero la gente está cada vez más sumida en la realidad y ya no necesita ningún filtro o puente”, dice esta colombiana que por más de 20 años ha estado comprometida con el periodismo responsable. “Por eso debemos contarlas de la forma más efectiva, corroborada y responsable para darle a la gente herramientas de juicio”.
Vargas llegó a Univision en 2011 ya con una experiencia dilatada. Y es que esta aguerrida comunicadora nació para estar en los medios. Las noticias en la radio amenizaban sus viajes con su padre a la escuela. Con la máquina de escribir de sus abuelos, hizo un periódico, recuerda. Dirigió el periódico y fue maestra de ceremonia en su escuela.
En sus días en la Universidad Javeriana de Bogotá, trabajó en RTVC, una productora de noticias para canales regionales de Colombia.
“Las cosas se hacían a chorros, como quedaran se mandaban”, dice riendo. Un día la escogieron como presentadora. Pero algo no salió bien. Vargas se equivocaba una y otra vez y su jefe le dio un ultimátum. El segmento salió a tiempo, sin importar que sus lágrimas brotaban sin parar ante la cámara.
“Para uno ser buena tiene que conocer bien y haberle tomado el pulso a la calle”, sentencia quien cubrió la tragedia del huracán Katrina en Nueva Orléans, la inauguración del presidente Barack Obama (2009), las crisis políticas en Ecuador, las negociaciones de paz con las FARC y cientos de crudos reportajes de denuncia.
“Esa adrenalina de la cobertura en vivo me dio un impulso especial en mi carrera”, dice esta admiradora de Gabriel García Márquez y Chris Cuomo.
Vargas pulió su pasión por la veracidad en el programa de denuncia “Séptimo Día” del Canal Caracol. También laboró en el Canal RCN Televisión, en RCN Radio y en RCN – Canal NTN24. En 2010 fue vocera oficial del presidente Juan Manuel Santos. “Fue un año increíble de experiencias, viajes y mucho estrés”. Luego Univision la llamó.
Hace tres años Adriana Vargas inició una nueva familia con su esposo Víctor, su hijo Gabriel y ahora la pequeña Victoria.
Fabiola Velarde, Directora Gerente de Marca CH Carolina Herrera
Son muchos los momentos de satisfacción al lado de la diseñadora Carolina Herrera que atesora Fabiola Velarde. Desde 2006, la directora gerente de la marca CH en Estados Unidos ha sido figura clave en la consolidación y expansión de tan legendaria casa de moda.
“Fabiola, ¿quién nos iba a decir? Pensábamos que esto [la línea CH] iba a ser algo pequeño y mira tú a dónde nos está llevando”, recuerda Velarde que la diseñadora venezolana le dijo cuando celebraban la apertura de la primera tienda en Asia. Ahora ya tienen unas 30 tiendas en el país y el reto —según comenta— es que el negocio en Internet crezca y sea un espejo de la experiencia física y emocional que sus clientes tienen en sus locales.
“El abrazarme con ella fue muy especial”, revela la arquitecta mexicana graduada en la Universidad Iberoamericana.
Como en México no había muchas escuelas de moda, “mi padre me aconsejó estudiar algo grande que me apasionara”, recuerda de sus inicios.
Al graduarse trabajó para una firma de arquitectos, donde tuvo como cliente a Inditex, el grupo empresarial de las exitosas marcas Zara y Massimo Dutti. Tras diseñar la primera tienda de Zara en México, este grupo la llamó para ser su consultora a cargo de sus proyectos de expansión.
Confiesa que al mudarse a los Estados Unidos en 1997, el choque cultural muy grande. “Aquí llegué para empezar de cero siendo mujer, inmigrante y mexicana”.
Pero los estereotipos no la detuvieron. El mejor consejo, admite, se lo dio un vendedor de periódicos que no la escuchó al pedirle una edición de New York Times. “Si quieres que la gente te escuche, debes hablar fuerte y hacerte notar”, cuenta riéndose.
Consiguió empleo en una oficina de arquitectos que diseñaba espacios para Coach, Michael Kors y Balenciaga. Al mismo tiempo, estudió Gestión de Comercialización de Moda en FIT.
Cuando conoció a Carolina Herrera “fue un compromiso instantáneo de ‘no puedo fallarle’”, que implicaba hacer que CH, como línea secundaria, tradujera la historia de éxito de la diseñadora en este mercado tan competitivo.
Otro “abrazo” memorable con Herrera le confirmó que lo había logrado. Ocurrió durante la Semana de la Moda en 2011, cuando CH desfiló en una pasarela de nuevos diseñadores organizada por American Express. “Fue como presentar nuestra marca en las grandes ligas”, admite.
Su participación en Portada, una alianza de ejecutivos e innovadores en Mercadeo, Tecnología y Medios, también le ha servido para tener un voz en la discusión sobre el comercio minorista.
“Cada diseñador tiene su concepto y herencia, pero debes ver qué beneficio deben dar al nuevo consumidor”.
Alexandra Zatarain, Cofundadora y Directora Jefa de Mercadeo Eight Sleep
Alexandra Zatarain pone la tecnología al servicio de los insomnes y de quienes lo darían todo por el buen dormir.
Esta experta en Comunicaciones y Mercadeo y su esposo son cofundadores de Eight Sleep, una empresa que diseña colchones inteligentes, que leen y llevan récord de cómo duerme la persona para garantizar noches relajantes de por vida.
Formada en el Tecnológico de Monterrey, Zatarain ha tenido la oportunidad como directora jefa de Mercadeo de Eight Sleep de combinar todo lo aprendido en su corta pero fructífera carrera. No en vano, en 2017, la revista Forbes la incluyó en la lista de los 30 jóvenes profesionales de menos de 30 años con un impacto en la industria de tecnología de consumo.
“La parte más dura es que yo era muy joven cuando empezamos con Eight Sleep”, cuenta quien en su universidad organizaba y promocionaba eventos multitudinarios. “Cuando eres joven y tratas de hacer algo nuevo, la gente duda mucho de ti”.
Pero si hay algo que no le falta a esta profesional nacida en Tijuana, México, es autoconfianza. Desde que se mudó a Nueva York en 2012, Zatarain fue gerente de Relaciones Públicas para una empresa emergente de contrataciones y de Cais Group, donde trabajó de cerca con los altos ejecutivos de la plataforma de servicios financieros, lo que le ha dado la visión con la que hoy ayuda a Eight a posicionarse en el mercado.
Eight nació en 2015, pero Zatarain y su equipo comenzaron a dar forma a la idea y recolectaron capital desde 2014. Más de 30,000 personas a las que Eight ha ayudado a dormir mejor confirman que el sueño de lanzar su propia compañía no fue apresurado, dice orgullosa.
“Mi esposo [su socio en Eight] es abogado y tiene experiencia en tecnología y finanzas, así que nos complementamos en el trabajo”, explica.
La compañía ha recolectado información de más de 43 millones de horas de sueño que utilizan para crear sus productos, con la asesoría de investigadores de Mount Sinai Hospital y las universidades Yale, Stanford, UPenn y Harvard. Con estos datos —detalla— crean un algoritmo para cada persona.
“También le damos asesoría para cambiar sus hábitos, sin tener que ir a un costoso especialista. Cuando construyes la compañía desde la base, el liderazgo para definir líneas de acción y tomar decisiones sobre productos son clave”.
En el futuro, Zatarain quisiera continuar su labor de mentora.
Nota del Editor: la redacción de los perfiles de Mujeres Destacadas estuvo a cargo de la periodista Carolina Ledezma.