Elenco de ‘La Reina Soy Yo′: Conoce a los personajes de telenovela de Univision
La serie protagonizada por Michelle Renaud gira alrededor del mundo del reguetón
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La nueva apuesta estelar de Univision lleva por título “La Reina Soy Yo” es protagonizada por Michelle Renaud, Lambda García y Mane de la Parra. Situada en el mundo del reggaetón, la historia sigue a una joven humilde que posée un gran talento por la música y se ve traicionada por su enamorado.
Tras pasar años en la cárcel regresa más fiera que nunca para posicionarse en el mundo de la música y vengarse de quien la hirieron.
“La Reina Soy Yo” inicia el lunes 13 de mayo a las 8pm/7c por Univision.
HISTORIA
“La Reina Soy” Yo es una historia inmersa en el mundo de reggaetón que sigue a Yamelí, una bella mujer con gran talento para la composición musical, que tras ser traicionada por el hombre que ama, quien le roba sus letras y se hace famoso, es condenada injustamente a prisión. En la cárcel da a luz a un varón que le es arrebatado, y ella cree muerto. Días antes de su libración, es víctima de un ataque y la dan por muerta, situación que la DEA aprovecha para darle una nueva identidad e infiltrarla en una organización criminal. Con su nueva identidad, la de una importante productora musical y caza talentos, Yamelí iniciará su venganza contra quienes arruinaron su vida.
ELENCO
Michelle Renaud es Yamelí Montoya: Estudiante por obligación, artista por vocación. Una chica con lentes grandes y el pelo tapándole media cara, como quien oculta una vergüenza. Su mirada dulce contrasta con su actitud tosca y poco femenina. Creativa, entusiasta y ordenada. Vive con los ojos pegados a un cuaderno gastado donde escribe, borra y tararea hábilmente las canciones que se le ocurren. Eso sí, letras que es incapaz de interpretar debido a la inseguridad sobre su propio aspecto que siempre la limita. Su obsesión de luchar por lo que quiere es también su punto débil, pues a veces cree más de lo que debe, da más de lo que recibe y así se estrella una y otra vez contra la cruda realidad.
Es así como termina compartiendo grupo con Charly y Juanjo, con quienes vivió sus primeras etapas musicales. Yamelí confía ciegamente en sus dos amigos, aunque su abuela siempre le prohibe juntarse con Charly, pues no le da buena espina. Pero Yamelí se siente atraída por él y es incapaz de resistirse a esa mirada profunda, a esos músculos marcados y a esa voz seductora. Aunque sabe que un galán como Charly no se fijaría en ella, sonríe ilusionada cada vez que él muestra algún gesto de aprobación hacia ella.
Yamelí ignora lo que Juanjo reprime: lo ve como el amigo talentoso que nunca le queda mal en nada, como el complemento necesario para Charly y ella, un chavo del barrio que solo le inspira amistad y buena onda. Pero jamás imaginaría que detrás de la bondad incondicional de él se esconde el verdadero amor.
Además del asesinato de sus padres, la traición de Charly es lo más duro que ha vivido Yamelí. Después de haberle entregado su cuerpo, su corazón y su confianza, descubre lo mezquino que puede llegar a ser cuando le da la espalda y hasta orquesta el plan con que ella termina siendo atrapada como mula en Estados Unidos. Charly, cobarde y oportunista, se va para Puerto Rico a grabar las canciones que compuso Yamelí, y no hace nada para evitar que Monchis y sus hombres apunten a ella para destruirla, para callarla y que no delate nunca todo lo que sabe. Por culpa de Charly su vida se destruyó por completo.
La joven queda destrozada, humillada, vilmente herida. Y para más problemas, embarazada y sometida a la temprana muerte de su abuela y su hijo Mateo. Yamelí, la joven tímida y con el corazón lleno de esperanza, sucumbe ante la frustración y la tristeza, llenándose de un dolor que plasmará en nuevas letras. La lírica y los temas que Yamelí aborda se transforman en la cárcel, lugar donde la necesidad de venganza se apodera de ella. Estando en el encerramiento, cumple su condena acumulando razones para salir a vengarse de todos y cada uno de los responsables de su triste agonía.
Como la venganza se sirve fría y se come de a poquitos, Yamelí comprende que si ella realmente quiere que Charly sufra, tiene que hacerlo pagar lentamente como si se le metiera el peor de los venenos por las venas. Es ahí cuando con ayuda del agente del FBI Ben Rizzo, y del productor musical Jack Castillo, regresa convertida en Lari Andrade, de mirada recia y una figura torneada que delata el tiempo que pasa ejercitándose. Por encargo del FBI, Yamelí debe mimetizarse y entrar en la organización de Monchis, al tiempo que fragua su venganza personal hacia Charly.
Yamelí enfrenta sus miedos cuando comprende que la única encargada de interpretar sus canciones debe ser ella misma, desdoblándose en el escenario sin importar que su aspecto rompa con el estereotipo de mujer regguetonera. Regresa para volver a ser la joven espontánea, humilde y luchadora que fue en el pasado. Solo así podrá sanar sus heridas, recuperar la esencia que alguna vez inspiró su talento y vivir un amor a puro flow.
Lambda García es Charly: El clásico galán de barrio. Vanidoso, de cuerpo trabajado, cuida detalladamente su apariencia para mantenerse irresistible. Su gorra ladeada, sus piercings y sus tatuajes complementan esa pose de rebelde que contrasta con una sonrisa encantadora, como mezcla perfecta para dejar a todas flechadas. Competitivo, seductor, egocéntrico. La humildad no es lo suyo, y pregona con falsa modestia su virtud: “Humildemente, soy el mejor”. Nadie puede negar sus encantos; lo de Charly, como se hace llamar en el barrio donde se mueve como pez en el agua desde que era un niño por ser el sobrino de Monchis. Es pura sensualidad lo que fluye al son que le toquen y a la hora que le bailen.
Toca el cielo con sus manos cuando se vuelve famoso, aunque el miedo y la paranoia por lo que hizo no dejan de acompañarlo. Se convierten en un susurro incómodo que no lo deja en paz, pero que en vez de detenerlo y hacerlo recapacitar, lo empuja a seguir adelante en su carrera musical. La culpa y la soledad lo llevan a beber más de la cuenta, desarrollando un temprano alcoholismo del cual ni su hija Vanesa, su adoración, puede ayudarlo a salir. Apartamentos lujosos, viajes, carros y excentricidades comienzan a convertirse en su trinchera, más allá de la relación cada vez más falsa que tiene con Diana.
Charly, que nunca supo del embarazo de Yamelí ni mucho menos de su responsabilidad en el mismo, no está dispuesto a dejarse amedrentar por Lari. Su falta de escrúpulos, su poder mediático y su personalidad seductora y manipuladora, serán las armas que utilizará para mantenerse en la cima y tratar de menoscabar a la nueva productora, sin saber que es el espectro que viene a cobrar venganza por todo lo que hizo sufrir a la poeta talentosa.
Pero mientras él sigue aferrado a un mundo de apariencias que al final se derrumbará como un castillo de naipes, su figura dejará de ser rentable para los empresarios que manejan la industria que antes lo acogió. Cuando todos le den la espalda, cuando sus canciones ya no peguen, e incluso cuando Yamelí cumpla su promesa y logre desestabilizarlo emocionalmente, lo único que le quedará a Charly será ahogarse en su propia arrogancia.
Mane de la Parra es Juanjo: El mayor de tres hermanos, y siendo menor de edad quedó como cabeza de familia cuando su mamá se largó con otro hombre, prometiendoles enviar dinero, pero esto no duró nada. Ahora Juanjo es el único proveedor de esa casa y para que el DIF no le quite a sus hermanitos y los separen, el joven ha mantenido en secreto el abandono de su mamá. Es por esto también que Juanjo ha aceptado últimamente más trabajos para Monchis, que le da un buen dinero por las vueltas que le hace en compañía de Charly. Juanjo completa las necesidades de su familia trabajando en las tardes en un local de compra venta de aparatos electrónicos; en ese lugar experimenta con instrumentos y consolas de sonido que la gente a veces empeña o deja reparando sin regresar por ellas, pues el dinero en el barrio escasea para todos.
Noble y honesto, se solidariza con Yamelí tan pronto descubre los engaños y las bajezas de Charly, enfrentando el dolor de aceptar que su amigo de infancia no es más que un aprovechado y mentiroso. Estar con ella es lo que le nace del corazón sin esperar nada a cambio, y es el único dispuesto a acompañarla a la distancia a pesar de los problemas y de la misma reticencia de Yamelí.
Juanjo queda devastado cuando se entera de la supuesta muerte de Yamelí, hecho que lo lleva a dejarla ir, por fin. Y ya era hora, pues establece una relación con Wendy, la mejor amiga de Yamelí. Trabajador incansable, se asocia con el Búho para alquilar equipos de audio para eventos, sin saber que esto lo convertirá poco a poco en un productor musical del barrio, mucho más talentoso que el mismo Charly, aunque con menos disfusión.