¿Dónde están “Los Chapitos” mientras un par de hermanos ganan terreno en el Cártel de Sinaloa?
Los hijos de Guzmán Loera parecen cercados
Antes de que su padre fuera extraditado, los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera se mantenían activos incluso en redes sociales, donde enviaban mensajes a su enemigos y fueron colocados por expertos en narcotráfico como los herederos naturales del Cártel de Sinala, pero tras el juicio del mexicano en Nueva York las cosas han cambiado.
Los hermanos Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzman Salazar, conocidos como “Los Chapitos”, fueron clave para derrocar a Dámaso López Núñez, “El Licenciado”, quien se pensaba el sucesor de Guzmán Loera, incluso acusado de un atentado contra otro de los líderes históricos, Ismael “Mayo” Zambada, y los descendientes de su exsocio.
Con la detención de Damáso López Serrano, alias “Mini Lic”, el camino para “Los Chapitos” parecía natural en el liderazgo del Cártel de Sinaloa, pero no ha ocurrido de esa forma.
En el actual repunte del Cártel de Sinaloa, “Los Chapitos” se han replegado, sobre todo a raíz que su padre fue hallado culpable de 10 cargos en su contra y espera sentencia el 25 de junio en Brooklyn, aunado a que la Administración para el Control de Drogas (DEA) los tiene ubicados como sus próximos objetivos, particularmente Jesús Alfredo, “Alfredillo”, a quien se integró a la lista de los más buscados.
Un análisis de Insight Crime indica que el cerco contra “Los Chapitos” por parte de autoridades mexicanas y estadounidenses, los ha obligado a replegarse, a diferencia del “Mayo” Zambada, a quien se le atribuyen mantas en varios estados mexicanos retando al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y su dirigente Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”.
Aunque es líder casi absoluto del Cártel de Sinaloa, el “Mayo” Zambada no puede solo, así que tiene apoyo de “Los Arzate”, un par de hermanos que controla el tráfico en Tijuana, la plaza clave para el cruce de droga a Estados Unidos.
Los cambios en el Cártel de Sinaloa están bien detectados por la DEA, que ya ubicó a los hermanos Alfonso Arzate García, “El Aquiles”, y René, “La Rana”, colocando a este último en la lista de los más buscados.
El negocio de la organización criminal no ha cambiado mucho, ya que continúa con el tráfico de cocaína de Colombia a México y a EEUU, así como metanfetaminas.